Mulhacén Sierra Nevada.

Mulhacén Sierra Nevada.
Mulhacén, techo de la Península Ibérica

Museo de Montaña Zorro Corredero

Museo de Montaña Zorro Corredero
Museo de Montaña Zorro Corredero

martes, 22 de agosto de 2017

Casillas, el Cerro, el Pozo y las emociones. 2ª Parte



El Cerro, el Pozo y las emociones, Descubriendo Casillas arriba.  


    Primaveral imagen del Pozo de la Nieve

Apenas comienzas a subir dejando el pueblo de Casillas atrás, notas que la naturaleza te envuelve, te dejas atrapar por los enormes y centenarios castaños, por los coloridos robles, por las fuentes, por las cimas que ya vas divisando y que están ahí cerca, es simplemente el paisaje de Casillas que sube y sube y se asoma a El Tiemblo, que te incita al paseo, a las marchas y a la observación de un paisaje cercano y muy nuestro. Sentado en la cumbre ves pasar un buitre leonado, otro, otro, y de repente uno negro, tiras de vista y de rapidez para secar la cámara y disparar, pero cuando te das cuenta el buitre, los buitres ya están casi encima de las Rozas, Navahondilla o el Burguillo, mira que son rápidas estas aves afirmas para ti y sin pensarlo comienzas a soñar con otras cosas, con otras sensaciones.
Más tarde, cuando tu vista y tus sentidos se han llenado de emociones, comienzas el descenso, lo haces hacia el Pozo de la Nieve, es un clásico y no te lo quieres perder, desciendes rápidamente, tanto que no tienes tiempo de ver lo que te rodea, lo que está ocurriendo ahí mismo, y de repente te fijas en una mariposa, un escarabajo o una flor que sobrevive entre el roquedo y los piornos, paras y te acercas, la mariposa tarda segundos en volar, el escarabajo intenta desaparecer pero tienes tiempo para plasmar su imagen, la flor es más tranquila y se deja ver, acercar y fotografiar, es la vida que fluye en cada rincón de este espacio que nos proporciona la naturaleza radiante de belleza, es tan fácil de sentir que sólo bastan unos segundos para llenar nuestros sentidos de emociones.
Ya ves el refugio, el pozo, las praderas de cervuno que alimentan a las vacas, te vas acercando, llegas a la puerta, entras y vuelves a ver y admirar el pozo, y tu cerebro comienza a imaginar un ir y venir de gentes, de caballerías, de situaciones de otros no tan lejanos tiempos y de otras formas de vida. Es hora de partir, de regresar al Puerto o a las Eras, y sin darte cuenta trochas por el viejo majuelo que en solitario preside estas frescas praderas, coges el camino y bordeando las pequeñas gargantas te sorprende la visita de un caballo, una chicharra, por cierto cada vez hay menos, y abajo la silueta del Burguillo que no deja de seguir tus pasos en todo el recorrido. Tienes sed, tu cuerpo te pide agua, paras en los regatos que desciende montaña abajo, te sacias de agua pura mientras observas un serval , y de nuevo te pones en marcha. Ya divisas los pinos que te indican la proximidad del Puerto, penetras en su sombra, te envuelven y casi sin darte cuenta estás en el Puerto, te haces la clásica foto junto a tus compañeros y comienzas el descenso hacia las Eras, ya has terminado, ya estás relajado y ahora puedes hacer varias cosas, una de ellas es la visita obligada al Robellano para tomar unas revolconas con una jarra muy fría de cerveza, otra es descender hasta el pueblo y en uno de los muchos y agradables bares tomarte algo, descansar, relajarte y volver a vivir todo lo anterior, porque si algo tiene Casillas y su entorno, son emociones.


    La niebla se aproxima al Castañar de El Tiemblo

    La cumbre

    La Parra, y la Encinilla, cumbres de El Tiemblo

    El Cerro Guisando, las Cabreras de San Martin y más al fondo La Almenara de Robledo 

    El Pozo de la Nieve y el cerro de la Encinilla

    Vírgenes en el Cerro Casillas

    La niebla desciende desde el Berrueco y la Escusa hacia el Valle de Iruelas

    Un tentempié en la cumbre junto a los amigos. El vino, por supuesto de Cadalso.  

    La Peña de Cadalso y Lancharrasa, las Rozas y Navahondilla


    Orquidea

    El Cerro de Guisando 

    La niebla juega con el Canto del Berrueco


    Escarabajo casillano

    Lancharrasa, sierra de Cadalso y la Buvera, peña de Cenicientos 

    El refugio del Pozo de la Nieve con el fondo del Berrueco y la Escusa

    Pozo de la Nieve

    Puerta del refugio

    El regreso


    Las verdes praderas y el viejo majuelo


    La clásica foto del Puerto

Próxima parte: Casillas de cerca, tanto que ver y disfrutar

Enlace: Cerro Casillas en invierno
Enlace: Cerro Casillas y Pozo de la Nieve. 2007
Enlace: El Cerro en solitario y en invierno

Zorro Corredero
Fotos: Archivo Fotográfico Pedro Alfonso

1 comentario:

Anónimo dijo...

Y la Virgen esta una cueva parece

Ana Diaz

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