Mulhacén Sierra Nevada.

Mulhacén Sierra Nevada.
Mulhacén, techo de la Península Ibérica

Museo de Montaña Zorro Corredero

Museo de Montaña Zorro Corredero
Museo de Montaña Zorro Corredero

martes, 31 de marzo de 2020

Recuerdos nevados de San Antón, un barrio de Cadalso


Recuerdos nevados de San Antón, un barrio de Cadalso


Valle del Tórtolas

Todo ha vuelto a ser como cuando yo era chico. En San Antón se tiraban varios días nevando. Nos quedábamos sin leña y sin más remedio mi padre "aparejaba" a "Juanita" y salía a por leña como fuere. Mi abuela, mi madre y servidor le veíamos partir: "Miguel, ten mucho cuidado.." le decía mi madre y se iba...  Sobre las 14:30h volvía mi padre con "Juanita" cargada de leña hasta arriba, sudaba la borrica y contrastaba con la nieve que cubría la carga y a ella misma. Los cuatro nos poníamos a colocar rápido la leña. Y antes de que te dieras cuenta mi abuela atizaba la lumbre y ponía los pucheros sobre el fogón para que se hiciera la comida. Mi padre llevaba a la burra a la cuadra de mi abuelo y enseguida nos comíamos el cocido. 

La Muñana no se ve.....

 Yo, a veces, le acompañaba todo orgulloso y satisfecho. Estaba convencido de que con él jamás nos pasaría nada, que estábamos a salvo, que él todo lo podía porque todo lo dominaba y trabajaba sin descanso. Transmitía mucha fuerza y seguridad. Era tan alto y tan fuerte que nada ni nadie le doblegaria. Por eso me impresionó  tanto su muerte. En el huerto, regando  con su azadón. Los dos abrazados y el agua que regaba los canteros mojaba sus albarcas. Desde entonces, ya no volví a creer nunca en Dioses. Hacía en aquella época mucho frío, pero yo no recuerdo que me influyera en exceso. Dormia con mi abuela y desde la cama, a través de las tablas del tejado, se veían las tejas. Y había muchas goteras y no teníamos nada... San Antón permanecía todo el invierno nevado y el hielo era muy peligroso... La escuela la tenía al lado. El secreto consistía en bajar 50 metros pisando fuerte con las botas Katiuskas. Al volver a casa él me preguntaba: "¿Que has dado hoy?" La regla de tres y, a veces, se la explicaba. 

Y la nieve dejó de caer.....

Y él me escuchaba y luego se iba a tomar unas cañas al Casino de Quinito. Le gustaba salir un rato todas las tardes. No tenía otra cosa... Un día fuimos a desñetar con mi abuelo a la viña de Cuatro Vientos. Y como yo leía tantos tebeos de Hazañas Bélicas me sabía la Segunda Guerra Mundial de carrerilla. Justo al acabar nuestra guerra Incivil comenzó la Guerra Mundial, les decía. Y me escuchaban. Y les explicaba quienes eran Hitler, Rommel, Churchill,  Hiro Hito, Montgomery  Stalin, Mussolini, Truman, Goering. La líneas Maginot y Sigfrido, el África Korps, las SS, la Batalla de las Ardenas, Stalingrado... "Es listo el niño", decía mi abuelo. Y mi padre: "Ya veremos más adelante..."   Comienza a llover. En poco el agua deshará la nieve. A mis recuerdos nadie los desharán...



Texto: Miguel Moreno
Fotos: Archivo Fotográfico Pedro Alfonso

15 días 15 rostros cadalseños. Rogelio Canoyra López



2 de 15. Rogelio Canoyra López



Mi nombre es Rogelio Canoyra López, nací en Cadalso el 22 de marzo de 1927 en la calle de San Antón


"Si acaso doblares la vara de la justicia, no sea con el peso de la dádiva, sino con el de la misericordia."
Don Quijote a Sancho.


La mirada pensativa
tal vez en el más allá
la hallamos muy persuasiva
y es vejez contemplativa
que entre nosotros está.


Saturnino Caraballo




Un abrazo a todos y todas, sed fuertes y aguantad. 

Zorro Corredero
Fotos: Archivo Fotográfico Pedro Alfonso 



lunes, 30 de marzo de 2020

15 días 15 rostros cadalseños. José Alfonso Zurdo


1 de 15. José Alfonso Zurdo



"Me llamo José Alfonso Zurdo y nací en Cadalso, en las casas del camino del Piquillo el 12 de Octubre de 1922".


"La mayor locura que puede hacer un hombre en esta vida es dejarse morir."
                                                             Sancho Panza


Arrugas surcan su cara
patrimonio de la edad
y en Cadalso la empleara
y su vida la entregara
a familia y vecindad

Saturnino Caraballo

Bueno, pues de nuevo hoy comienza una nueva etapa de 15 días del estado de alarma que nos llevará desde hoy 30 de marzo hasta el lunes 13 de abril. Me ha costado elegir el tipo de foto para poner cada día en el Zorro Corredero,  y que de alguna manera nos ayude a llevar lo mejor posible esta nueva cuarentena. Al final me he decidido por los "Rostros Cadalseños", personas que un día fueron parte de nuestro día a día y que hoy habitan en Cadalso de Arriba. Estoy seguro que la sola visión de su imagen, nos llevará a otros tiempos y otros lugares y sus recuerdos volverán a nuestro pensamiento, consiguiendo por unos minutos que todo esto que nos está pasando sea más llevadero. Ni que decir tiene, qué si alguien no desea que su familiar aparezca aquí, sólo tiene que decirlo. 

Un abrazo a todos y todas, sed fuertes y aguantad. 

Zorro Corredero
Fotos: Archivo Fotográfico Pedro Alfonso 

domingo, 29 de marzo de 2020

En memoria de Elisa Zurdo Castrejón


En recuerdo de Elisa


Ayer de madrugada falleció la cadalseña Elisa Zurdo Castrejón, tal vez no era su momento, pero la vida se nos va de las manos casi sin darnos cuenta cuando el Covid-19 se instala en nuestro cuerpo. Elisa era prima de mi padre, y junto a su esposo Eugenio, y con su hermana Pepa que vivió al final de su vida en Cadalso, solían visitar mi casa para hablar con mi padre y pasar un rato juntos donde los recuerdos de Cadalso y de la familia, eran su principal conversación. Nada podemos hacer para evitar la muerte de un ser querido, menos si la enfermedad se asocia al virus actual, con las consecuencias de aislamiento y velatorio estrictamente familiar y a veces ni eso. Pero si los recuerdos afloran, hoy y siempre, nunca perderemos la imagen y amor por la persona querida. Tal vez su funeral sea más triste de lo normal, es probable que sólo unos pocos puedan despedirse de ella, pero estoy seguro que cuando llegue a ese otro Cadalso llamado por mi "de Arriba", será bien recibida por muchos cadalseños que en vida convivieron con ella, entonces será una más y se sentirá protegida por sus padres y su hermana Pepa, siempre tan unida a ella.
Dicen, que la muerte no es el final, sólo un transito hasta la otra vida, esa a la que todos estamos llamados antes o después, más si la perdida es dolorosa aquí abajo, no lo es tanto allá arriba y como buena cadalseña Elisa ya estará arropada por los suyos, por el pueblo que la vio nacer y mucho más por nuestro Patrón el Cristo del Humilladero, del que ella era gran devota. Descansa en paz y vive tu otra vida, nosotros desde aquí te seguiremos recordando, para que siempre permanezcas presente entre nosotros, tu familia y tu pueblo.

    01.02.1932
+ 28.03.2020

Un abrazo a toda la fmailia, D.E.P.

Pedro Alfonso
Zorro Corredero


Te encontramos en la tierra, te buscaremos en el cielo. Eras la mejor esposa y madre del mundo.
Gracias de corazón.

Tu hija Chus

Virgen de la Soledad. Cadalso de los vidrios


Virgen de la Soledad, ayúdanos. Quedan 0+15 días.



15 imágenes para 15+15 días que durará el estado de alerta. Hoy cuando cumplimos los 15 primeros días, alzamos los ojos hacia nuestra Virgen de la Soledad, venerada y procesada por todo Cadalso, pero mucho más por nuestras mujeres y niñas. El pasado año su procesión se celebró el viernes 12 de abril, este año se habría celebrado el viernes 3 de abril, pero el confinamiento a que estamos sometidos por el maldito Covid-19 no nos dejará realizar su procesión por las calles de Cadalso. Pero si esto no será posible, si podremos desde nuestras casas sentir su presencia y durante unos minutos trasladar los pensamientos hasta su imagen en la iglesia, pidiendo que esto pase pronto y que de nuevo la vida vuelva a las calles y podamos celebrar su procesión como ella se merece y nosotros deseamos. Un abrazo a todas, sed fuertes y resistir.

Con lágrimas que resbalan
sobre el nácar de su piel
de la Virgen se propalan
y a Cadalso lo apuntalan
contra el virus de la hiel.

Saturnino Caraballo


"La abundancia de las cosas, aunque sean buenas, hace que no se estimen, y la carestía, aun de las malas, se estima en algo.
                                                               Don Quijote


Zorro Corredero
Fotos: Archivo Fotográfico Pedro Alfonso

sábado, 28 de marzo de 2020

Desde la Peña Muñana. Cadalso de los Vidrios


Cadalso, sigue adelante. Queda 1 día + 15




15 imágenes para 15+15 días que durará el estado de alerta. Hoy nuestros ojos alzan la vista hacia Cadalso desde la cumbre de la Peña Muñana, Nada hay más grande para los cadalseños que ver nuestro pueblo desde la Peña, sentir sus calles, edificios, paisaje, y ese cielo índigo que cuando la nubes desaparecen colorea todo nuestro término. Seguid viviendo, seguid luchando, Cadalso siempre seguirá adelante y nosotros junto a él, como siempre ha sido desde hace siglos. Sed fuertes y aguantad. 


"Todos los vicios, Sancho, traen un no se qué de deleite consigo; pero el de la envidia no trae sino disgustos, rencores y rabia."
                                                                 Don Quijote


Encaramado en la cumbre
a Cadalso se ve en lo hondo,
y el reflejo del deslumbre
se alía a la reciedumbre
de la Muñana en su fondo.


Saturnino Caraballo


Zorro Corredero
Fotos: Archivo Fotográfico Pedro Alfonso

viernes, 27 de marzo de 2020

Fandango a Cadalso y el Coronavirus



Un fandango cantado por el maestro Manuel Olarte




Cuando el arte se lleva dentro salen las voces con sentimiento por todo lo que se ama. Sé y me lo ha demostrado muchas veces, que Manolo quiere a Cadalso y le lleva en el corazón, y hasta en su alma.

Gracias Manolo. Un abrazo.


Zorro Corredero
Vídeo: Manuel Olarte




La Corredera, corazón cadalseño. Cadalso de los Vidrios


La Corredera, corazón de Cadalso. Quedan 2 días + 15



15 imágenes para 15+15 días que durará el estado de alerta. Hoy volvemos a la Corredera, siempre definida por mi como el corazón de Cadalso. Aquí, en esta vieja plaza, encontramos los otros corazones cadalseños, los de sus gentes, que siguen el latido acompasado del lugar desde hace siglos. La noche ya está cayendo, unos niños juegan de un lado para otro sin importarles la lluvia, dichosa lluvia que nos moja, y que hoy, con la Corredera vacía sólo podemos ver, y apenas sentir desde nuestro confinamiento. Sed fuertes y aguantad.


"Mucha diferencia hay de las obras que se hacen por amor a las que se hacen por agradecimiento."
                                                          Don Quijote



Tiene aspecto señorial;
de fiestas, lides y justas,
de población medieval
La Corredera Augustal
sin tradiciones adustas.

  Saturnino Caraballo



Zorro Corredero
Fotos: Archivo Fotográfico Pedro Alfonso


jueves, 26 de marzo de 2020

LECTURAS PARA UN VIRUS SIN CORONA. A GUISA DE PRÓLOGO Y EL ORATE CUERDO COMO EPÍLOGO




(Para Rafael, Carlos y para todos los que esperan con esperanza…)
LECTURAS PARA UN VIRUS SIN CORONA. A GUISA DE PRÓLOGO Y EL ORATE CUERDO COMO EPÍLOGO



            Creo que no existe mejor lectura para entretener nuestra forzada reclusión por el “virus sin corona”, que la del “Ingenioso Hidalgo Don Qvixote de la Mancha”. El Caballero de la Triste Figura era un personaje eminentemente optimista. Nunca dudó de su victoria en todas aquellas aventuras que acometió solo o junto a su fiel Sancho Panza. Hizo de la utopía y de su amor platónico el anhelo constante de su vida. En todo el libro no recuerdo que se contagiara de desánimo. Sin desmayo, estuvo por encima de él con ese entusiasmo del que todos deberíamos purificarnos en estas difíciles jornadas. Únicamente al sentirse morir, tuvo algo parecido al desaliento: “Señores, vámonos poco a poco, pues ya en los nidos de antaño no hay pájaros hogaño…”

Y hasta en esa frase hizo gala de su exquisita naturalidad ante la muerte. Jamás le volvió la cara a adversidad alguna. Luchó y fue valiente hasta el final. El Caballero de los Leones fue siempre el artífice de su propia ventura y supo hacerse a sí mismo. Recurramos al Ingenioso Hidalgo para tomar fuerzas que nos ayuden a salir de esta difícil encrucijada. Alonso Quijano se hubiera lanzado a una batalla solitaria y encarnizada contra este “virus descoronado” hasta derrotarle. Tomemos ejemplo de él. El virus quizá tenga corona, pero nosotros tenemos el ejemplo de nuestro héroe más universal: “¡Deteneos, mal nacida canalla (virus asesino), no le sigáis ni persigáis (al inocente); si no, conmigo sois en batalla!”

En 1994, mis compañeros Rafael Canellada Llavona y Carlos de la Peña Steglich, me editaron un sencillo librito que resume algunas de las frases que más me impactaron de Don Quijote y sus personajes. Este escritito quiero dedicárselo especialmente a ellos y a todos los que siguen luchando contra este “virus sin corona.”. ¡Va por ellos! Adjunto a continuación, con leves retoques, el prólogo y el epílogo del mencionado librito: Aforismos y Ocurrencias del Ingenioso Hidaldo Don Qvixote de la Mancha.

 

A GUISA DE PRÓLOGO:

            La primera vez que leí “El Quijote” fue en Argel. Me encontraba entonces solo y recuerdo su lectura en tardes lentas y apacibles, sentado en el viejo sillón del salón de “mi” casa colonial. Aquellas tardes encantadas las arrullo entre las predilectas de las vividas por mí. Allí, alejado de todo lo mío; Don Quijote, cediéndome un sitio en Rocinante, me enseñó a soñar con ello.

            El sortilegio de aquella época hizo que volviera a leerlo varias veces más en Cadalso y Madrid. La última fui anotando las frases que llamaban mi atención. Expresiones que, más de cuatro siglos después, siguen vivas filtrándose adormecidas hacia mi sensibilidad, como yo deseo se os filtren a vosotros.

            Hice copias de esos apuntes y a partir de ahí lo que asís entre vuestras manos se lo debemos a Rafael y Carlos. Ellos, con el resto de compañeros, hacen posible esto y mucho más...

            Todos saben de mi ánimo quebradizo y cuando toca aspereza la suavizan trocándola en sosiego. Yo se lo reconozco en silencio en mis escrititos que contienen lo poco bueno que poseo desperdigado en locuciones que ellos mismos me sugieren. Es mi particular homenaje que confieso aquí por primera vez buscando hacer lo mío de ellos.

Carlos, Rafael y Miguel.


            Gracias a todos y que lo disfrutéis. ¡Ah!, os pido un favor: colocarlo junto a los libros más queridos, por si se nos pega algo de ese cariño...

                                                                                                         Miguel Moreno González


EL ORATE CUERDO

Debió ser un hombre profundamente vitalista que pasó su vida solo, muy solo, aislado en un interior de nebulosas. Posiblemente no supo encaminar el cariño que atesoraba para sus semejantes de forma adecuada o, quizá, ellos no se lo aceptaron.

Ideó una historia para, mediante la letra, intentar transmitir a sus lectores esa bondad que llevaba consigo. Pensaría, digo yo, que uno se explica mejor escribiendo que hablando. Suele acontecer que los viajes con destino al corazón se hacen más cómodos sobre la letra que sobre la palabra.

Le imagino escribiendo sin cesar con una pluma de ave a la luz de una vela y acodado sobre una mesa pequeña de madera. Estaría en el portal de una casa fría del viejo Madrid (calle León. Barrio de Las Musas). Su rostro reflejaría la satisfacción interior que le procuraba el relato de una historia metida día a día en su cabeza y noche a noche en su espíritu. Falto de diccionario pero ahíto de imaginación.

            Creó entonces un hijo humilde, atiborrado de emociones varias y con inteligencia rayana en lo orate para mejor justificar sus deslices utópicos. Y lo lanzó a la aventura hermosa de la vida acompañado de un fiel escudero que perseguía subsanar sus miserias eternas obteniendo una posesión rodeada de espejos.



Su amo, mientras, luchaba por conquistar el derecho a soñar con una pasión imposible. Evitó lo esotérico, lo oculto, el miedo a todo lo que no se comprendiese con una caricia; mas, si no lo veía claro, se aferraba a los encantos que expelen las esencias del sentimiento, aquellas que nos empujan hacia la esperanza.

            Todo el libro se convirtió en una delicia de sabor inmarchitable. Un sublime e inmenso canto a la libertad, a la felicidad, a la comprensión, al amor... En definitiva, un canto a esa quimera que siempre está por llegarnos en forma de amistosa solidaridad.

            Cada vez que finalizo "El Quijote" me asalta algo insólito que descifrar no puedo. Es... ¿cómo diría yo..? Como un desamparo ilusionado. Sí. ¡Eso es! Y como no quiero sentirme desamparado en estos tiempos de “virus sin corona”, de nuevo recurro a él en busca de equipajes para el espíritu.
                                                                                             
                                                                                      Miguel Moreno González

La Plazolilla. Cadalso de los Vidrios



La Plazolilla cadalseña. Quedan 3 días + 15



15 imágenes para los 15+15 días que durará el estado de alerta. Hoy vamos a la Plazolilla, lugar emblemático de Cadalso, espacio de mi niñez, recuerdos de muchos personajes, y amor a todo lo que aquí he vivido. Sed fuertes y aguantad


"Si mal gobernaras, Sancho, tuya será la culpa y mía la vergüenza."
                                                                 Don Quijote

Apacible y pueblerina
de árboles y farolilla,
de Caldalso una vecina
tan entrañable y divina,
que llaman la Plazolilla

Saturnino Caraballo, el Poeta Corucho.






Zorro Corredero
Fotos: Archivo Fotográfico Pedro Alfonso

miércoles, 25 de marzo de 2020

Vidrios fabricados en Cadalso. Cadalso de los Vidrios


La belleza de nuestros vidrios. Faltan 4 días.




15 imágenes para los 15 días que durará el estado de Alerta. Hoy, una imagen de aquellos vidrios que se creaban por maestros vidrieros en  Cadalso y que dieron el apellido al pueblo. Aprovechando, vuelvo a solicitar que las autoridades locales tengan a bien plantearse la realización de un Museo del Vidrio de Cadalso en nuestra localidad.  Sed fuertes y aguantad.

"Júntate a los buenos y seras uno de ellos."
Sancho Panza


Los perfiles de la copa
y su brillo esmerilado,
son esas calles que arropa
al caballo que galopa
por Cadalso bien montado.


Saturnino Caraballo, el Poeta Corucho



Zorro Corredero
Fotos: Archivo Fotográfico Pedro Alfonso

martes, 24 de marzo de 2020

Iglesia de Ntra. Señora de la Asunción. Cadalso de los Vidrios


Una iglesia vacía de personas pero plena de sentimientos.
 Faltan 5 días




15 imágenes para los 15 días que durará el estado de Alerta. Hoy, una imagen de la iglesia de Cadalso vacía de personas, pero llena de sentimientos y recuerdos. Pronto se volverá a llenar y todos sentiremos el acercamiento mutuo y la presencia de nuestro Patrón, el Cristo del Humilladero. Sed fuertes y aguantad.

"Más vale buena esperanza que ruin posesión."
                         Don Quijote.


Zorro Corredero
Fotos: Archivo Fotográfico Pedro Alfonso

lunes, 23 de marzo de 2020

Soñando con la Pedriza


Un sueño por la Pedriza



En estos días de confinamiento es cuando más deseamos volar y soñar con lo que más nos gusta, la montaña. Es realmente maravilloso dejarse llevar por la música y las imágenes de nuestra cercana y querida Pedriza. Vamos, vuela y disfruta que ya nos queda un toco menos.

Zorro Corredero

El colegio no lo entiende. Cadalso de los Vidrios




Un colegio con vistas. Quedan 6 días




15 imágenes para los 15 días que durará el estado de Alerta. Hoy, una imagen del colegio de Cadalso lugar de espléndido paisaje pero oculto en el silencio por la falta de niños, ellos y ellas son los auténticos protagonistas de nuestra vida, el futuro de nuestro pueblo y la sonrisa que llena los corazones de padres y abuelos. Pronto acabará el temido Covid-19, entonces volverán los gritos, las caritas, las sonrisas y todo volverá a ser como siempre, podéis estar seguros que así será. Sed felices y aguantad.


"El mal físico acabará conmigo, pero no con mi agradecimiento." 
                                                       Don Quijote  



Pedro de nuevo al hidalgo
paradigma de lo hispano,
trae a colación sin galgo
y al ocuparnos en algo
el virus nos ronda en vano.

   
Saturnino Caraballo, el Poeta Corucho. 



Zorro Corredero
Fotos: Archivo Fotográfico Pedro Alfonso




domingo, 22 de marzo de 2020

Nuestra primavera. Cadalso de los Vidrios


La primavera en Cadalso. Quedan 7 días.



15 imágenes para los 15 días que durará el estado de Alerta. Hoy, una imagen de la primavera en Cadalso, primavera que a veces trae sorpresas, como esa nieve que adorna el fondo, porque igual que esta vez la primavera trajo nieve, también a nosotros nos traerá el fin del maldito, odiado y temido Covid-19, podéis estar seguros que así será. Sed felices y aguantad.


"Habiendo durado mucho el mal, el bien ya está cerca."
                         Don Quijote



Pedro cita al caballero
el de la triste figura,
y en su Zorro Corredero
el hidalgo aventurero
a Cadalso, bueno, augura.


Saturnino Caraballo





Zorro Corredero
Fotos: Archivo Fotográfico Pedro Alfonso


Suenan las sirenas y el Himno Nacional en Cadalso



Sentimientos cadalseños




La noche está llena de sentimientos, y hoy los cadalseños han sentido en su nombre y como reconocimiento al excelente comportamiento durante esta semana de confinamiento, las sirenas de los coches oficiales y el Himno Nacional de España. Que pase pronto el maldito coronavirus que nos está invadiendo y que llegue el día en que todos podamos salir a la calle, abrazarnos, besarnos y volver a convivir en nuestros pueblo querido de Cadalso.

Viva Cadalso y Viva España. 


Zorro Corredero
Vídeo: Raquel García

sábado, 21 de marzo de 2020

Los Leones de Palacio. Cadalso de los Vidrios


Los Leones de Palacio. Quedan 8 días




15 imágenes para los 15 días que durará el estado de alerta. Hoy los Leones de Palacio nos animan a seguir ahí, sin miedo, y como ellos ser fuertes y aguantar en el tiempo, porque vendrán tiempos mejores, eso seguro. Sed felices y aguantad.

"Siempre deja la ventura una puerta abierta en las desdichas"
      Don Quijote


Se halla el león en alerta;
pensativo y vigilante
la calle se halla desierta,
y el virus la plaga cierta
en el valle extenuante.

Saturnino Caraballo


Zorro Corredero
Fotos: Archivo Fotográfico Pedro Alfonso


viernes, 20 de marzo de 2020

El Molinillo. Cadalso de los Vidrios


El Molinillo. Quedan 9 días




La imagen que Pedro trae
de esplendor primaveral,
de nuevo nos retrotrae
a lo que el virus sustrae
con este encierro mortal.


Las flores de la retama
con las flores del tomillo,
componen una amalgama
de ocultación de la grama
del suelo del Molinillo.



Saturnino Caraballo, el poeta corucho

15 imágenes para los 15 días que durará el estado de alerta. Hoy El Molinillo, que comienza a florecer con los primeros rayos de sol de la recién estrenada primavera. Sed felices y aguantad.


Zorro Corredero
Fotos: Archivo Fotográfico Pedro Alfonso

jueves, 19 de marzo de 2020

LECTURAS PARA UN VIRUS SIN CORONA: LAZARETO DE AISLAMIENTO CADALSEÑO, por Miguel Moreno



LECTURAS PARA UN VIRUS SIN CORONA
 LAZARETO DE AISLAMIENTO CADALSEÑO


Nuestros desvanes son MAGIA y SUEÑOS


            En estos días de reclusión obligada por el “Coronavirus”, recuerdo cómo me entretenía de niño en casa sin necesidad de salir a la calle. Uno de mis lugares favoritos de aislamiento era el desván de la casa de mis abuelos en Cadalso. Ejercía sobre mí una atracción inexplicable imantándome casi sin darme cuenta. Con cualquier excusa subía a aquel sobrado de la calle Carretas –donde tanto el suelo como el techo estaban recubiertos de maderas-, a fisgonear cosas mil veces vistas, pero que seguían atrayéndome como si fuera la primera vez. Junto a la escalera –también de madera- dormía un viejo baúl cubierto de polvo y claveteado con remaches metálicos que contenía ropa vieja de épocas pretéritas pero no olvidadas; a mi vista aquellas prendas me evocaban los bailes tan lujosos que tenían lugar en los enormes salones de aquellos palacios medievales que yo contemplaba en las películas del Cine Condestable. En un rincón apartado, como si fuera un desván dentro de otro desván, reposaba flamante aún una cuna de madera donde mis tíos más jóvenes jugaron alguna vez a ser bebés de postguerra.

Calle Carretas, lugar de sueños de ese otro Cadalso

Antigua cuna de madera 

 Pocos años después la ocupé yo con mi esmirriado –decían- cuerpecito. Mi abuela me narraba durante las largas noches invernales fascinantes leyendas del pueblo, mientras me contaba que en esa cuna me cuidaba mi tía Martina, pregonera entusiasta de mis pequeños progresos infantiles, meciéndome incansable (¿sería llorón yo?) a la vera de aquella lumbre roja que estaba llena de troncos apoyados sobre dos morillos relucientes, que a duras penas dejaban sitio a unos pucheros que crepitaban alborozados. Pasaba yo unos segundos absorto rememorando como serían aquellos instantes y a fe mía que a veces hasta parecía que la cuna se movía y todo.

   El viejo baúl reposa en los recuerdos del desván


Al lado de los pequeños ventanucos que daban a la calle, descansaban palos largos que servían para varear las aceitunas en invierno, después sujetarían en el techo de la cocina las viandas provenientes de la matanza que mis abuelos hacían todos los años. Comentaba mi abuela que gracias a ello podíamos “salir adelante” aunque yo, a su decir por culpa de mi abuelo, no comía porque él me asustaba diciéndome que el guarro tenía triquina. Cerca de aquellas varas llamaban mi atención los aperos de labranza, las albardas y los ramales de “Juanita” y “Margarita”, dos burras, la primera más que la segunda. En el centro del altillo, para aprovechar mejor la luz que filtraba la claraboya, yacían extendidos los higos azucarados que en verano habían recogido mi abuelo y mis tíos en las viñas de “El Torrreón” y “Cuatro Vientos”, con ellos se alimentaba dulcemente a los animales. Olvidada en un recoveco hallé la narria con la que “Juanita” sacaba los banastos de la uva al camino de La Vía y la cadena de “Tigre”, fiel perro con rayas pardas sobre el lomo, al que tuve el honor de bautizar con el beneplácito de los mayores y que acogió una muerte digna del mejor romántico. Recorrió los dos kilómetros que separaban nuestra casa del huerto de “La Peluquera” y allí, junto al brocal del pozo, le encontró mi abuelo una tarde calurosa del mes de julio apaciblemente muerto.

Narria


     Había más cosas en la buhardilla, muchas más cosas que mis recuerdos sitúan con perfección. Por ejemplo: La paja que servía de alimento a las borricas y que se comunicaba con sus  pesebres, situados en la parte inferior de la casa, mediante una tronera situada en el ángulo más oscuro del desván y que permanecía tapada con una lona por aquello de las goteras. Un mediodía soleado encontré un juguete de madera que semejaba un camión con sus ruedas perfectamente redondas que mi tío Luciano me construyó pacientemente cuando yo comenzaba a andar, conservaba el cordel del que yo tiraba para desplazarle. La verdad es que aquella no era época de juguetes para comprar, los sustituíamos por juguetes que uno imaginaba. De esta manera, las fichas del dominó eran soldados reglamentariamente uniformados de los cuales el mando le correspondía al “seis doble”. Las cartas de la baraja de Heraclio Fournier, Vitoria, me servían para construir plazas de toros y cada uno de esos naipes tenía su cometido bien definido, verbigracia: Los “reyes” eran los matadores, las “sotas” los banderilleros, los “caballos” los picadores y mulillas y los “ases” acabaron siendo las barreras y las puertas del ruedo, ¡quién se lo iba a decir a ellos! En una vieja talega que no resistía ya el peso de las tarteras, guardaban mis tías las pinzas de la ropa que yo cogía las tardes de verano y las usaba para delimitar las carreteras que surcaban desafiantes mis héroes ciclistas de color amarillo, eran pequeñitos y de plástico pero matones. En el paroxismo de todo aquello, las cajas de cerillas pasaron a ser camiones de gran tonelaje y la parte baja de los armarios se convirtieron al fin, en valles inaccesibles que sólo conocían mis soldados de goma.

La luz penetra desde nace siglos en el desván


     En aquella especie de lazareto existía algo que provocaba en mí sensaciones muy por encima de todo lo demás: ¡Era el tragaluz! Se destacaba desafiante en el lugar más alto del techo y podía abrirlo subiéndome sobre un tajuelo y regulando su abertura situando los agujeros de su mango en un grueso clavo. Aquel ventanuco fue apasionándome poco a poco. Pasaba las horas muertas observando el haz de luz que le atravesaba yendo a parar su reflejo al suelo. Sin saber muy bien por qué esa brazada de sol me ponía en contacto con el cielo al recordar las películas religiosas en las que Dios llegaba, inexorablemente, después de aparecer un haz refulgente como ese. Los días de lluvia eran diferentes, me encaramaba sobre la banqueta para observar y escuchar el ruido del agua golpeando el cristal, lo subía y el agua se precipitaba nerviosa contra mi cara y mi pecho. Miraba las nubes y deseaba que la lluvia continuara durante toda la noche ya que estaba dispuesto, armándome de valor y aventura, a subir y contemplar todo aquel espectáculo en la obscuridad. Nunca tuve valor, como en tantas ocasiones a lo largo de mi vida, también me faltó en aquella oportunidad para hacerlo. En mi ingenuidad el tragaluz me parecía que sólo estaba al alcance de los más pudientes, de aquellos que nunca llevaban pantalones remendados como yo. Ese lucernario me resarcía de las miserias de entonces y en mis delirios mentales me ponía al nivel de la gente principal del pueblo. ¡Ahí es nada!

Banqueta

     
De todas aquellas elucubraciones me rescataba mi abuela cuando me llamaba a voces para comer o darme la merienda. Siempre decía lo mismo: “-No comprendo qué haces ahí tanto tiempo, hijo…” Ese desván ya no existe en Cadalso. El tiempo y la vida acaban con todo. Yo recogí los restos en forma de recuerdos, como si de piezas de un rompecabezas se tratara, y lo armo en mi otro desván particular. Ése al que acudo en busca de algo que no existe para los demás, pero que yo siempre acabo por encontrar.


Asun, madre de Miguel. 

El otro día mi madre hablaba sobre “Ese virus sin corona”:”Qué buena es toda esta gente, hijo. En todo momento pendientes de los más débiles para ayudarnos. Si hubiera muchos como ellos, políticos incluidos que para eso los votamos, otro gallo nos cantaría.” -Tranquila mama, en las situaciones extremas el ser humano suele ser muy solidario y saca lo mejor de sí mismo. Mi madre aún conserva el desván en su casa de Las Sillas. Allí guarda utensilios viejos del campo, de cuando se casó con mi padre son. Una vez le pregunté por ellos: “Nos ayudaban para daros de comer a ti y a tus hermanos. Conviene no olvidar nunca de dónde venimos, por si hemos de volver a ello (Dios no lo quiera…)”

                                  
 Miguel MORENO GONZÁLEZ
 Fotos: Archivo Fotográfico Pedro Alfonso
        Museo Etnográfico Casa Corredera    



El Usero. Cadalso de los Vidrios


El Usero. Quedan 10 días


Árboles en la explanada
y las montañas al fondo,
del Usero hacen morada
día tras día elevada
con San Martín de trasfondo.


Saturnino Caraballo


15 imágenes para los 15 días que durará el estado de alerta. Hoy, El Usero, paraje cadalseño en el límite con San Martín. Sed felices y aguantad.


Zorro Corredero
Fotos: Archivo Fotográfico Pedro Alfonso


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