Montón de Trigo, cuando el invierno te regala un mal día con poco que ver y mucho para disfrutar.
Esta vez tocaba subir al fácil y agradable Montón de Trigo y si el tiempo era bueno o incluso regular, continuar hasta la Pinareja, cumbre de la Mujer Muerta, exactamente la cima que hace de cabeza.
El tiempo en Cercedilla es lo normal para esta época del año, no hace un frío helador para tampoco sobra la chaqueta. En las Dehesas el tiempo es parecido, la chimenea de Casa Cirilo no echa humo y la carretera está limpia de nieve. Hasta aquí la visibilidad es bastante buena, pero arriba en las cumbres nada es visible.
Nuestro lugar de comienzo siempre es el parking de Majavilán, pequeño pero más cercano para tomar cualquiera de los caminos que nos llevan al Puerto de la Fuenfría, paso casi obligado para ascender a las cumbres de la zona.
Calzada romana
Y otra vez, una más, nos vemos subiendo por la Calzada Romana que
abandonamos antes de la Fuenfría para llegar hasta el puerto por un
camino que discurre a su izquierda. Por aquí la nieve es escasa, como
viene siendo normal en estos últimos tiempos donde cada vez nieva menos,
a veces como este invierno, nada de nada.
Llegados al Puerto de la Fuenfría el tiempo es casi bueno, no hay mucha
visibilidad, pero tampoco hace mucho viento, y claro con estos
alicientes no hay un alma y menos gente haciendo montaña. Gran y bello
lugar este del Puerto de la Fuenfría, unión de varios caminos desde hace
siglos, lugar de parada para muchos y de final para otros, un espacio
que enamora, relaja y incita a tumbarse en la verde pradera y traer a la
mente momentos y recuerdos de otros tiempos de montaña. Hoy poco de
esto se puede hacer, pero la soledad y la niebla hacen que estar aquí
tenga un halo de recogimiento y tranquilidad insospechado.
Puerto de la Fuenfría
Dejamos la Fuenfría y comenzamos la
subida al Cerro Minguete, antesala del Montón de Trigo y paso obligado
para esta cima y las de la Mujer Muerta. El bosque del Minguete parece
encantado por la nieve que cubre el suelo, cada vez más, y por esa capa
de nieve y niebla helada que recubre los pinos, es un espectáculo de
enorme belleza que te atrapa a cada paso, consiguiendo que a pesar del
mal tiempo te apetezca sacar la cámara y disparar, cámara fuera,
disparo, uno, dos, tres, cámara dentro, menudo trajín.
Subiendo al Cerro Minguete
La subida al Cerro Minguete es corta,
aquí nada se ve a lo lejos, ni siquiera a lo corto, el Montón de Trigo
cubierto de niebla aparece durante unos segundos y ya se cubrirá para
todo el día, y claro, nada de otras cumbres que desde aquí podemos ver
en un día soleado, pero la montaña tiene esto y todos los días y
momentos tienen su encanto. Bajada corta hasta el collado y comienza la
subida a nuestra cima de hoy, hace rato que ya decidimos no hacer la
Pinareja, total con este tiempo y con todo casi en blanco y negro, creo
que no merece la pena. La cima del Montón de Trigo se intuye entre la
niebla, no está muy lejos, pero la subida sin ver y encima nevando,
porque se ha puesto a nevar a medida que ascendíamos, hace que no sea
nada espectacular y cada unos vaya a lo suyo y sólo piense en llegar y
bajar lo más rápido posible.
Montón de Trigo
Collado del Cerro Minguete
Subiendo al Montón de Trigo
La nieve hace acto de presencia
Al fin estamos arriba, la niebla sigue
en su mismo estado, así que lo mejor es perder poco tiempo, los escasos
minutos necesarios para un par de fotos, fotos que tampoco dicen mucho, y
correr ladera abajo.
El
descenso es rapidísimo, sin parar ni en el Cerro Minguete ni en nada,
sólo bajar, perder altura, ganar grados, vistas y llegar a Majavilán lo
antes posible. Ya cerca de la Fuenfría la niebla desaparece y ante
nosotros los pinos lucen mucho más, algunas fotos y en minutos dejamos
el Puerto atrás, sin gente como a la subida, solitario y fascinante,
mira que me gusta este lugar.
Cumbre del Montón de Trigo
Disfrutando de la cumbre y mucho más de la compañía.
La bajada la hacemos fuera de la
calzada, seguimos otros senderos menos transitados, en días normales,
pero mucho más directos y rápidos, que nos llevan casi sin sentir hasta
el Chalet del Peñalara.
Pasar por
aquí es algo que evito casi siempre, es no querer ver, ni pensar, ni
recordar, porque es muy duro para los que hemos conocido este emblema
del Peñalara ver en la situación que se encuentra, realmente muy triste.
Siete Picos-Majalasna
Son unos segundos los que tardamos en cruzar la pradera del chalet, pero
son tantos los recuerdos de días de montaña junto a grandes amigos del
Grupo de Montaña Standard y del Peñalara vividos aquí que cada rincón de
este entorno me transporta al pasado, pero mucho más al recuerdo de
enormes amantes de la montaña, de los que quiero recordar a dos; José
González Folliot "Pepín y Antonio Maeso, uno de Peñalara y otro del G.
M.Standard, dos personajes llenos de humanidad y amor a la montaña tan
difíciles de olvidar aquí y en cualquier rincón de nuestro Guadarrama.
El abandonado Chalet del Peñalara
Y ahora carretera hasta Majavilán
Zorro Corredero
Fotos: Archivo Fotográfico Pedro Alfonso
4 comentarios:
Pedro muy buen reportaje de la subida a monton de trigo.
Joaquin Pinilla Asiain
Lo mejor la gran compañía y nuestra Sierra de Guadarrama, bueno y la cafetería de la Estación de Cercedilla y el Asturiano....
Un abrazo,chiquitín.
Bonita foto Buenos días a disfrutar todo lo que se pueda un saludo
Aurora Ferrera Ruiz
Precioso reportaje me a encantado las fotos son estupendas que disfruteis
Pilar Diaz Recamal
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