Después de ver las curiosas formas de la piscina, pensé que tal vez la pequeña presa de Tórtolas estuviera en las mismas condiciones, y hacia allí que me fui, pero lo que me encontré fue una presa con muy poca agua y sólo helada en la parte más alejada de la humilde compuerta que retiene el agua.
Quién decía que las piedras no flotan?
Las fotos prácticamente no dicen nada, porque nada tienen de curioso y si de una simple helada, como las que ocurren cada año.
Si acaso me sorprendió algo, fue la formación de esas nubes algodonosas que se forman cuando sopla el aire, y es que el sábado lo hizo con mucha fuerza.
Zorro Corredero
Fotos: Archivo Fotográfico Pedro Alfonso
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1 comentario:
Tengo que bajar a ver la laguna helada, pero voy poco en invierno.
I.M.
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