Buenos Días Cadalso
En los amaneceres de Cadalso, cuando las luces de las calles todavía siguen encendidas, la piedras centenarias de la campa de la iglesia, antiguamente cementerio, resaltan sobre las primeras luces del alba, es la magia del granito cadalseño, tan nuestro y tan de todos en las últimas décadas. Al principio cuesta tomar conciencia del lugar, pero bastan unos segundos para que los recuerdos te conduzcan al pasado, al espacio que un día llenaban los árboles y el gran álamo centenario que el destino se llevo por delante. Con frecuencia los muchachos y muchachas jugaban a sus juegos, casi siempre diferentes, ellas a los alfileres, cabezas o galopos, ellos a la taba, rey, verdugo, zurriago, y tantos otros que hoy son evocaciones del pasado que perduran en la memoria. A todos los que alguna vez jugasteis en el cementerio de la iglesia.
Cadalso me emociona. Buenos Días CADALSO
Zorro Corredero
Fotos: Archivo Fotográfico Pedro Alfonso
23 comentarios:
Buenos días
Cecilia Merchan Santillan
Buenos días Pedro
Pilar Lopez Navarro
Buenos días Pedro!!🍀🍀
Maria Teresa Caballero Lopez
Buenos días
Angelines Cordero
Bonita foto
Loren Alfonso Jeronimo
Buenos días Pedro interesante hay que leerlo
Aurora Frrera
Realmente asi era en aquellos tiempos. Gracias Zorro
Mariano
Buenos dias
Juani Robles Morillas
Buenos días
Rosa Merchan
Que bonita foto
Ana Díaz Gónzalez
Buenos días Pedro , parece una postal 🙋
Lucia Lop
Bonitos recuerdos que nos trasladan a la infancia yo jugaba mucho a los alfileres tenía vicio😊
Sagrario Moreno Villarin
Belleza☕
Luis Perez Cea
Que bonita
Maria Cristina Fuentes Rojas
Buenos días pedrito
Dolores Saez Canoyra
Preciosa foto Pedro.Un abrazo.
M Isabel Salas Sanchez
Buenas tardes muy bonita
Maria Jesus Santillan Garcia
Que linda fotografía Pedro
Chelo Villarin Recio
La foto preciosa de la calle la Iglesia
Dolores Saez Canoyra
Iglesia con las luces
Dolores Saez Canoyra
ORACIÓN
En urna guardo el troquel
que tu medalla contiene,
y una columna sostiene
tu santidad en joyel.
¡Y de tus pies escabel!
Virgen del Roble bendita
del roble que hay en la ermita,
cubierto iré con sus hojas
y así me vistas y acojas,
como una madre solícita.
El virus desaforado
cabalga inmisericorde,
avanza desenfrenado
y nos ha descabalgado
en el precipicio, al borde.
Alargando van los días
y bien se ve Navalcarnero.
Alboradas menos frías
las tierras menos sombrías
y el día más duradero.
Varias veces he jugado en el cementerio y más de una vez tuvimos que salir corriendo porque la hermana del cura, D. Antonio Lobato, salía detrás de nosotros con una vara y teníamos que saltar por las escaleras.
Emilio López García
Buenos días
Mercedes Valcarcel
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