En memoria de Eugenio Castrejón

Ugenillo, cadalseño de arraigo 

El 8 de marzo, día Internacional de la Mujer, fallecía en Cadalso, nuestro pueblo, Eugenio, Ugenillo para casi todos. Todas las muertes viene cargadas de dolor, unas más que otras, pero casi ninguna llega con el sentimiento de culpa, porque la muerte ni la decidimos ni la provocamos, sólo que en algunas ocasiones si somos un poco cómplices, y esta es una de ellas. A Ugenillo nadie le entendió, tampoco tuvo mucha gente que le quisiera, y ante esto se fue alejando de todo y de todos, cayendo en el olvido y la desolación del que se siente vacío, mucho más cuando ves pasar a los tuyos, y no te ven, cuando sientes que eres invisible, y todo esto porque simplemente ya no formas parte de casi nada, que error tan humano alejar a unos y a otros cuando nosotros mismos podemos ser los siguientes. Hoy ya nada te importa, sólo vas al encuentro de los tuyos, tu familia y tus amigos, estos si sé que siempre te quisieron y que sólo su desaparición fue el motivo de tu inmenso abandono hacia la vida, que acompañada de nuestro mirar para otro lado fue suficiente para que sintieras la soledad, sólo disimilada con el alcohol, pero si tú caíste y no pudiste levantarte, también es cierto que nosotros, los buenos, los que tanto amamos a Cadalso, no supimos y no quisimos verte y mucho menos ayudarte, desentendiéndonos de todo con una sonrisa despreciable e indigna de seres humanos. Ya nada podemos hacer, sólo arrepentirnos y pedirte perdón por tanto desprecio. 

Yo si te echaré de menos, ya no sentiré tu ruda y agrietada mano estrechar la mía, yo no escucharé tu "Vamos Pedrito, tómate los que quieras que te invito, ehhh¡ de verdad", ya no te veré echar de comer a la última borrica que surcaba nuestros yermos y abandonados campos cadalseños, ya no me explicaras las partes de la vertedera, ya nada será igual en la castiza calle de la Sangre y la Plazolilla, porque aunque muchos no lo crean, cada persona es parte integrante de cada lugar que habita, y tú siempre los fuiste de estos espacios de nuestro pueblo. La última vez que nuestras manos sintieron la amistad fue el pasado domingo, fiestas del Carnaval de Ánimas, nos cruzamos, me tendiste la mano, y tras un abrazo me ofreciste la vertedera para mi museo, siempre lo hacías, yo a cambio te hice unas cuantas fotos sin saber que serían las últimas, aquí las tienes para que las enseñes en Cadalso de Arriba, a tus amigos entre los que se encontraba mi padre, porque seguro que ellos si te entenderán, te ofrecerán sus manos y sus corazones,  y otra vez os sentiréis y volveréis a reír todos juntos igual que lo hacíais en este otro Cadalso con vuestra peña, la Peña de los Buitres.

En noviembre de 2013 sentí la necesidad de escribir de esta manera sobre Eugenio. Pulsa sobre el enlace para leer y ver todo.

Enlace: Eugenio, invisible cadalseño

Un abrazo y hasta siempre.

Pedro Alfonso "Zorro Corredero"

+ 8.03.2019


Zorro Corredero
Fotos: Archivo Fotográfico Pedro Alfonso