El vidrio de Cadalso en el siglo XVIII

 El vidrio de Cadalso en el siglo XVIII

Este siglo viene caracterizado por la llegada de maestros extranjeros a la península, la mayoría de ellos italianos, pero que les costó adaptarse, protagonizando en mucho de los lugares donde recalaban protestas y formas sediciosas  que hicieron decaer, principalmente a finales del siglo XVIII, la calidad artística del vidrio. Es en esta época cuando los vidrios de Cadalso decaen, limitándose su venta a la provincia de Madrid, Una de las principales causas de este decaimiento es el exceso de ornamentación, algo que dejó de gustar, pero seguramente fue mucho más el inicio de la Real Fábrica de la Granja, lugar donde se puso mucho dinero y esperanzas. 

A partir del año 1746 comienzan a decaer, de forma muy acusada, la calidad de las piezas de vidrio fabricadas en los distintos hornos de Cadalso, pero a pesar de ello se siguieron fabricando de forma más o menos continua durante dos siglos más, aunque tanto la calidad como las formas se fueron degradando hacia una forma mucho más vulgar, y por ello más asequible al pueblo. A pesar de lo dicho, los vidrios cadalseños se siguieron realizando hasta principios del siglo XX, aunque ya nunca tuvieron la belleza y calidad de los fabricados en el siglo XVI  y XVII, siglos de mayor fama y esplendor del arte vidriero en Cadalso. Fue en estos siglos cuando se fabricaron las mejores piezas que causaban admiración de reyes y nobles, los cuales poseían entre sus objetos más valiosos, preciosos vidrios de Cadalso. Por poner algunos ejemplos: En el Alcázar de Segovia hubo una bacinilla de vidrio de la villa de Cadalso, entre otras piezas, Don Beltrán de la Cueva poseía cinco aguamiles deshilados con largos cañones para beber en la cama, una garrafa azul con asas blancas y vario barriles, en el inventario de Dª F, Ruiz de Castejón, esposa del alcalde de Agreda ( Soria ) de detalla vidrio de Cadalso, nada menos que 1.610 piezas de obsequios realizados por Felipe IV a la monja Sor María de Agreda, con la cual el rey mantenía relación por carta. 

Durante la guerra de la Independencia 1808 los hornos se apagaron y no se trabajó, reanudando la producción años después, aunque ya con poco éxito entre los nobles y más entre el pueblo, así hasta que a comienzos del siglo XX, años en los que se fabricaban bombillas principalmente, se cerraron para siempre, exactamente en 1.911, según contaban hace años personas que vivieron aquella época y algún otro que llegó a trabajar en la última fábrica, la de la Ronda.   

Zorro Corredero

Fotos: Archivo Fotográfico Pedro Alfonso