Las Sillas es un barrio de CADALSO que recibe el nombre por los bancos que existen en el estanque de Palacio, aunque otros dicen que es por otros bancos que existían donde hoy están las casas.
Estanque de Palacio con las sillas.
Las Sillas es un barrio que se extiende desde Palacio hasta
Peroles, a la derecha de la carretera de Cenicientos, lugar tranquilo y
relajante donde parece que los años no pasan y que la vida se ha detenido en
los comienzos de los años sesenta, época en que se inauguró. Fue exactamente en
el año 1961 y desde entonces el barrio sigue siendo el mismo, las mismas casas,
las mismas calles y casi yo diría que los mismos vecinos.
El motivo que me movió a realizar este reportaje,
es el cariño y atracción que siento por este barrio de nuestro pueblo, ya que
de muy pequeño corría por sus calles con Andrés y Miguel quintos y amigos,
cazaba pájaros en Peroles y visitaba el Camposanto Viejo hoy tristemente
desaparecido y antaño lugar de juegos y de peligros, ya que se utilizaba como
basurero o estercolero que se decía entonces, y en el cual tuve la mala suerte
una tarde de otoño de caer en su interior ardiente por el fuego y quemarme un
pie al introducirse unas ascuas en mi bota derecha, ascuas que hicieron su
trabajo de quemar, claro está, mientras yo tardaba unos segundos en quitarme la
bota y... gracias a aquellos gordos calcetines de lana que me protegieron, si
llega a ser ahora con los de nylon me quedo como Kunta Kinte, es decir sin pie.
Otras veces tocaba cazar pájaros con Miguel “Champú”, que así le llamábamos por
su precioso pelo rubio, en el lugar de Peroles y donde la combinación de
sonidos de los cánticos de mujeres que lavaban su ropa en la poza y los retorneos
de lo pájaros, sonaba a música celestial. Y no puedo olvidarme del día que
junto con Andrés, le quitamos los espárragos al tío Moisés, que sordo no pudo
oírnos cuando nos acercamos a una pared en la que estaba medio dormido echándose
un cigarro, espero que nos haya perdonado.
Las Sillas en invierno
Un domingo cualquiera del mes de Noviembre he vuelto a visitar las Sillas y a sus vecinos, y de nuevo me he llenado de satisfacción y recuerdos…..
Eugenia, Margarita y Francisco
Sentados en un banco me encuentro a Margarita, Eugenia y
Francisco, la conversación surge sin darnos cuenta, no sin un poco de extrañeza
por parte de ellos, terminando en un….que vas a hacer un reportaje de Las
Sillas!! Y para qué?
La primera que toma la palabra es Margarita….Yo vine en el año 1963 y ya estaba todo hecho, hasta que no terminaron todo el barrio no dieron las llaves, el alcalde era Isidoro Álvarez y cuando yo llegué algunos ya llevaban dos años viviendo. Las casas son las mismas, apenas han cambiado y tampoco se ha ampliado el barrio, las calles estaban de tierra y asomaban muchas piedras, unos años después hicieron el matadero.....
Calle Amor de Diós
Ahora es Francisco el que afirma….
Sí, del año no me
acuerdo, pero el primer guarda que hubo fue el tío “Caracolito” que se llamaba
Constante, luego estuvo Segundo “Gorila” unos años, y cuando se murió su mujer
Candelas, lo dejó.
El matadero.
Aquí vivía la tía “Tedora” y el tío Moisés, tenían vacas ahí mismo,
según entras en la calle a mano izquierda, recuerdo a la tía “Tedora” siempre
cogiendo hierba y la judías “alargás” que daban las acacias que había en la
Fuente Los Álamos.....Eugenia es quien toma ahora la palabra…
…Ahí en Peroles se lavaba la ropa, venían andando desde
el pueblo, a nosotras nos cogía a un paso y lo primero era llevar el banquete
para coger la piedra y que no nos quitaran el sitio, luego… lavábamos, lo
tendíamos y nos veníamos a comer, después recogíamos la ropa, ahora no existe
la poza, la enterraron al hacer una entrada a una finca, ahí junto a la pared
con hiedra estaba el arroyo que salía de la poza, estaba rodeado de piedras en
las que se restregaba la ropa una vez dada bien del jabón, que se hacía con el
aceite de freír de las comidas y sosa. Margarita me mira y dice……
Yo
también lavaba en Peroles y algunas veces en La Nava que bajaba un reguero y se
hacía una pesquera que estaba rodeada de piedras muy solicitadas para lavar,
tenías que ir pronto a coger la piedra para no quedarte sin ella, aunque
estaban más solicitadas las de Peroles porque el agua estaba más caliente al
salir de una poza, era de Santiago Abad y de Epifanio, que el de La Nava que
como corría estaba más frío, bajaba de la Sierra. Llevábamos el banquete y la
ropa en el covanillo y después de lavarla la echábamos al sol, entonces no
había lejía y el sol quitaba las manchas. Yo también recuerdo haber ido a El
Viso donde la tía Magdalena, iba casi siempre con la María “La Panadera”, la
Boni la de Marcelo y la Maximina, allí algunos días nos llevaban la ropa en
borrico, otros íbamos andando y la Maximina siempre la llevaba con el covanillo
en la cabeza.
En esto que aparece “Carvajales”, viene de buscar unas piñotas y trae un níscalo…Este año como no ha llovido no hay “na”.
Ahora es Francisco el que toma la palabra…..Cuando vinimos al barrio no
había coches como ahora, aquí en cada casa había un borrico que era el medio de
transporte, y Mariano “El Hachero” siempre tenía mula y borrico y el tío Moisés
tenía un carro de mulas con el que iba a los pueblos de Ávila a vender vino,
luego de regreso compraba patatas y las vendía en su casa, también comprábamos
la leche en su casa pero de esto se encargaba la tía “Tedora”, luego en el
corral de Viti y Peri también tuvo vacas el guarda de Parache…. Yo no se cuanto
costaba el litro, pero poco, me parece que unos 2 reales, bueno que yo cuando
empecé a trabajar ganaba 2,50 ptas. haciendo calles.
Y sin darme cuenta se ha echado la hora de comer, regreso a casa por la
acera de Palacio pensando en el matadero que ya no funciona, en Peroles que
tampoco, y en las vacas de la tía “Tedora” que hace años desaparecieron, como
casi todos los borricos, aunque no todos que al menos con un par de ellos me
crucé y en una foto que tengo del día que inauguraron el barrio allá por el año
de 1961 y que me gustaría....
Inauguración del barrio de Las Sillas_____1961
...compartir con vosotros, prometiéndome a mi mismo buscar la foto,
pero lo que no ha desaparecido a pesar de los años es la tranquilidad de Las
Sillas y la sencillez de sus vecinos, y ya sólo por esto merece la pena
acercarse, aunque sólo sea de vez en cuando a las Sillas.
Las Sillas, 15 de Noviembre de 2009
Zorro Corredero
Fotos: Archivo Fotográfico Pedro Alfonso