JULIO JIMÉNEZ Y LOS CICLISTAS ABULENSES SUBEN AL CIELO
Remigio
Yuste Blázquez, de S.M. de
Valdeiglesias, “pinche” de rancio
abolengo, además de aficionado, patrocinador y amante del ciclismo, nos invitó a Paloma y a servidor a
asistir en Ávila, ciudad natal de Julio, a la exposición y homenaje que se le
tributaba al mítico ciclista de los años 60, Don Julio Jiménez Muñoz. El evento
se celebró en el Archivo Histórico Provincial de Ávila. Esta ciudad parece
sacada de un cuento de hadas, extraída de aquellas noches de caballos
relinchones, carruajes con capota, luna llena despuntando por La Paramera, espadachines
embozados con capa que defendían a sus damas a espadazo limpio sobre las
murallas y las calles nevadas, solitarias y empedradas de la ciudad. Tiempos románticos
eran...
La tarde
apacible -26/05/21- desprendía la fragancia inconfundible y especial de la flor
de la acacia -“pan y quesito”-, lo compartimos
con los héroes de la bicicleta y esforzados de la ruta abulenses. Un gorrión nos sobrevolaba cantando y
enredando feliz. David Navas le seguía con ojos
nostálgicos. El pajarillo me recordó a José Mª Jiménez, “El Chaba, con su trino feliz y vuelo
melancólico… Abajo nos encontramos,
acompañando al mítico Julito Jiménez, con un platel fabuloso de ciclistas. A
saber: Ángel Arroyo, Carlos Sastre, David Navas, Enrique Sanchidrián, Jesús
Rodríguez, “El Pájaro”, Perico Delgado, J. Miguel Echavarri (el director
deportivo ciclista más laureado de España y creo que del mundo…) Con casi todos
ellos hablamos y compartimos recuerdos de esta pasión que corroe los huesos de
nuestro cuerpo y alimenta la vida nuestra.
Julio
Jiménez es muy especial como hombre bueno y ciclista excepcional. El Relojero de Ávila tiene bien tomada
la hora a los puertos y al corazón de las personas. Posee una memoria
prodigiosa y fino sentido del humor. Nos dejó con la boca abierta y entusiasmados
con sus anécdotas y hazañas: “De chavales
el mejor escalador era “Plexiglás”, del pueblo vecino de El Tiemblo. Flaco e
incansable, subiendo nadie podía con él.
Lo dejó pronto por recomendación del médico y su familia a pesar de nuestros
ruegos para que siguiera.” “En Ávila, en el circuito de Las Murallas, a Esteban
Martín, a Tino Jiménez y a mí no había quién nos ganara. Viniera quien viniera
de donde viniera, nadie consiguió vencernos.” “En la Vuelta, el Giro o el Tour,
entrábamos a los bares y arramplábamos con todo lo que veíamos…” -¿Quién paga
esto?- “Pagará ¡¡¡La Vuelta, El Giro, El Tour!!!...” “Anquetil mandaba a sus
compañeros-gregarios a que le trajeran cerveza. Era su avituallamiento
preferido y aquello llamaba mucho mi atención…” “Creo que en toda mi vida
ciclista sólo me caí una vez y no fue culpa mía.” “Para la película
Paris-Tombuctú, de Berlanga, me pidieron varios recuerdos míos y, salvo la
bicicleta, no me devolvieron ninguno. Luego me dijeron que los maillots que les
presté aparecieron a la venta en Internet…”
En el
Parador Nacional de Ávila conversé largo y tendido con el genial Ángel Arroyo.
Diálogo íntimo, tranquilo, por momentos emotivo: “Los triunfos que guardo con mayor cariño son los de juveniles, como
aquél en el pueblo palentino de Cervera de Pisuerga. Comiendo en un bar, un
lugareño pronosticó mi victoria y apostó por mí junto con otros más. ¡Y gané!
Me invitaron a comer al día siguiente y me dieron el dinero que había ganado
fruto de la apuesta.” “Para mí los mejores ciclistas que conocí fueron Fignon,
y, sobre todo, Hinault. Admiré mucho a López Carril, Laguía, Perico, Miguel
Indurain… Pedro Muñoz era un corredor muy bueno, pero cuando mayores eran sus
posibilidades de ganar, los nervios le bloqueaban.” “El Tour es otro mundo,
otra historia aparte del resto. Pero yo nunca me amilané y ya en el año de mi
debut, 1983, quedé segundo y tuve opciones serias de ganarle. Delgado y yo creo
que levantamos en aquella época el ciclismo español que estaba muy alicaído (¡ataca,
Pedro, que luego les machaco yo!).” “De esa recuperación del ciclismo
español fue pieza clave e impagable la sapiencia de Echávarri. José Miguel conocía
muy bien a los ciclistas, tanto deportiva como anímicamente.” “Mis nietos me
divierten, me hacen muy feliz, ¡Son la leche!” “Miguel, ¿de dónde eres?” -De
Cadalso- “Yo, de El Barraco.” Quedamos en que Remigio concretaría una cita
para seguir hablando de pedales, ruedas, “pájaras”
y esas cosas… Comprobé “in situ” el
predicamento que tiene Remigio Yuste en el mundo ciclista. Me pareció el nexo de unión entre ellos.
Todos le encomiendan que organice una cita y que no se olvide de ninguno. Y él
sonríe dichoso y les dice que sí, que la organizará en Escalona (Toledo), en el
restaurante de Cristino.
Tino Jiménez,
“El Gafas”, luce una elegante
chaqueta azul eléctrico con pañuelo a juego en la solapa. De Tino, que durante
muchos años ostentó el record de la subida a Arrate, su paisano Julio Jiménez
recordó varias veces que quiso llevársele con él al Giro de Italia, pero pronto
se aburrió, dejó el ciclismo y montó una empresa de camiones con la que
triunfó: “No me sobra de nada, pero
tampoco me falta de nada.” Y sonríe socarrón cuando sus compañeros le
comentan que es el más elegante de los asistentes. Enrique Sanchidrián, de niño
iba y venía con su pesada bici vendiendo leche por Ávila y sus pueblos
aledaños. Se hizo profesional y llegó a destacar dentro del pelotón nacional. Pero
hoy está triste: “Hace tres semanas que
murió mi mujer. En ocho días se me fue. Esto es duro, muy duro. No sé como
saldré de ésta…” Le resbalaban lágrimas por sus morenos pómulos y Remi le transmite
alientos y consejos. Y nos emocionamos con Enrique bajo las murallas de esta vieja
ciudad monumental y enamorada. Jesús Rodriguez, “El Pájaro”, surcaba cumbres, riscos, puertos y montañas con la
ligereza de los pájaros. Algunas mañanas primaverales aún se le ve ensimismado
y reconcentrado escalando “Peñanegra”,
“Mijares”, “Navalmoral”, Serranillos… con su afilada expresión desafiando los
duros desniveles que se le presentan. Va destacado en aquella etapa de la
Vuelta a España con final en Ávila. Le esperan miles de sus paisanos en el
velódromo Adolfo Suárez. “¡Tengo que llegar. Tengo que llegar!”,
grita solitario. Y el eco le devolvió su anhelo multiplicado por mil…
Sobre las
23:00h volvemos a Cadalso pasando por San Martín. Remi dice que hablo más que
él (¡qué ya es decir!) y con esa excusa me sincero, mientras Paloma escucha
discreta y callada en el asiento de atrás: Los
ciclistas son seres singulares y distintos, luchadores y sensibles. Viven entre
la tierra y el cielo. No tocan el cielo, pero tampoco pisan el suelo. Se mantienen
ahí, en sus bicicletas; a medio camino entre la gloria y el esfuerzo. Pedalean
y sudan, a la vez que extraen lo mejor de ambas materias. Julio Jiménez me hizo
soñar las tardes de verano tumbado sobre una manta al fresco de las baldosas.
Veía la tele con las persianas bajadas en casa de mi abuela paterna en Las
Casetas cadalseñas. Ángel Arroyo y Perico Delgado (¡Perico se va como una moto,
señores!) me hicieron más llevaderos aquellos eternos veranos de los 80 en
Argel. Carlos Sastre me tuvo en tensión durante el verano de 2008 en las playas
de Alicante. Tumbado al sol, yo le ayudé con la imaginación a ganar aquel Tour.
Por cierto, su padre estuvo cariñosísimo y atento conmigo. Me confundió con un
buen ciclista. Claro, yo me dejaba querer… Con todo el dolor de mi corazón le
dije que se confundía de ciclista. “Da igual, me caes bien…”
Dicen que la
infancia es la Patria del hombre, pues yo digo que los ciclistas eran la Patria
de mi infancia. Esta tarde renació esa Patria que uno tiene guardada, envuelta,
en sus recuerdos con sabor a chocolate vespertino, carreteras de arena hechas con
las manos soñadoras de un niño bajo las higueras de la viña del “Tío Sordillo”. Aquellas carreteras las
surcaban mis ciclistas de plástico amarillo que me enseñaban a volar alto, muy
alto, camino de los sueños. Como lo siguen haciendo en Ávila los ciclistas de
esta tierra. ¡¡¡Gracias por las emociones, Campeones!!!
Miguel MORENO GONZÁLEZ
13 comentarios:
Magnifico elenco del deporte más duro y épico del mundo. Equipos míticos como el KAS, el BIC, el Molteni, la VIE CLAIRE, Renault, el Reynolds, TEKA, ZOR, Banesto, Kelme, ONCE, Movistar han hecho grande este deporte. Y por supuesto sus grandes corredores q han hecho y hacen del esfuerzo y la épica su forma de vida y entretenimiento para todos nosotros en las sobremesas desde marzo hasta octubre.
El ciclismo junto al toreo son mis dos grandes aficiones porque reúnen muchas semejanzas. Solidaridad, soledad, triunfo, tragedia, emoción, incertidumbre, lluvia, sol, en definitiva pasión.
Recuerdo las arrancadas de Perico sorprendiendo de atrás hacia adelante, las cagadas suyas también, los muchos triunfos de Chozas y Lejarreta, los junios y julios de los 90 con los Giros y Tour del Rey Indurain, las escaladas superlativos de Pantani, el mundial de Colombia de Olano e Indurain y muchas otras competiciones en las que los integrantes de la serpiente multicolor se batían el cobre entre ellos como si fuera su último día de vida.
Jorge García.
Preciosa trayectoria la de estos ciclistas contada por Miguel , y muy bonito el acto celebrado en Ávila qué suerte la tuya y la de paloma por poder estar en el. Madre mía como pasan los años Perico Delgado está muyyy canoso pero grande muy grande era este ciclista y los que ya no están con nosotros por su puesto que también gracias por compartirlo yo me conformo con el zorro comiendo pan y quesito!!!😻 Jajajajaja
Maria Antonia Hernández
Me ha encantado el escrito. Vivencias mezcladas con recuerdos. Fantástico.
Javi Lentijo
Muy bonito Miguel, leyendas de nuestra época.
Vicente
Magnífico recuerdo de una etapa clave de la historia del ciclismo.
Un abrazo.
Luis C. Trijueque
Magnífico como cada semana. Gracias.
Pepe Vázquez
Bonitos recuerdos de esos grandes de la bicicleta y más hoy, en este Día Mundial de la Bicicleta.
Luis M. González
Precioso escrito. Merecido homenaje a estos sufridores deportistas. Que bien sabes transmitir emociones!!! Y lo sabes. :)
Gran recuerdo. Tiempos donde todos vivimos el ciclismo con mucha emoción 😍
Clara Perezagua Lopez
Bravo👏
Aurora Ferrera Ruiz
Gracias a todos. Pasamos una tarde muy bonita. Todo es bonito cuando esos actos nos evocan los tiempos felices de nuestra vida. ¡Y qué ciudad! Quitas los coches, paseas por ella y te metes en el túnel del tiempo más hermoso que puedas imaginar. Ávila alumbra los sentidos...
Tu texto se lo he mandado a todos nuestros compañeros, Miguel. Me encanta lo que has puesto y cómo lo haces Tus palabras y pensamiento, covergen con el humanismo, que define bien tu escrito. Absolutamente de acuerdo contigo.Todos hemos de aportar lo que sabemos y nos enseña la vida y la práctica del deporte y lo bueno que nuestros abuelos y padres nos transmitieron.
Remigio Yuste
Me ha encantado lo que ha comentado sobre el mundo del ciclismo y sus personajes. Parece una religión donde hay muchos dioses y cada uno brilla con luz propia. Un saludo a todos los ciclistas y a sus seguidores. Mari Nueva Yuste
Publicar un comentario