MANUEL ALAMAR SEGOVIA
Manuel Alamar Segovia
Este Ministerio se queda más huérfano:
Menos abrazos, menos sonrisas, menos sensibilidad, menos sentido del humor…
Este lugar, como la mayoría, está muy necesitado de todo ello y tú eras el
mayor proveedor de esas virtudes tan necesarias.
Rochelle y Manuel con sus hijos Alejandra y Lucas
Recuerdo una de tus primeras frases a servidor: “Yo soy
totalmente transparente.” Y mi respuesta: “Lo iré comprobando con el tiempo...”
¡Vaya si lo comprobé! El tiempo me demostró que lo eras y sin mácula que afeara
el traje de tu integridad. Y es que la no proliferación del compañerismo, la ausencia
de las armas del humor y la seguridad del desarme de los sentimientos, está
acabando con el mundo y con este Ministerio de Asuntos Exteriores.
José Pedro Torrubia y Manuel Alamar
Lo peor de las despedidas es comprobar lo desamparado que
se queda uno viendo partir a personas como Manuel. Yo vivo feliz recluido en mi
pasado nostálgico. Siempre navego en las procelosas aguas de esa incierta edad
que me hacen inolvidables mi infancia feliz, aquella prometedora juventud, esos
amigos del alma y a aquellos compañeros que el paso del tiempo inmortaliza. Y tú,
Manuel, eres todo eso y mucho más.
Pero yo no soy el de antes. Durante estos cuarenta años he visto partir a tanta gente valiosa, que es natural que ellos me hayan dejado vacío, aislado. Ahora advierto que ni siquiera abrazos y besos de despedida me compensan; al contrario, me generan desazón y tristeza. No es grato percibir la desolación que provoca la añoranza de las personas buenas. Cuesta mantener esa lucha contra el olvido de todos aquellos que me enseñaron a trabajar y a vivir.
Lucas, Alejandra y Rochelle
Pero yo no soy el de antes. Durante estos cuarenta años he visto partir a tanta gente valiosa, que es natural que ellos me hayan dejado vacío, aislado. Ahora advierto que ni siquiera abrazos y besos de despedida me compensan; al contrario, me generan desazón y tristeza. No es grato percibir la desolación que provoca la añoranza de las personas buenas. Cuesta mantener esa lucha contra el olvido de todos aquellos que me enseñaron a trabajar y a vivir.
José Pedro Torrubia, Manuel Alamar y Sofía Ruiz del Árbol
Siento que mis compañeros eran aquellos que me encontré
al principio de todo, cuando mis hijos eran niños, los corazones latían
intactos y las ilusiones crecían adultas. Fueron mis maestros. Compañeros que
me enseñaban cada día una senda nueva. La conocida no poseía aliciente, me
decían. Ahora es muy distinto y por eso, cuando aparece alguien nuevo con
aromas de amistad antigua, como tú Manuel, me alegra para después apenarme con
su partida… Uno ya no tiene edad para padecer tantas ausencias queridas en
tropel…
Manuel Alamar Segovia: Este escritito se queda corto
porque quiere alargar mucho tu recuerdo...
Con Rochelle y mi compañera Susana. Paqui Martos, Sofía Ruiz y Toñi Bravo
Con Rochelle y mi compañera Susana. Paqui Martos, Sofía Ruiz y Toñi Bravo
Pequeña despedida a Alamar en la tercera planta del Ministerio de Asuntos Exteriores.
Miguel
MORENO GONZÁLEZ
3 comentarios:
Miguel, es para mi, y lo sabes desde hace muchas décadas, ser un gran y fiel colaborador tuyo en estos escrititos, más como en esta ocasión donde el homenajeado es una de esas personas que da todo lo que tiene y se sacrificada por su país España y por todos los que formamos parte de ella. Mi mas sincera enhorabuena por este escritito y larga y prospera vida a tu compañero Manuel.
Un abrazo
Pedro Alfonso “Zorro Corredero”
Magnífico homenaje Miguel!!! Gracias Manuel por todo, por tu generosidad, tu amabilidad, tu sentido del humor, por tu confianza en mí. Llegué a este Ministerio hace muy pocos meses pero me he encontrado con compañeros estupendos,y un jefe como tú con el que ha sido un verdadero privilegio trabajar. Te deseo mucha suerte, a ti y a tu bonita familia. Hasta siempre!!!
Reconocer el trabajo diario y el esfuerzo de todos aquellos que velan por nosotros en otros países, no está lo bien visto que debería, es muy español. No conozco de nada a este trabajador del Ministerio de Asuntos Exteriores que por amor a España deja aquí a su familia, cosa muy difícil de hacer, y se instala en un país como Venezuela, donde las cosas funcionan como todos sabemos. Mi más sincera y agradecida enhorabuena, los harás fenomenal y todos los que sentimos nuestro país en el corazón te estaremos siempre agradecidos.
Gracias Manuel por tu entrega, Miguel por este sentido homenaje y a ti Zorro por darnos la oportunidad de conocer a estos personajes que desde el silencio viven y trabajan por una España y un mundo mejor.
Inés
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