A Javier, amigo y pregrino.

                                       Javier, amigo y peregrino

Algunas veces he oído decir cuando dos personas se conocen eso de…nuestras vidas se cruzaron  y a partir de entonces....,  pero en nuestro caso amigo Javier, nuestras vidas más que cruzarse en un momento de nuestra existencia, lo que ocurrió es que después de conocernos han seguido en paralelo por un mismo camino, unidas por el afecto y el cariño de una amistad que a medida que los años se iban sucediendo se fortalecía cada vez más.

Hoy apenas puedo asimilar tu partida, sé que no te has ido de nuestro lado y que siempre estarás con nosotros en cada etapa del Camino, en la Estrecha, en tu casa de Becerril, en la mía de Cadalso o en la de cualquiera de nosotros cada vez que nos reunamos, porque tu presencia no desaparecerá jamás de nuestros corazones y a medida que los años pasen lo recuerdos y los lazos de amor y amistad se harán mucho más fuertes.

Cuando llegue el mes de mayo y comencemos nuestro Camino, tú seguirás la misma senda que todos, nos acompañarás cada día, paso a paso, y siempre habrá para ti un lugar en nuestra mesa, en nuestra alegría y en nuestros corazones.

Me gustaría pedirte una cosa, quiero que eches una ojeada por ahí arriba, y mires si hay montañas, caminos y cimas nevadas, tú camina y descúbrelas para cuando yo llegue, así podremos hacerlas juntos, camina por esos senderos que tanto te gustan y mira la tierra desde alguna de las cumbres del cielo, yo desde aquí abajo también miraré al cielo desde la cumbre de la Maliciosa, esa que se ve tan bien y tan cerca de tu casa, porque en algún momento nuestras miradas se cruzarán y podremos sentir en nuestros corazones la presencia y el calor del amigo que a pesar de esa distancia que han querido poner entre nosotros, siempre estará ahí.

Buen Camino

Un abrazo y siempre juntos