Después de un día de lluvia, las nubes van dejando paso a un
tenue sol que parece jugar con las nubes, el campo está mojado y alguna nube
descarga su elemento líquido en forma de gotas que se mezclan con esos
luminosos rayos de sol, brillando en un paisaje limpio y nítido. De pronto, una
paleta de colores que el cielo y la naturaleza nos regala aparece ante nuestros
ojos, es el arco iris que se nuestra radiante y casi por sorpresa, primero una
parte y a los pocos segundos en su totalidad. Son unos minutos en los que no
podemos dejar de observar y sorprendernos por esta maravilla de la naturaleza.
Las imágenes están tomadas desde el coche de regreso a Madrid, en la
intersección de la variante de Pelayos con la antigua M501, justo un poco antes del embalse de
Picadas.
Preciosa imagen la que nos regala la madre naturaleza con la
banda de colores que forman el arco iris en el cielo debido a la refracción y
reflexión de los rayos de luz en las gotas de agua que hay en la atmósfera.
Zorro Corredero
Archivo Fotográfico Pedro Alfonso
2 comentarios:
La verdad que sí, un precioso arco iris. Si como la naturaleza no hay nada.
Saludos
Gracias Ángela, procuro que cada mes la cabecera tenga algo que ver con lo que ocurre y con la naturaleza de ese mes.
Echaré un vistazo a los premios Bitácoras.
Un saludo.
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