UN TARDE DE CARNAVAL......las amigas, las rosquillas y los pensamientos.
Las tres amigas
El Carnaval de Cadalso tiene momentos íntimos que cada uno percibe y guarda para si de manera diferente, todos pueden, y con seguridad lo son, momentos que nos llenan y se disfrutan, y todos aunque pase el Carnaval se siguen manteniendo como muestra de amor por esta vieja costumbre cadalseña.
Yo os voy a mostrar con estas fotos uno de esos momentos que seguramente se repite en muchos de nuestros hogares, es algo tan sencillo pero a la vez tan cadalseño, que nos ayuda a querer lo nuestro y a las personas que siempre tenemos al lado. Aquella tarde la Corredera bullía de gente, se revoloteaban las banderas, el día era agradable y la gente se echó a la calle, como siempre. Y mientras todo este pasaba, en un lugar cercano tres amigas hablaban de sus cosas, mientras un plato de rosquillas descansaba sobre la mesa, no faltaba mucho para que ellas decidieran comerse estas rosquillas, por cierto que el Zorro también pilló un par. Estaban, que voy a decir, buenísimas, y así mientras me comía el típico dulce cadalseño de Carnaval, surgió esto que os estoy contando.
Ver a las tres amigas hablar sobre el Carnaval es magia, recuerdan otros tiempos y a otras personas, hablan de sus años de jóvenes, de la sencillez de entonces, de lo poco que había y lo mucho que con su imaginación creaban, todo surge sin querer, por algo suman entre las tres 265 años, toda una historia del Carnaval de Cadalso.
La tarde se fue apagando, empezaba a hacer frío y la vida transcurría entre el brasero y el regocijo de la compañía, estaba feliz con mis tres acompañantes y con la rosquilla llenando de sabores mis papilas, pensaba dónde estaríamos dentro de unos años un día cualquiera como hoy, cómo continuará
la fiesta del Carnaval, seguirá la Corredera siendo el punto de encuentro, qué contarán de nosotros...que montón de preguntas imaginarias que nunca sabremos.
La calle se fue quedando vacía, salí para dar un paseo, siempre me gusta observar y sentir la Corredera solitaria después de la algarabía que produce la fiesta, el viento de la noche no aclaró mis preguntas, doble la esquina y vi un letrero luminoso, Cafetería Tereinma, me identifiqué y supe que seguía allí mismo en la Corredera, entre en casa y allí estaban las tres, sentadas como las había dejado hacia tanto tiempo, me alegré y dejé de preguntarme cosas que no necesito saber, sólo su presencia me interesa ahora mismo, volví a comerme otra rosquilla y sonreí. Creo que lo mejor en estos casos es guardar la melancolía y los recuerdos en un baúl, no cerrarlo nunca y esperar. Así, a veces, cuando necesite soñar, la imagen de un pasado mejor asomará y yo seguiré con mi paseo y mi vida. Pero por ahora lo mejor es disfrutar de lo que se tiene, de ellas, de las rosquillas, del Carnaval, de Cadalso, y mañana que espere.
A Basi, Andre y Bienve que siempre han estado en mi vida.
Pedro "Zorro Corredero"
Las típicas rosquillas cadalseñas de carnaval
La Corredera en Carnaval
Bienve, 88 años
Andre, 87 años
Basi, 90 años
Zorro Corredero
Fotos: Archivo Fotográfico Pedro Alfonso