Uvas chelvas, uvas de colgar
Salu en la viña con un buen racimo de chelva.
Acabo de llegar a Cadalso, no hace nada de frío y no se ve ni una sola nube, pero dicen que mañana va a llover y mucho, espero que no sea tanto, tengo pensado ir a coger las uvas de chelva y luego colgarlas como lo hago cada año, si las hay, que no todos son buenos en chelva. Estamos a primeros de octubre, este año las uvas vienen un poco más tardías, el tiempo frío y las lluvias lo han retrasado todo.
Pensaba ir mañana pero un encuentro con Salus y tras la pregunta obligada de si ya se pueden coger las uvas de chelva, me dice: o las recoges hoy o te quedas sin ellas, no ves que va a llover mañana y en cuantito se mojen se pudren aunque las cuelgues. Me ha convencido y tarde muy tarde me dirijo a la viña con cuatro cestas y la navaja, pero he tenido suerte y Salus me ha acompañado, así terminamos antes.
Las cuatro cestas de arroba.
Las cepas están buenas y los racimos son grandes y sanos, en cuestión de una hora o menos hemos llenado las cuatro cestas, las hemos sacado al coche y casi de noche nos vamos camino de Cadalso con la impresión de que hemos salvado las uvas y mañana cuando la lluvia caiga sobre Cadalso ya estarán en casa a buen recaudo y listas para atar y colgar.
No se equivocaron los que decían que la lluvia iba a llegar, al día siguiente cayó agua por todos lados y durante todo el día, menos mal que actuamos con celeridad y buen criterio.
Colgando las cuerdas en la despensa.
Ese mismo día mientras la lluvia no dejaba de caer, los racimos se fueron atando de dos en dos para posteriormente pasar al techo de la despensa y colgar de aquellos clavos que en el pasado se utilizaban para la matanza. Poco a poco las cuatro cestas se fueron vaciando, los mejores racimos a las cuerdas y a colgar y los pequeños a extender para consumir en primer lugar.
Unos se colgaron del techo de la despensa y otros fueron a parar al desván, donde como si fueran aquellos chorizos de matanza de hace años se fueron colgando de un palo hasta llenarlo, dos se necesitaron para colgar todos y al final quedaron hasta integrados en el ambiente rural y etnológico del desván.
También el desván acoge unos racimos de uva chelva.
Benditos desvanes que alojan tantos recuerdos y tantas formas de vida diferente a través de los muchos utensilios que en ellos reposan, hoy comparten con las uvas el lugar, mañana las uvas habrán desaparecido pero quedarán los recuerdos y las historias que siempre encierran estos desvanes.
Cada año con el colgado de las uvas rememoro otros tiempos y otras costumbres que irremediablemente van desapareciendo, es la vida que nos va quitando cosas y ofreciéndonos otras, es el sentir de las costumbres que desaparecen con el tiempo, pero a veces la nostalgia nos infunde esas ganas de seguir realizando lo de siempre y te lleva hasta un estado de sentimiento de pena y tristeza por algo que has tenido y ya no tienes, es entonces cuando decides hacer esto o aquello, y el resultado esta vez es poder ver y sentir con ilusión y esperanza estos preciosos racimos de uva chelva colgados
en sus cuerdas igual que toda la vida.
Utensilios te otro tiempo convivirán durante muchos días con las siempre cadalseñas uvas chelva, todo un lujo.
No puedo saber cuanto durarán las cepas de chelva, pero si puedo asegurar, que mientras pueda, cada año por octubre colgarán de los clavos de mi despensa y mi desván las cuerdas de uva chelva, igual que siempre colgaron en el pasado. Esperemos que dure muchos años.
Zorro Corredero
Fotos: Archivo Fotográfico Pedro Alfonso
7 comentarios:
Bonita foto de mi espalda Pedro jeje.La verdad es que pasamos buena tarde.Paquitopirata.
Cuidado con las goteras del desvan.
Alberto Ayuso.
Tranquilo Alberto que el tejado está bien. Antiguo y seguro.
Un saludo
Pedro
Y buena que fue Paco, pero mejor fue la del albillo.
Pedro
Buenos cestos de uvas, espeo que las disfrutes. Recuerdo de niña a mi abuela colgando las uvas en el desván y comerlas yo más tarde, que me sabian riquísimas.
Este año me han guardado unas uvas, pero como no he podido ir al pueblo, se han estropeado, precisamente porque se habían mojado. Las gallinas han dado buena cuenta de ellas. :-)
Un saludo
Que recuerdos y que fotos tan cadalseñas estas de colgar la uva de chelva.
Todavía lo hace mucha gente?
Saludos a todos los cadalseños y cadalseñas.
Inés
LA UVA CHELVA
Es la chelva delicada
es la chelva deliciosa,
es la chelva primorosa
en la cepa madurada.
La chelva es agasajada
cuando está sobre la mesa,
y es plácida sobremesa
cuando un dorado trasluce
y el reflejo nos induce
a tratarla de princesa.
Saturnino Caraballo Díaz
El Poeta Corucho
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