Peñalara

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Peñalara por Dos Hermanas.

Tubo del Gusano. Pico del Lobo. Sierra de Ayllón.

Tubo del Gusano. Pico del Lobo. Sierra de Ayllón.
Tubo del Gusano. Pico del Lobo. Sierra de Ayllón.

miércoles, 25 de mayo de 2022

Cresta del dragón. Sierra de Ayllón.

Puerto de la Quesera (1715 m) – Collado de los Lobos (1846 m) – Peña la Silla (1935 m) – Pico del Granero (1969 m) - Peña de la Tiñosa (1961 m) - Cresta del Dragón - Collado de las Cárcavas (1903 m) - El Talayón (1898 m)


Distancia: 10 km.
Desnivel de subida: 429 m.
Desnivel de bajada: 429 m.
Altitud mínima: 1752 m.
Altitud máxima: 1969 m
Dificultad técnica: Difícil

Se puede iniciar el recorrido en el Puerto de la Quesera, o bien, iniciar el recorrido aproximadamente 500 metros más adelante, siguiendo la pista en dirección a Majaelrayo, el lugar está marcado una P de aparcamiento y caben 5 o 6 coches.


En esta ocasión, hemos iniciado el recorrido en el Puerto de la Quesera, coordenadas 41.216106, -3.420389, lo que nos permite ver de cerca el hayedo de la Pedrosa. Comenzamos a caminar del otro lado de la carretera, dirección noreste, al lado de la alambrada que separa Segovia, a nuestra izquierda, y Guadalajara, a nuestra derecha. Un camino ancho, a modo de cortafuegos comienza a subir. A nuestra izquierda, al otro lado de la alambrada podemos ver las hayas jóvenes que trepan ladera arriba.

    El Pico del Lobo

A nuestra espalda, vemos el camino que sube al Calamorro de San Benito y por el cerro del Aventadero y las Peñuelas suben al Pico del Lobo. Delante y a la izquierda, el cordal que sube al Alto del Parrejón y a la Buitrera. Una señal nos indica que faltan 11 Km. a Hontanares, pues el camino de la ermita por la Buitrera coincide hasta el Collado de los Lobos.




Desde aquí, el camino se empina hasta las proximidades del Collado de los Lobos. Llegando al collado, giramos a la derecha, paralelos a la alambrada. De frente ya vemos la Peña de La Silla, de la que nos separan 500 metros aproximadamente. Al llegar, la Peña de la Silla se encuentra a la izquierda y es fácil subir para disfrutar de las vistas. Una laja de piedra, a modo de mesa, y con un poco de buena voluntad, tres sillas, da origen a la tradición popular, que situaba aquí el lugar donde se reunían los prelados de las Diócesis de Toledo, Sigüenza y Guadalajara, que en este punto confluían.





Continuamos en dirección noreste, y algo menos de un kilómetro después llegamos al Pico del Granero (corresponde al vértice geodésico de Tiñosa). Para llegar al vértice geodésico hay que trepar con ayuda de las manos, pero sin demasiadas complicaciones añadidas.




La cuerda toma dirección sur y menos de 100 metros nos separan de la Peña de la Tiñosa, con una cumbre plana que pasaríamos sin darnos cuenta, si no fuese por un cairn que nos indica la cumbre.



Hasta aquí se trata de un recorrido fácil por caminos y senderos. A partir de aquí, y hasta Collado de las Cárcavas, el recorrido se complica, comienza la cresta del dragón, una arista bastante larga y que no tiene nada que envidiar a otras aristas de Pirineos, en la que es necesario progresar entre lanchas puntiagudas de pizarra que castigan nuestras botas. Los senderos desaparecen, hay que guiarse por hitos de piedra que alguna mano bondadosa ha levantado. No es un tramo apto para personas que tengan vértigo o miedo a la altura, es un constante trepar y destrepar con un importante abismo que nos rodea. Por supuesto que con lluvia o nieve es totalmente desaconsejado sin el equipo necesario y experiencia en montaña. 





De cualquier forma, es posible evitar esta arista por nuestra derecha, oeste, por un senderillo que va evitando las partes altas de los riscos, y que a la vuelta utilizamos para regresar al Puerto de la Quesera.





A partir del Collado de las Cárcavas ya no es necesario trepar entre las piedras, pero hay que estar muy atentos a las señales que nos indican el camino a seguir entre el caos de rocas.

Un kilómetro desde el collado, nos deja en El Talayón, un pico segundón, pero muy accesible y con buenas panorámicas.



Lo normal, es continuar el cordal hasta el Corralón y la Atalaya que sería el broche perfecto para un día alpino, sin embargo, son necesarias al menos un par de horas más entre la ida y la vuelta, por lo que en esta ocasión, en este punto, regresamos al puerto.





El camino de regreso se efectúa por el mismo camino utilizado a la ida, salvo que uno no quiera castigar más sus rodillas, y evitemos al llegar al Collado de las Cárcavas, la arista de Peña Tiñosa, por lo que tomaremos ahora al regreso, por la izquierda un senderillo que va atravesando por abajo la parte más dura de la arista.


Zorro Corredero
Fotos: Archivo Fotográfico Pedro Alfonso

11 comentarios:

Anónimo dijo...

muy bonito

Ramona Cordero

Anónimo dijo...

Amigo Pedro, ahora dónde estas? Eres como Dios, estas en todas las partes. 😂

Vidal Fermosell Jimenez

Pedro Alfonso dijo...

En la Sierra de Ayllón, cerca de Riaza, saliendo del Puerto de la Quesera. Fue hace unas semanas.

Anónimo dijo...

Pedro Alfonso Me gusta esa afición tuya por la naturaleza. Eres el Papa viajero de Cadalso de los Vidrios. 👏👏👏 Un cordial saludo.

Vidal Fermosell Jimenez

Pedro Alfonso dijo...

Como se nota que me aprecias, compararme con el Papa es muy exagerado.
Un abrazo.

Anónimo dijo...

Ya lo creo que son impresionante esas crestas del Dragón. Muchas gracias por compartir todas esas grandes experiencias de montaña, me encantan siempre y disfruto subiendo desde casa, por lo menos algo es algo, no crees Pedro?

Carmen.

Pedro Alfonso dijo...

Gracias a ti Carmen por disfrutar de las montañas, aunque sea desde casa. Si, realmente estas sierras de Ayllón tiene mucho encanto y más tranquilidad, sin olvidar lo bien que se come en Riaza a la bajada.

Un saludo y gracias de nuevo.

Anónimo dijo...

muy Bonitas fotografías Enhorabuena Buenas tardes Pedro

Aurora Ferrera Ruiz

Pedro Alfonso dijo...

Muchas gracias Aurora. Toda la Sierra de Ayllón es una maravilla.

Anónimo dijo...

No conozco la zona, pero tiene buena pinta esa marcha. Habrá que hacerla.

Antonio C.

Saturnino Caraballo Díaz dijo...

En Parnaso un zarandeo
de un gran viento huracanado,
hoy le ha dado un vapuleo
entre estrépito y jaleo
al desvalido arbolado.


UN GRAN VIENTO HURACANADO

Un gran viento huracanado
de pronto se desató,
y a puro intento arrancó
encinas de hondo calado.
Encinar desarbolado
por la furia de los vientos,
son tornados virulentos
que a veces de tarde en tarde,
hacen un tétrico alarde
en campos de Cenicientos.


TU TALLE EN SU BREVEDAD

Tu talle en su brevedad,
airosidad de cintura,
tu seno en su curvatura
y alegre vivacidad.
Envuelta en la claridad,
margaritas en tu pelo,
orlándote con un velo
de belleza sin igual,
agua son de un manantial
que nace y mana del cielo.

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