13 imágenes de Casillas, un pueblo de Ávila
Cuando caminas escuchas los sonidos de la naturaleza, cuentas alguna historia de otros tiempos en estos lugares, sólo tus compañeros te entienden y penetran en tus sentimientos, percibes el silencio de la nieve, de los castaños dormidos, y entonces te abrazas a este espacio donde sólo la emoción supera al silencio.
En el Valle los pueblos se levantan, comienzan a sentir un nuevo día, la nieve no llego tan abajo, pero las miradas siempre se elevan hacia lo más alto, hacia las cumbres del Valle del Tiétar, ese lugar mágico enclavado en plena Sierra de Gredos. Todo es apacible en esta tierra que desde siempre he querido y admirado, mis pasos nunca se detiene en el tiempo, y mis sueños se remontan a muchos años atrás, es tan maravilloso todo esto que Casillas siempre se deja querer.
Me recreo con todo y disfruto tanto que casi llego a obsesionarme con lo que veo y no puedo dejar de fotografiar aquí y allá, voy camino del Puerto, luego mis pasos se encaminaran hacia la cumbre, pero hoy ya he notado la presencia del paisaje en estas 13 fotografías, mañana será otra historia.
Zorro Corredero
Zorro Corredero
Fotos: Archivo Fotográfico Pedro Alfonso
11 comentarios:
Tus letras y tus imágenes contienen toda la poesía de este lugar tan querido por los cadalseños.
Miguel Moreno González
Es muy bonito
Maria Montes
Muchas gracias.
Un saludo.
PEALES Y ALBARCAS
A mi padre y a los jornaleros
coruchos, de su generación.
Transidos de frío
peales y albarcas,
llagadas las marcas
de pies del rocío.
Van los jornaleros
de rostro atezado,
al hombro abrazado
los viejos aperos.
Funde sus alientos
la cruda mañana,
del frío que aplana
nuestro Cenicientos.
Hay nieve en la cumbre
cimera en la Peña,
que hibernando sueña
y encienden la lumbre.
Tienen el marqueo
trazado en el suelo,
y aplastan el hielo
con un traqueteo.
Están ajustados
para abrir las hoyas,
panes de sus ollas
de desheredados.
Con los azadones
y pico a la piedra,
nada les arredra
abriendo zanjones.
Las manos cubiertas
de grietas y callos,
cavan como rayos
las tierras desiertas.
Tapan los barbados,
que serán las vides
cuando en estas lides
sean injertados.
Paran un momento
y echan un cigarro,
los pies en el barro
y algún juramento.
Duros los astiles
de azadón y pico
y no magnífico,
las hoyas a miles.
Les daban los dueños
vino en calabaza,
de la misma raza
que impregna sus sueños.
Y así la cuadrilla
de los jornaleros,
iba con sus fueros
por toda Castilla.
La siega en verano,
la carga de leña
sin letra pequeña
lastrando su mano.
Los hombres de acero,
de peal y albarca
fueron remo y barca
de lo venidero.
Nosotros sus hijos
tuvimos abrigo,
nuestro pan de trigo
y la escuela fijos.
Y en el firmamento
de los jornaleros,
aquellos braceros
infunden aliento.
Saturnino Caraballo Díaz
El Poeta Corucho
LAS ENCINAS DE CENICIENTOS
Cerro de Colino encinas
y encinas del Encinar,
adorno de las colinas
junto al verde del pinar.
Encinas de Cenicientos
siempre leña de su hogar,
nacidas en sus cimientos
y arboledas de su lar.
Por los cerros cenientales
el chaparro es montaraz,
y de lejos son vestales
muy jóvenes y en agraz.
Jornaleros sin jornales
entre la nieve invernal,
allegaban sus caudales
de un chaparral ceniental.
Con el hacha y el podón
y mula que sola va,
entre copos de algodón
la tarama el pan le da.
Y limpio se hallaba el monte
y los incendios muy raros,
y en el cerro un horizonte
de los encinares claros.
Chaparros bajos y encinas
que dais sombra al caminante,
descorred vuestras cortinas
y decidme que hay delante.
Saturnino Caraballo Díaz
El Poeta Corucho
Madre la nieve ke hay
Ana Diaz
Bonitos parajes
María Consuelo Lajara
Un entorno precioso el de Casillas.
Preciosas
Rosa Foncuberta López
Muchas gracias.
Que no nieve por favor
Maria Montes
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