Mulhacén Sierra Nevada.

Mulhacén Sierra Nevada.
Mulhacén, techo de la Península Ibérica

Museo de Montaña Zorro Corredero

Museo de Montaña Zorro Corredero
Museo de Montaña Zorro Corredero

jueves, 30 de abril de 2020

LECTURAS PARA UN VIRUS SIN CORONA. QUINTA AVENIDA


LECTURAS PARA UN VIRUS SIN CORONA. QUINTA AVENIDA



     Es una foto crepuscular, de esas que nunca te dejan indiferente por lo amarillentas que aparecen ante tus ojos, aunque para mí, la verdad, las fotos siempre terminan por ser recuerdos anudados a mi imaginación. Creo que es James Dean paseando solo un atardecer lluvioso por la que supongo es la Quinta Avenida -¿o no?- Yo es que únicamente conozco Nueva York desde el Empire State Building, al que subí una nevada nochebuena que se va haciendo vieja –lo más parecido en Cadalso es la Peña Muñana, con sus vistas apacibles que recomiendo contemplar en primavera-. Será por eso que a veces tengo lapsus visuales (y de los otros), pido disculpas por mi atrevida ignorancia a aquéllos que conocen de verdad estas cosas. Ellos, bien saben, que James Dean, llegó a decir que si no triunfaba en el cine, se trasladaría a Méjico para hacerse torero. Este hombre ganó la inmortalidad con su desaparición, como Joselito. Por eso, se sintió atraído por el enigma de la muerte, del rito y de la soledad que habita en el toreo.


James camina con  una  gabardina –yo iría en Cadalso por la calle San Antón “a cuerpo”-; las solapas subidas y la moral baja –casi como estoy yo en mis desamparadas noches en casa “Utopía”-; un cigarrillo en los labios –yo nunca lo llevaría- y su cuerpo ligeramente encorvado –yo, además, iría con las manos agarradas detrás de la espalda-. Tras él, a su derecha, riela, en el asfalto brillante, la marquesina iluminada del cine Astor anunciando Veinte mil leguas de Viaje Submarino -que conste que me lo han traducido-. Dean parece un modelo con un desaliño indumentario elegante y con muchísima más clase y estilo -¡dónde va a parar!-, que éstos que están en boga actualmente exhibiendo su patética vulgaridad en la colección de otoño-invierno. ¡Ah, el otoño… con sus amores marchitos!


    
Su enigmática mirada se dirige hacia el Oeste –que según Garci es por donde sale el sol de las Estrellas del Celuloide-, lleva unos ojos que parecen abandonados al amor de una mujer con sabor a Don Pereignon, o a la amistad entre un hombre y una mujer que es algo demasiado hermoso o demasiado decente para ser real. En cualquier caso existen mujeres que te dejan malherido de por vida y ya no vuelves a reírte del todo… Su cara refleja los recuerdos del “LP” “Puente sobre Aguas Turbulentas” de Simon y Garfunkel; de películas en cinemascope  en  cines con  pantalla  grande y a todo color –como en los inviernos las echaban en el Cine Condestable cadalseño-; de calendarios con chicas semidesnudas mezcladas entre colores chillones que devorábamos a hurtadillas ansiosos en la última fila de la clase de religión; de chepudos televisores con pantallas redondeadas donde veíamos en blanco-y-negro: “El Prisionero”, “Agente Secreto” y hasta “Crónicas de un Pueblo”; de composiciones de Patxi Andión que nos descubría poemas desolados de Miguel Hernández según pateábamos el camino de la vida y del amor, sin embargo, digo yo, que tampoco nos hubiera venido mal un achuchón de vez en cuando; de revoluciones castristas que nada tenían que ver -¡qué pena!- con las revoluciones sexuales, que eran las buenas, que encarnaban como nadie Marilin Monroe; del Volkswagen Escarabajo de Los Yiyos, aparcado detrás de la calle del Calvario; de los SEAT 600 que surcaban la carretera de Rozas de Puerto Real de ida, pero nunca los veíamos de vuelta por más que los aguardáramos con nuestras miradas perdidas en la esperanza.



James Dean aparenta descubrirnos el misterio del instante, no hay un antes ni un después, sólo el momento eterno de la fotografía. La luz suave de la instantánea es como si se la hubiera inventado él mismo para que le acariciara mejor su nostalgia, como si las gotas de lluvia que mojan su cabellera tuvieran el sabor de la melancolía de cada Fin de Año, como si los corazones rotos siguieran latiendo después de muertos, como si en ese punto hubiera descubierto que se había enamorado y le estuviera enriqueciendo interiormente. Puede que ese tiempo especial suyo, que es como una escapada a la emoción, no coincida con ningún otro especial de muchos de quienes observan la foto en estos tiempos desolados de virus sin corona, serán los problemas del directo que dicen hoy. Quizá aquella tarde anduviera solitario y perdido, buscando la memoria de una época que le renacía feliz entre los remolinos que forman sobre la lluvia sus propias pisadas. Y es que hay cosas que sólo quedan bien en el recuerdo y si es mojado… ¡mucho mejor!



     Ahora que lo pienso fríamente me parece un hombre de los nuestros. Un perdedor incrustado en el mundo triunfador de ellos. Va a resultar que la foto es la realidad poética de un perdedor, que el agua de la calle es la nieve derretida de la última Navidad y que la acera es el Paseo Marítimo sin playa de Cadalso. Son cosas que pasan cuando una ofensiva de lucidez acaba por apenarte el corazón en la ciudad, mientras con la razón vuelas libre a la soledad. Como James Dean en la Quinta Avenida y yo en la calle San Antón en Cadalso… Al final la soledad –me temo- es la misma para todos.

                                  Miguel MORENO GONZÁLEZ

RECUERDOS DE CADALSO PARA UN CONFINAMIENTO. La cantarera


Recuerdos para soñar: La cantarera, depósito de agua. 



Cadalso no tuvo agua corriente en las casas hasta principio de los años 50, motivo por el cual las mujeres, normalmente, eran las encargadas de ir a las fuentes para proveerse de ese liquido tan necesario para todos, como es el agua. De la fuente, algunas muy concurridas como la de la Plaza con cuatro caños y desaparecida allá por los años 60, se trasportaba a las casas en cántaros de barro, hoy desaparecidos para este uso. Una vez en casa el lugar donde reposaban dichos cántaros era la cantarera, artilugio de madera con tres agujeros para introducir los cantaros y el botijo. Ningún hogar de Cadalso podía estar sin su cantarera y por lo tanto sin cántaros llenos de agua. Más tarde con la llegada del agua corriente a las casas se fueron abandonando, tanto cantareras como cántaros, el botijo se mantuvo un poco más, pero la llegada de las neveras también acabo con él. Hoy día sólo como adorno han permanecido las cantareras, un adorno que queda muy rural y decorativo, pero que tiene un significado mucho más importante, es el recuerdo de otros tiempos, aquellos que parecen que nunca existieron, tal vez sólo en el recuerdo de los que lo vivieron. 


Zorro Corredero
Fotos: Archivo fotográfico Pedro Alfonso

miércoles, 29 de abril de 2020

La Corredera. Un oasis sin coronavirus



Mi pequeño oasis de la Corredera



Los días pasan y el confinamiento se va alargando de manera progresiva y sin expectativas para un final, un final incierto pero que cada segundo todos deseamos más. Desde la distancia los sueños de lo querido siempre son más grandes y deseados, son estados de emoción compartida con todo aquello que está ahí pero no podemos tener y disfrutar. 



Estoy seguro que todo acabará, como casi todo lo que comienza, más no puedo por más que lo intento dejar de sentir Cadalso y mi oasis de la Corredera, allí donde encuentro paz, silencio y familia, donde la vida transcurre sin prisa pero con sentimientos cercanos y necesarios, es una manera de vivir que te atrapa y que necesitas, pero la situación nos ha atrapado mucho más fuerte y nos aleja del deseo casi a diario. 




Bueno, seguiré soñando, deseando, necesitando y queriendo este lugar que tengo prohibido. Un abrazo a todos y feliz confinamiento, dentro de un orden.



Zorro Corrdero
Fotos: Archivo Fotográfico Pedro Alfonso

RECUERDOS DE CADALSO PARA UN CONFINAMIENTO. La bicicleta


Recuerdos para soñar: La bicicleta



Acabada la serie  "15 días 15 rostros de mujeres cadalseñas" hoy comienza una nueva serie para amenizar, dentro de lo poco que se puede, este periodo de confinamiento. Para esta vez he elegido objetos que nos transporten a otras épocas de Cadalso, que nos hagan pensar y sentir, para que así fluyan los buenos recuerdos. Hoy vienen a nosotros aquellas bicicletas, que allá por los años 6o-70 nos alegraron  la vida y nos llenaron de anécdotas con los amigos. Seguro que tú también disfrutaste con tu bici y pasaste buenos ratos. Cuéntalo.

Un saludo y sed pacientes.


Zorro Corredero
Fotos: Archivo Fotográfico Pedro Alfonso

martes, 28 de abril de 2020

Mastines macho de mes y medio en adopción.





Tenemos que colocar en buena casa a dos cachorros machos de mastines muy bonitos y amables, cuyo dueño está confinado en Madrid. Tienen mes y medio y él no puede ocuparse personalmente porque no puede viajar. Nos hemos hecho cargo nosotros de toda la camada y su familia. Si sabes de alguna persona que los quisiera o uno, para quererlo y cuidarlo, por favor, avísanos.

Contacto 

Alicia y Julio

aliciaperris@musicarteycultura.com

629231618
646009014



15 días 15 rostros de mujeres cadalseñas. La Virgen de la Soledad


15 de 15. La Soledad, virgen cadalseña



Me llamo Virgen de la Soledad y soy venerada por la mujeres de Cadalso.

"Don Quijote quedo malparado por los mismos a quien tanto bien había hecho."


Estrellas de la corona
brindan luz a Soledad
y con lágrimas sazona,
su corazón y os lo dona
por toda la eternidad.


Saturnino Caraballo, poeta de Cenicientos.




Zorro Corredero
Fotos: Archivo Fotográfico Pedro Alfonso

lunes, 27 de abril de 2020

A Asun que habita en los recuerdos de Cadalso


Asun, madre, esposa y cadalseña de raza.



Ella solo tiene 21 años más que yo. Mi padre 20 más. Nos sacaron adelante a cuatro hermanos sin nunca pedir nada, como por otra parte hicieron la inmensa mayoría de las familias cadalseñas. Trabajaron sin descanso. Entonces no había otra cosa para divertirse que el trabajo. Mi padre salía de casa a las 4:30h de la mañana y volvía anocheciendo. Ya para entonces mi madre había hecho las labores de la casa, había ido a lavar al arroyo "Peroles" y hasta al más pequeño, José, le ayudaba a ponerse las playeritas baratas que siempre se las quitaba: amaba andar descalzo. "Asun, hay que darles una oportunidad a los muchachos, la que nosotros no tuvimos..." Y volvían al trabajo de buena mañana. Y tantas opciones quiso darnos poniendo su corazón bueno siempre por delante, que le reventó...


Luego mi madre sola, pensión misera que tardó 6 meses en cobrar, antes era así. José 8 añitos, Justo 15 y Nati 19 hacía la mili voluntario fuera... Y volvía yo de Argel y José salía corriendo a abrazarme, daba un salto, le cogía en brazos y a Justo de la mano y ya me los llevaba así a recorrer los mundos cadalseños. Ninguno nos "torcimos", nos buscamos la vida sin una puta paguita de esas que se estilan ahora. Hasta cuando ibas a reclamar lo tuyo, los funcionarios de entonces te miraban amenazadores y desconfiados. Sí, los jóvenes de esta sociedad ni se imaginan como se trabajaba y luchaba entonces. A mi hermano Justo le da por homenajear todos los años a mi madre yéndose al campo. Le trae níscalos y espárragos en abundancia para que olvide las penurias de entonces. Y se pone tan contenta que, inmediatamente, los limpia y pasa a cocinarlos.


Y luego nos lo reparte en tarteras según pasamos por su casa. Tiene para todos: Cuatro hijos,  siete nietos y un bisnieto en camino que viene raudo y bueno a conocerla.


Ya le está preparando la camisita de La Muñana: "Hijo, ¿tú crees que habrá Fiestas este año con este puto virus...?" -Si mama, ya están pensando en ellas La Muñana. Ni a Cadalso, ni a La Muñana ni a ti... virus alguno os puede. "Ah, bien, entonces sigo con la camisita de Moisés, tengo que espabilar que ya no tengo tanta agilidad como antes..


." Y así sigue dando ejemplos de trabajo, amor, esfuerzo, ideas, caricias... "Me faltan los botoncitos... ¡Qué guapito va a ir el Día del Cristo!"


Miguel Moreno González

15 días 15 rostros de mujeres cadalseñas. Raimunda Santurde


14 de 15. Raimunda Santurde


Me llamo Raimunda Santurde y nací en Cadalso de los Vidrios

"Las esperanzas dudosas han de hacer a los hombres atrevidos, pero no temerarios." 
                                                              El General.

Su rostro irradia bondad
desprende calma profunda
refleja cordialidad
y transmite suavidad
la mirada de Raimunda.

Saturnino Caraballo

Zorro Corredero
Fotos: Archivo Fotográfico Pedro Alfonso

domingo, 26 de abril de 2020

15 días 15 rostros de mujeres cadalseñas. Amalia Alcázar


13 de 15. Amalia Alcázar


Me llamo Amalia Alcázar y nací en Cadalso de los Vidrios

   "Las heridas que se reciben en las batallas antes dan honra que la quitan."
                                                                               Don Quijote.

La cara enmarcada en hojas
resaltando el pelo blanco
cadalseña que deshojas
las flores, blancas y rojas
Amalia, es de mirar franco.


Saturnino Caraballo, el Poeta de Cenicientos



Zorro Corredero
Fotos: Archivo Fotográfico Pedro Alfonso

sábado, 25 de abril de 2020

Casillas. Tormenta de agua y granizo. Tarde del 25 de abril de 2020


Tormenta sobre Casillas ( Ávila )


Esta tarde ha caído una buena tormenta de agua y granizo en el serrano pueblo de Casillas. Las foto y los vídeos me los ha enviado Juan Lucas, mi contacto en Casillas. El último vídeo es de él, pero el resto lo desconoce. Si el autor quiere identificarse y poner que son suyos que me lo diga, si por el contrario quiere que no aparezcan, que lo diga y se borran,








Zorro Corredero

Cadalso de los Vidrios y su confinamiento. A Bienve y Loren.


Sensaciones en la distancia
Imaginando la cercanía, la familia, la Corredera y Cadalso


Podría ser un momento cualquiera de la vida cadalseña, pero es algo más que ese momento que perecen disfrutar las dos protagonistas de esta imagen. Es el momento del recuerdo, de la paciencia, del ahogo, de la intranquilidad, de la soledad, del miedo. La mirada perdida en un futuro que debe llegar, pero que está tardando, el pensamiento puesto en la calle, la familia lejana, las vecinas, lo diario, eso que el miedo ha matado en el corazón de tantos. Contener la respiración a la vez que se contiene el último día juntos, sentir la lejanía dentro del corazón, esperar el encuentro cada día más cercano y nunca dejar de sentir el calor de la mesa camilla, la conversación amena, el frío humedecido por la lluvia, la chimenea ardiendo, la sonrisa espontanea y las visitas. Cuando todo esto vuelva a vosotras, sabré que terminó la distancia obligada y volveremos a estar como siempre, para siempre. Ánimo familia, esto se acabará. 


Zorro Corredero
Fotos: Archivo Fotográfico Pedro Alfonso

15 días 15 rostros de mujeres cadalseñas. Valentina Navarro


12 de 15. Valentina Navarro 



Me llamo Valentina Navarro y nací en Cadalso de los Vidrios


"Sancho: Has de poner los ojos en quien eres, procurando conocerte a ti mismo, que es el más difícil conocimiento que puede imaginarse."
                                                       Don Quijote.               


Su gesto es preocupado
y en sus ojos hay neblina
de un algo interiorizado
que se halla exteriorizado
en cara de Valentina.

Saturnino Caraballo




Zorro Corredero
Fotos: Archivo Fotográfico Pedro Alfonso


viernes, 24 de abril de 2020

15 días 15 rostros de mujeres cadalseñas. Visita Calvo


11 de 15. Visita Calvo



Me llamo Visitación Calvo y nací en Cadalso de los Vidrios


"A la guerra me llevo mi necesidad."
                         Don Quijote



Las caras envejecidas
de las damas cadalseñas
son en Cadalso nacidas
y si os son desconocidas;
Pedro informa y os da señas.

Saturnino Caraballo


Zorro Corredero
Fotos: Archivo Fotográfico Pedro Alfonso

jueves, 23 de abril de 2020

LECTURAS PARA UN VIRUS SIN CORONA. EL POETA DEL ASFALTO. Por Miguel Moreno



(Para Carlos, “Grandón”, un gigante de la ruta y del corazón)


LECTURAS PARA UN VIRUS SIN CORONA. EL POETA DEL ASFALTO



     Cuando los veo por la carretera con sus indumentarias de colores chillones cabalgando sobre sus bicicletas experimento una sorpresa agradable envuelta con papel suave de ternura. Me fijo en su cadencia y ritmo de pedaleo que pueden denotar su posible cansancio y darme la respuesta de si yo marcharía mejor o peor que ellos. En esos instantes siempre pienso que son los poetas del asfalto que viajan con una musa como compañera. Don Quijotes románticos a lomos de frágiles Rocinantes que se enamoran de Dulcineas que viajan cómodamente. Buscadores de utopías que se creían marchitas y que se manifiestan como euforias que el viento incrusta en su costado izquierdo.


     El ciclista vive en su soledad una aventura incomparable, siente en sus propias carnes y mente sensaciones desconocidas y sorprendentes: Ahora puede ir agotado y extenuado en un llano y cinco minutos después recuperarse y sentir que es capaz de coronar el puerto más duro que le pongan por medio y eso, mientras se recrea disfrutando del paisaje y ve como entre las revueltas de la cuesta, allá abajo en la depresión del valle, todo va quedándose más pequeño y entrañable. Guarda memoria fotográfica de lugares, días, horas, calores, sed, sudores, fríos, hielos, vientos, baches e, incluso, pensamientos que en un momento dado surcaron su mente.


     El ciclista se reencuentra consigo mismo y reconoce humildemente su palinodia que mezcla con la sed, el hambre, el sudor y el dolor que le produce el esfuerzo límite que lo percibe principalmente en las piernas, pero que su ofuscación acaba situándolo en la cadena de su bicicleta e imagina que, en cualquier momento, tanto sus piernas como la cadena saltarán hechas añicos. Cuando supera lo peor le invade un orgullo inmensurable y comprende que eso es vivir. Analiza ese instante y valora la vida en sorbos de agua y porciones de alimento que el cuerpo recibe agradecido y satisfecho. Su mente se une a la alegría y en ese momento manda abrazos con el pensamiento a la gente que quiere. Es entonces cuando para él se produce la perfecta simbiosis con la vida al socaire de la naturalidad que da el entorno y el esfuerzo.


     El ciclista aún en los peores momentos siempre retornará a la ruta. Una parte de su personalidad flota en el aire y él, fiel a lo suyo, siempre irá a su encuentro. Recluido durante semanas por culpa de este virus sin corona, hay momentos en que le es suficiente con cerrar los ojos para verse libre y frenado por el viento de frente; ese que, como la carcajada, te hace llorar de felicidad. Él sabe que es demasiado embriagador todo lo que le espera. No le habléis de otra cosa. No os entendería.


                                    Miguel MORENO GONZÁLEZ 

15 días 15 rostros de mujeres cadalseñas. Aguedita Cordero


10 de 15. Aguedita Cordero



Me llamo Aguedita Cordero y nací en Cadalso de los Vidrios.

"Mientras se duerme, todos son iguales, los grandes y los menores, los pobres y los ricos...."
                                                                                                       Sancho Panza

Negros son los atavíos
y blancos son los cabellos
los ojos fueron los ríos
navegados por navíos
oceánicos y bellos.

Saturnino Caraballo, el poeta de Cenicientos.




Zorro Corredero
Fotos: Archivo Fotográfico Pedro Alfonso



miércoles, 22 de abril de 2020

15 días 15 rostros de mujeres cadalseñas. Dorotea Castrejón


9 de 15. Dorotea Castrejón



Me llamo Dorotea Castrejón Rojas y nací en Cadalso de los Vidrios



"Buen Sancho: Los hombres mal saben guardarse amistad los unos a los otros."
                                                        Don Quijote


Alegres y muy risueños
los ojos de Dorotea
conductores de sus sueños
desarrugarán los ceños
en Cadalso al que los vea.

Saturnino Caraballo, el poeta corucho


Zorro Corredero
Fotos: Archivo Fotográfico Pedro Alfonso

martes, 21 de abril de 2020

15 días 15 rostros de mujeres cadalseñas. Bienve Jerónimo Abad


8 de 15. Bienve Jerónimo


Me llamo Bienve Jerónimo Abad y nací en Cadalso de los Vidrios

"Las gracias y donaires no asientan sobre ingenios torpes."
                                                   Señora Duquesa

Rostros, nombres y presencias
Pedro en Cadalso es el guía
que nos trae a las ausencias
y muestra en comparecencias
a sus deudos cada día.


Es doña Bienve matriarca
de placidez placentera
y es su casa igual a un arca
con el blasón de la marca
de reina en La Corredera.


Saturnino Caraballo


Zorro Corredero
Fotos: Archivo Fotográfico Pedro Alfonso

lunes, 20 de abril de 2020

15 días 15 rostros de mujeres cadalseñas. Juana Moreno García


7 de 15. Juana Moreno


Me llamo Juana y nací en Cadalso de los Vidrios

"Que no se diga que a buen servicio mal galardón,"
                                              Don Quijote

En Cadalso sus mujeres
pueden hallarse contentas
hicieron bien sus deberes
y Pedro en su haber y haberes
las saca en letras de imprentas.

Saturnino Caraballo



Zorro Corredero
Fotos: Archivo Fotográfico Pedro Alfonso


domingo, 19 de abril de 2020

15 días 15 rostros de mujeres cadalseñas. María López


6 de 15. María López


Ma llamo María lópez  y nací en Cadalso de los Vidrios


"....Son verdades tan lindas y tan donosas, que no pueden haber mentiras que se las igualen."
                                                                                                   ( Ginés de Pasamonte )

Una imagen con un nombre
de Cadalso de los Vidrios
Pedro cita y da renombre
y sin que El Zorro se asombre
la hace flor entre los lirios.

Saturnino Caraballo, el poeta corucho.



Zorro Corredero
Fotos: Archivo Fotográfico Pedro Alfonso

sábado, 18 de abril de 2020

15 días 15 rostros de mujeres cadalseñas. Esther Jerónimo Abad


5 de 15. Esther Jerónimo 


Me llamo Esther Jerónimo Abad y naci en Cadalso de los Vidrios

"El amor y la afición con facilidad ciegan los ojos del entendimiento".
                                  Don Quijote


Se sucederán los años
borrando nuestro sendero
y a nadie serán extraños
por Cadalso y aledaños
los rasgos del Corredero.

Saturnino Caraballo, el poeta de Cenicientos


Zorro Corredero
Fotos: Archivo Fotográfico Pedro Alfonso

viernes, 17 de abril de 2020

15 días 15 rostros de mujeres cadalseñas. Lucía López Santillán


4 de 15. Lucía López

   
Me llamo Lucía López Santillán y nací en Cadalso de los Vidrios


"Las gracias y donaires no asientan sobre genios torpes"
                                                Señora Duquesa.


La imagen que representa
nuestra madre en el paisaje
nos valora y nos aumenta
y sin rigor acrecienta
la gloria de su linaje.

Saturnino Caraballo.

Zorro Corredero
Fotos: Archivo Fotográfico Pedro Alfonso

jueves, 16 de abril de 2020

LECTURAS PARA UN VIRUS SIN CORONA. LA CARA AMARGA DEL AMOR. Por Miguel Moreno



LECTURAS PARA UN VIRUS SIN CORONA. LA CARA AMARGA DEL AMOR




      La mañana amaneció primaveral pero con ese calor que presagia el inminente verano. Rodrigo se refrescó y miró en el espejo donde examinó los estragos que el tiempo iba ocasionando en su rostro. En ese instante le sorprendió la idea de que Noemi sintiera atracción por él. Ella era simpática, guapa, culta y muy agradable al trato y él, por el contrario, era lo que puede decirse un conflicto permanente. Se ilusionó pensando que algo positivo tendría cuando ella decía quererle.

     Aquel día estaba optimista gracias a la llamada que la noche anterior le hizo Noemi. No obstante, hubo frases que no entendió muy bien. Ella estaba algo nerviosa y le citó para hablarle esa misma tarde. Él no consideró que esa llamada llevara aparejada mensaje negativo alguno.

Cuando apareció, la sola contemplación de su cara le confirmó que la noticia sería desagradable. Instintivamente puso en marcha un mecanismo de defensa mil veces meditado para afrontar situaciones adversas. Ella fue lacónica a la vez que rotunda cuando le comunicó su decisión de acabar con aquella relación. Rodrigo sintió que un sudor angustioso recorría todo su cuerpo empapándole de decepción; de nada sirvió su cacareado mecanismo de auxilio que le dejaba indefenso ante ese demoledor e inesperado ataque.



Observó esparcidos por el suelo infinidad de trocitos relucientes de amor rotos como si de un espejo se tratara. Su expresión también se rompió mirando lo que imaginaba como restos de una batalla de amor intensa y gloriosa que Rodrigo, una vez más, había perdido. El perdedor, razonó, recibe siempre los filamentos agudos e hirientes de amargura que van a clavarse, cuentan, en el corazón y le deja a uno desmadejado y, fundamentalmente, con cara de gilipollas.

Rodrigo pensó en susurros que el dolor se convertía en ese preciso momento en el máximo protagonista de su historia de amor y reconocía que querer a veces también es llorar. El amor edificado sobre los residuos dolientes de otro amor es el más ingrato, el más desleal de todos los amores, concluyó.




Al marcharse, ella dejó una estela de besos con olor a jazmines que él supo rebrotarían en esas noches nostálgicas que hacen del amor una caricia inolvidable. Siguió aquel rastro con mirada melancólica animándose a sí mismo y reflexionando que los finales nunca existen. Son inicios pintados con distinto color. 
   
Miguel MORENO GONZÁLEZ

15 días 15 rostros de mujeres cadalseñas. Francis Álvarez Álvarez


3 de 15. Francis Álvarez


Me llamo Francis Álvarez y nací en Cadalso de los Vidrios

"La senda de la virtud es muy estrecha, y el camino del vicio ancho y espacioso".
                                                    Don Quijote.


Antaño nuestras ancianas
convertidas en abuelas
le ponían tantas ganas
y narrando tan cercanas
que suplían las escuelas.


Saturnino Caraballo, el poeta corucho.


Zorro Corredero
Fotos: Archivo Fotográfico Pedro Alfonso

miércoles, 15 de abril de 2020

15 días 15 rostros de mujeres cadalseñas. Julia López del Mazo


2 de 15. Julia López 

 
   Me llamo Julia López del Mazo y nací en Cadalso de los Vidrios

"La pluma es la lengua del alma."
                              Dom Quijote


Cabellos, blancos de plata
sirven de marco perfecto
a un rostro que se aquilata
y procedencia delata
ser de Cadalso en efecto.

Saturnino Caraballo


Zorro Corredero
Fotos: Archivo Fotográfico Pedro Alfonso

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