Mulhacén Sierra Nevada.

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Mulhacén, techo de la Península Ibérica

Museo de Montaña Zorro Corredero

Museo de Montaña Zorro Corredero
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viernes, 9 de marzo de 2012

Las antiguas puertas del campo cadalseño



Arte cadalseño en nuestros campos.

 


Recorrer esas zonas de Cadalso, donde aún se conservan estas entradas en pie, que un día pertenecieron al vallado en piedra de algunas viñas, es algo sensacional que me deja perplejo al observar ensimismado estos dinteles de enormes proporciones que en otros tiempos sirvieron de acceso a las viñas, pero lo que más me intriga, es como podían dedicar tanto tiempo y dinero, porque esto costaría mucho dinero, para realizar toda una señora pared de piedra recuperada por la zona y además colocar una puerta de entrada, con el consiguiente trabajo para elevar hasta ahí arriba esa gran piedra que servía de dintel. 





Este tipo de vallado, es posible que fuera hecho con la intención de impedir que las caballerías, tan numerosas por aquellos tiempos,  pudieran entrar en las viñas y devorar las uvas, manjar que siempre ha atraído a este tipo de animales .

 Y digo esto porque es evidente que las personas podían saltar la pequeña pared que rodeaba la viña sin ningún problema.

No quedan muchas de estas puertas en Cadalso, hace años se podían ver algunas más que con el paso de la vida han ido desapareciendo, recuerdo algunas por la zona del Molinillo que ya no existen, pero aún hoy podemos observar y soñar sentados junto a estas obras de arte de nuestros antepasados en algunos lugares de Cadalso.
En la Sierra conozco alguna que se resiste al paso del tiempo y de la barbarie que hoy nos inunda, también en el Pilar existen varias de estas puertas que aquí sirven para dar acceso a los huertos. Estas de las fotos se encuentran en la Medialegua y en las Mariscalas, siendo todas ellas testigos mudos de un pasado, donde la vida diaria de los habitantes de Cadalso se desarrollaba alrededor del campo y sus viñas. Tanta era su pasión por estos campos, que dedicaban gran parte de su tiempo a realizar estas obras.



Lástima que hasta nuestros días sólo hayan llegado algunas de estas puertas, que aunque en estado ruinoso todavía se pueden admirar, y sirven para hacernos una idea de cómo era el lugar y la vida de entonces. En muchas de ellas las paredes que las rodeaban han desaparecido, probablemente para reutilizarlas en otras obras y lugares, las viñas están abandonadas y la vida dejo de existir hace muchos años en estos lugares, pero es realmente sorprendente mirar al pasado a través de estas obras y darse cuenta que aquellos otros cadalseños, sin la mitad de medios que nosotros, tenían una imagen de la vida y del arte mucho más desarrollado, y la prueba la encontramos con solo observar el talento y maestría que encierran estas obras.

No puedo deducir el siglo en que fueron realizadas, pero es muy probable que ya existieran hace muchos siglos, y que estas que ilustran el reportaje sean de las últimas que se construyeran durante los siglos XVIII al XIX siguiendo los pasos y el método de aquellas otras realizadas muchos siglos antes.


De su construcción sabemos que eran realizadas por albañiles cadalseños, que la piedra recogida de los alrededores la transportaban en carros de bueyes, y que no usaban ninguna argamasa para unir las piedras, colocándolas simplemente unas sobre otras con esmero y sentido común. Mención aparte merece la colocación del enorme dintel que apoyado a veces sobre jambas (El Pilar) y otras sobre una sucesión de piedras, formaban la parte más vistosa del recinto. La colocación de esta pieza, llamada dintel, se realizaba con tierra y troncos por los que se iba elevando por desliz la enorme piedra que a medida que ascendía empujada con barrenas se calzaba gracias a unas cuñas que se clavaban en los troncos,  que colocados a cada lado sobre las jambas hacían de rampa.




Qué duda cabe que explicarlo parece fácil, pero llevar a cabo esta acción, con estos escasos medios, no debía de serlo tanto, y más de una vez la piedra se venía abajo con el consiguiente peligro para los obreros. Este método se utilizaba también para realizar las entradas a las casas de Cadalso, siendo de los últimos albañiles en utilizarlos, los hermanos Román y Pedro Alfonso, llamados los portugueses por la procedencia de su padre. Una de las últimas piedras que estos hermanos, de padre portugués, colocaron así, fue la que hoy podemos encontrar en la bodega de Miguelito, en la Ronda, fácil de observar, ya que en verano el patio que antecede a dicha bodega se utiliza como terraza de verano con excelente barbacoa.


Pues eso, felicitar a aquellos grandes y hábiles obreros que nos han dejado este legado en forma de obras de arte, y concienciar a nuestros mandatarios para que apoyen y conserven este tipo de obras, cosa difícil por el lugar donde se encuentran, pero que con un poco de imaginación podrían ser trasladadas y reconstruidas en cualquier lugar del pueblo, como las rotondas, algún parque o el mismísimo parque del palacio.


Zorro Corredero
Fotos: Archivo Fotográfico Pedro Alfonso

14 comentarios:

Anónimo dijo...

maravilloso trabajo digno de admirar,hoy dia ya no existen aquellos "artistas" aunque algunos hay , pues hace bien poco he tenido la suerte de ver a uno (por cierto bien joven)hacer un trabajo de "manposteria artesana"es decir poner piedras en seco como si de un puzle se tratara.No tuve mas remedio que parar el coche bajarme,admirar aquella obra y felicitar aquella persona y sentir una sana envidia.Siempre que paso bpor alli me paro y admiro esa verdadera obra de arte y me acuerdo de aquel artista que ya digo era bien joven lo cual me extraño aun mas.Tiri.

Anónimo dijo...

Interesante reportaje acompañado de buenas fotos como siempre, pero lo mejor de todo es lo inédito de todo lo aquí aparecido.
De verdad, es la primera vez que veo estas fotos y estos datos sobre las puertas de las antiguas viñas cadalseñas y como siempre es el Zorro el que una vez más nos lo descubre.
Gracias
Inés

Anónimo dijo...

Que decir de esto, sensacional por muchas cosas pero más por una, que eres capaz de hacernos sentir eso que llevamos viendo toda la vida ahora tan nuestro y admirado cuando tu nos lo presentas.

Gracias
Una Cadalseña.

Anónimo dijo...

¡¡¡¡Fantástico este reportaje!!! y..¡¡fantástico el reportero!! Esto es lo primero que se me vino a la cabeza cuándo lo vi. ¡Muchas gracias, por este trabajo y, esta dedicación. Eres un " hacedor de emociones". Concha.

Pedro Alfonso dijo...

Gracias a todos-as por vuestros mensajes que siempre son bien recibidos y ayudan a seguir.
También gracias por seguir cada día el blog.
Pedro Zorro Corredero

Saturnino Caraballo Díaz dijo...

LA PUERTA QUE SE ABRE Y QUE SE CIERRA

Una puerta se me cierra
en tanto que otra se me abre,
y el resquicio que entreabre
abarca a toda la tierra.
Mi mente nunca se encierra
ante una sola verdad,
pues es la disparidad
la que ofrece soluciones,
y sacar las conclusiones
que esta en la diversidad.

Saturnino Caraballo Díaz
El Poeta Corucho

Saturnino Caraballo Díaz dijo...

LAS PUERTAS DE PAR EN PAR

Las puertas de par en par
abiertas tengo en mi casa
por ti, sirena del mar,
que tu nado las traspasa.

Y despojada de escamas
con las que adornas tu cola,
si diciendo vas que me amas
tu amor vendrá en una ola.

Y no beber el salobre
y solo sienta el arrullo
de tu piel dulce de cobre
y de tu mar el murmullo.

Y cuando tu mar bravío
se encrespa y el oleaje
luego es calmo como un río,
es cuando tomo pasaje.

Y ambos nadando a la par
al unísono marchamos,
no hallándose en bajamar
aguas que los dos surcamos.

Saturnino Caraballo Díaz
El Poeta Corucho

Saturnino Caraballo Díaz dijo...

LA COSTANA DEL GATO PILLO

Abierto el agujero de costana,
por la puerta de jamba y ventanillo,
entraba y se salía el gato Pillo
por su parte inferior el tarambana.

De noche se volvía un zarandillo
que a veces sorprendía la mañana
oteando alfeizares de ventana
lo que ocurría tras de su visillo.

Su novia vivía en la Corredera,
frontera donde estaba el matadero
gran coqueta y morronga zalamera

que entre maderas del aserradero
de la plaza de toros de madera
a Pillo doctoró y le hizo torero.

Saturnino Caraballo Díaz
El Poeta Corucho

Anónimo dijo...

Bonitos reportajes y unos buenos paseos por nuestro pueblo gracias

Carmen Hernandez

Pedro Alfonso dijo...

Muchas gracias a ti y a todos los que con vuestras visitas dais vida al Zorro.

Anónimo dijo...

Las puertas antiguas del campo , todas muy parecidas.

Chelo Villarin Recio

Anónimo dijo...

Y k no se pierda el campo. Gracias Pedro por enseñarnos lo que vas viendo

Chelo Villarin Recio

Anónimo dijo...

Gracias a ti Pedro por tus fotos y reportajes.

Jose Marcos

Saturnino Caraballo Díaz dijo...

EL GRUPO ESCULTÓRICO DEL PICAPEDRERO
EN CADALSO DE LOS VIDRIOS

La estatua del puntero y de la maza
de Cadalso, es perfil definitorio,
y el blindaje y feroz recordatorio
del polvo que al cantero le acoraza.

Aquí el conjunto pétreo os enlaza
con el arte que fue un requisitorio,
de construcción del túmulo mortuorio
o catedrales de hispánica raza.

Perforaban metales de la cuña
con sus feroces durezas de aceros
las piedras, con esa impronta que acuña;

el alma de vuestros picapedreros
capaces de esculpir en dedos la uña
de gárgolas tus maestros canteros.

Saturnino Caraballo Díaz
El Poeta Corucho

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