Todo cambia con los años.....
Que a medida que los años van pasando todo cambia, lo sabemos todos, y para muestra esta foto de agosto de 2010 en la que podemos ver que Benito está más joven, 10 años para 11 se notan, pero si Benito ha cambiado, también lo ha hecho la calle, un cambio muy de Cadalso, donde todo va desapareciendo poco a poco sin que nadie lo remedie. A ver si os dais cuenta del cambio de esta calle entre ayer y hoy.
Zorro Corredero
Fotos: Archivo Fotográfico Pedro Alfonso
14 comentarios:
Ya no queda ni un solo bolardo, Pedrito, y la fachada de la casa de Benito, ahora es la original de piedra, amén de que, por las circunstancias de la vida, su puesto de verduras pasó a mejor vida.
Baltasar Villarin Conde
Pues es verdad todos han desaparecido
Mariano
Los bolardos eran de piedra
Maria Antonia Hernández
Pero queda Benito más grande que un jueves Santo.
Rafa Muñoz
Bueno Benito a ver sí té animas 😍😍👍👍
Antonia Frontelo Morales
En Mí fachada aparcan hasta en la puerta
Ana Teresa García González
Me las veo y Me las deseo para entrar
Ana Teresa García González
Si faltan todos los bolardos
Lucia Lop
Benito te vas a tirar ahí toda la tarde, mecachis
Rafa Muñoz
¿Dónde dejaron los bolardos?
José Gabriel Storch de Gracia
Grande Benito
Angel Calvo Villarin
"¡Se abrirá la Maestranza
y toros habrá en Sevilla,
y astados con su pujanza
devolverán la esperanza
a tiempos de pesadilla!".
EL TORO SALIENDO AL RUEDO EN LA PLAZA DE CENICIENTOS
En tarde sin viento hay lleno en el coso
en la nueva plaza recién construida,
y el timbal y el clarín dan la salida
a un toro cinqueño, astas de coloso.
Figura imponente emerge del foso
fiero resuella y la testuz erguida,
produce asombro la estampa surgida
belleza fiera del tótem fogoso.
Un rayo de sol nimba su cabeza
la impregna de luz riesgo y fortaleza
de una fiesta única ancestral y mítica.
La historia mágica armazón de España:
que sus campos viste, hermosea y baña,
del toro ausente de torpe política.
Mi padre ya en su vejez
en la puerta se ponía,
y todo en su madurez
con calma en su intrepidez
sus verduras las vendía.
Que le falta los bolardos que los han quitado todos
Felisa Carrillo Lago
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