Peñalara

Peñalara
Peñalara por Dos Hermanas.

Tubo del Gusano. Pico del Lobo. Sierra de Ayllón.

Tubo del Gusano. Pico del Lobo. Sierra de Ayllón.
Tubo del Gusano. Pico del Lobo. Sierra de Ayllón.

viernes, 30 de septiembre de 2022

De lo bello a lo horrible. Peña Muñana. Cadalso de los Vidrios.

 Que cada cual piense lo que quiera.......

Cada uno tenemos, de los hechos,  opiniones diferentes, a veces coincidimos, pero está claro que en esta ocasión seguramente estemos todos de acuerdo. La diferencia entre lo bello y lo horrible es evidente, pero.......alguien parece que le importe poco esa belleza, yo desde luego lo tengo muy claro, tal vez por mi condición de amante de las montañas, o puede que por ser cadalseño, no sé, pero no me gusta. No tengo ni idea de quién fue la gran idea y quién lo permitió, pero una cosa está clara, se han cargado la Peña Muñana. A pesar de todo, que ya es mucho y cada vez más, Cadalso sigue siendo maravilloso. Buenos Días.

Zorro Corredero
Fotos: Archivo Fotográfico Pedro alfonso

jueves, 29 de septiembre de 2022

MELANCOLÍA EN SEPTIEMBRE (CRÓNICA SOCIO-FESTIVA Y TAURINA CADALSO-22). Por Miguel Moreno.

 MELANCOLÍA EN SEPTIEMBRE (CRÓNICA SOCIO-FESTIVA Y TAURINA CADALSO-22)

La noche de Mises (por cierto, las tres muy bellas y elegantes) me encontré con Angelines -y sus hijos-, prima hermana de mi madre. Desde niño no la había vuelto a ver. Vive en Valladolid y recordaba con inmenso cariño nuestras vivencias en la calle San Antón. Sus padres, Macaria y Salva “el tío Cano”, eran tan sumamente buenos que uno jamás los olvidará. Angelines estaba al corriente de nuestra trayectoria y la refería delante de sus hijos y de los primos Salva, que es noble y Guillermo, afectivo e hijo de Pedro “Bigardo”. Pedro “Bigardo” es la memoria viva de un tiempo pasado que nos llena de nostalgia, Paco “Pirata”, amante del campo cadalseño, lo definió como “Caballero de Caballerías”. Es ya el único que surca los caminos de Cadalso acompañado de su mula, mientras fuma parsimonioso sobre su borrico tocado con su gorrilla: “¡¡¡Arreeee!!!” Y mira hacia adelante, como siempre hizo y hará. Iniciándose septiembre montan la verbena. Paso con el niño Moisés y Tamara le saluda cariñosa derrochando ternura. Atenta le regala una tira de cadenetas y aprovecho para adornar el patio de la casa de su bisabuela Asun, ella le enseña a regar las plantas con una regadera que le compró llena de amor.


El Día de la Pólvora diluvió durante prácticamente todo el tiempo. Los actos programados fueron suspendidos, salvo la Pirotecnia y el Pregón –muy sentido éste- que corrió a cargo del futbolista cadalseño Felipe Sáez “Pipe”. Paloma y servidor cumplimos con la tradición festiva y cadalseña del aperitivo, pero al no escampar retornamos a casa, no sin antes haber conversado con el artista Carlos “Socorrista”, siempre es un placer intercambiar pareceres en su grata compañía. Sobre las 21:00h quedo con Vicente en el restaurante La Escalera. Pocas “pólvoras” he reído tanto como ésta a su vera. Hicimos un repaso pormenorizado y divertido a nuestra adolescencia y juventud con su ocurrente gracejo. Antes de que comenzaran los fuegos (el agua dio una pequeña tregua) nos despedimos en el bar La Corderita después de compartir confidencias con Nacho Villarín y luego… luego Vicente nos dio qué pensar. Atisbé desde la plaza los fuegos artificiales y en el Bar Mariano me reuní con mi encantadora y divertida prima Nieves acompañada de su preciosa hija Julia y de Los Demás. Departí también un rato con Chelo Villarín y su hermano, fue un grato y enriquecedor encuentro.

El Día del Cristo amaneció con nubes y claros. Nos dejó callejear y sentarnos en las terrazas a departir satisfechos con familiares paternos y maternos (Luisa, Feli, Francis (que me mira y se emociona), Álvaro, Jesu, Mª Luisa, Raquel, mi primo Miguel (cumplió años el 13 y se llama y apellida como yo), Paqui, Luisi… eché en falta a mi hermano Jose). Me tropiezo con un buen amigo de la infancia Juan Magdaleno, “Juanín, me dejaba sus juguetes en la calle Nueva y Las Casetas, siendo testigos nuestras abuelas. Y si hablo de amigos, José L. Martín es el más fiel. Antonio “Maca”me saluda con afecto en la calle del Cuerno.  En La Corredera bebimos cervezas junto a los abuelos paternos del niño Moisés y sus tías. Él no paraba de corretear feliz con ellas y su tío Miguel. Saludó -es un decir- a su quinto, Jorge, éste le miraba y sonreía; aquél se quedaba serio sin decir nada. ¡Cosas de cadalseños! Antonio “Pope” hace gala de su simpatía arrancando sonrisas por doquier. Rememoró una tarde que fue a verme al Ministerio y se lo enseñé por encima. Me dijo que quedó gratamente impresionado por su arquitectura y magnificencia. “En breve voy a preparar las banderillas de esta tarde.” Antonio es el genuino “Chulo de Banderillas” de Cadalso desde años ha… Subimos a casa a cambiarnos y tomar algo sólido. De regreso las peñas estaban en plenitud, pero nunca pierden el conmovedor detalle de silenciar sus charangas para aplaudir, vitorear, lanzar piropos a las Mises y abrir un respetuoso pasillo al Cortejo Municipal compuesto por la Banda de Música, Mises, Autoridades de la Corrida y Alguaciles a caballo. Luego retornan a lo suyo, al desenfrenado periplo propio de la alegría.



Todas las mañanas es obligado asistir al apartado de las reses  y al magnífico coloquio taurino, (Pepe “Vigi”, me avisa: “Llegas tarde…”) Después cambio de impresiones con aperitivos riquísimos regados con generosidad por el clásico vinillo cadalseño, y variadas cervezas repartidas por las expendedurías de licores y confidencias del pueblo. Departimos con los paisanos Juan Ramón y Mª. Luisa que, junto a sus hijos, dirigen una de las mejores y más antiguas bodegas de la zona: “Fuentegalana”. Antes de jubilarnos fuimos compañeros en el Ministerio y ahora, simplemente, somos amigos fraternales. Mariano Vicente es el Petronio cadalseño con las camisas más elegantes del Cristo, Luis Miguel González y sus respectivas esposas, asienten convencidos y risueños. Cuando el pasado San Isidro fuimos juntos a los toros acompañados de Ignacio, ya intuía yo que volvería a superarse en elegancia y amistad durante estas fechas. Una de esas mañana estábamos Paloma, servidor, Justo y Aurora en La Alegría de La Huerta; en esto llama mi atención Paloma sobre un bebé recién nacido vestido de muñanero. El padre le sostiene en brazos y rezuma una felicidad indisimulada: “Acabamos de llegar del hospital, ha estado unos días en la incubadora ingresado por Covid, pero está muy bien, lo pasó sin darse cuenta...” El bebé abrió los ojitos para cerrarlos inmediatamente, su barbilla acariciaba su camisita muñanera, estiró las piernecitas y el padre no sabía si reír o llorar. En realidad, a nosotros nos pasó igual. El bebé nos inundó de felicidad...

Llovía a rachas durante la matinal del día 15 (por la tarde, en los toros, los chubascos fueron más abundantes y la verbena habitual de cada noche en La Corredera fue suspendida). Chaparrones acariciantes caían sobre esta mañana festiva en que La Muñana nos obsequió con una exquisita paella confeccionada por el compañero Tomás Rodríguez. ¡Enhorabuena!, gracias a él vivimos uno de esos instantes muñaneros únicos e impagables. La calle se inunda de transeúntes que se incorporan al Día del Toro y la Función, tenemos la necesidad acuciante de saludarnos. Bernardo y Conchi nos dicen que van a reponer fuerzas para aguantar el resto de la jornada, Joaquín “Piquillo” me llama “Arcángel” a cuenta de una propuesta que le hice, al referírsela a Antonio Muro se “descojona”, literal. Mª Antonia Hernández -y toda su familia- siempre tienen unas palabras cordiales para nosotros y algún chiste. José “Peque” es amigo leal y entrañable desde siempre. Andrés “Rivilla” recuerda nuestra humilde infancia en “Las Sillas” con gran ternura y verbo seductor. Pablo “Cascarillas” posee mirada limpia, como la de los niños; junto a “Porras”, Piñas, Santiago y Rufino componen una de las mejores delanteras muñaneras. Ricardo y “Guti” me avisan que mi sombrero está en las últimas. Converso con Alfredo Escudero, presidente de la Asociación Taurina Cultural “Cadalso”, me enseña un video de su nieto de dos añitos toreando con desparpajo. Su satisfacción y orgullo es indisimulable. Pablo “Palomilla”, ex entrenador del A.D. Cadalso y Guillermo, compañero de escuela, observan pasar gentes y recuerdos.



Con el fin de semana la cosa festiva y humana se dispara. Los bares y restaurantes, así como el Hostal San José y el Hotel Cadalso están desbordados, no dan abasto pero todo se desarrolla dentro de un ambiente amable y cordial. En el bar Moncho nos espera nuestro hijo Miguel que charla con los amigos de Rafa Muñoz, éste me dice que me parezco muchísimo al actor Rafael Álvarez, “El Brujo”.  Le narro dos anécdotas que tengo a cuenta de ese parecido y ríe con ganas. Después marchamos al Bar Transilvania y allí continuamos trasegando y cambiando impresiones con Quino, Antonio Acuña (fiel amigo), Mari Cruz, Nines, Fernando, Puri, José, Jaime, Miguelito, José “Tacero”… no vi a “Culelo”, ¿dónde se metió?  De repente, pasa la “Pionera de una Revolución” y veo a una persona grabarla con gran profesionalidad. Recuerdo que la primera película (realizada con cámara Super-8) que se grabó a La Muñana la hizo mi amigo Antonio Lambea Martín “Piejo”, en 1976. Cuando la pasó a video me lo regaló y con su permiso le hice público. Aparezco en varias tomas y en una de ellas me hace un “zoom”. Muchas experiencias viví con él y en cada una de ellas me demostró su categoría humana. Era un pozo de sabiduría que repartía con generosidad. Yo le admiraba por su bonhomía, como admiro a Balta, locutor que se entrega con veneración a la música clásica y a Radio Cadalso desde hace 18 años…

El sábado comemos algo en “La Escalera” Justo, Miguel, Paloma, el que suscribe y Aurora que aparece deslumbrada por este pueblo incomparable. Cordialmente nos preparan algo (gracias “Peluso” y equipo), eran las 17:00h. como estamos en la plaza del pueblo y desde allí sale la Comitiva Municipal hacia la plaza de toros, asistimos eufóricos a todos los preparativos. 


Llegan Moisés y Berta con el niño Moisés. Nos ve y viene a abrazarnos. Me señala los caballos de los alguaciles: “Abelo: ¡Los cabalos, los cabalos!”, le acerco a ellos pero declina el ofrecimiento que le hace un alguacil de montarle con él. Se da la vuelta, dice que no y me agarra fuerte del cuello. Comienza el pasacalles “Por la Puerta de Alcalá” y nos encaminamos contentos y con los sentimientos a flor de piel detrás de ellos. Por la noche se me acerca el hijo de mi compañero José L. Rubio Campos. Fue José, sin duda, el mejor defensa que tuve cuando jugué de portero en la A.D. Cadalso. Su vástago me habla del cariño que le tenía a mi abuela materna, Luisa: “Éramos vecinos, yo fui un niño feliz que iba con mis amigos y nos ofrecía de merendar. ¡Y merendábamos!, mi madre, Mari Carmen, me decía que no la molestáramos que aquello no estaba bien. Pero yo volvía, era tan buena mujer que me alimentaba su compañía…” Gracias por recordármela. Los buenos dejan una estela que les hace inolvidables

Jorge García no resistió y aún convaleciente visitó a su pueblo y a su amigo del alma: El Cristo del Humilladero. Se acerca a la iglesia. Fuera hay un barullo de mil demonios. Le reza, se recoge un ratito con Él y pide a su familia que le hagan una foto. Me la remite por guasap, le agradezco de corazón ese hermoso detalle con esta frase: “Los dos hombres más buenos de Cadalso...” Él sabe que en este lugar conviven amistosa y fraternalmente las alegrías y las emociones. Ellos dos son sus genuinos representantes. Y quien mejor retrata y glosa estas cosas del corazón es Pedro Alfonso, “El Zorro Corredero”. Echo de menos este año sus reportajes con sus preciosas fotografías y sus sentidos textos. Son una gozada y todo el pueblo espera expectante cada año sus monográficos dedicados a lo más representativo de las Fiestas: Pólvora, Día del Cristo, Mises, Peñas, Toros, Diana Floreada, Verbena, Pasacalles… Como Pedro: Richard Pickers, Rafa Carlevaris, José Perdiguero, Fco. Hernández,  José carlos Frontelo, Ángel Bravo, Ricardo Rosado, Isabel, que desarrolla muy buen trabajo en Cadalso-Opina… nos acercan el gozo festivo con su pericia fotográfica, fundamentalmente se lo acercan a los ausentes que así alivian la pena de la ausencia. Lo que no ve el ojo humano lo ven los ojos de sus cámaras con una sonrisa por bandera.

Al acabar los festejos taurinos del viernes y sábado se produjo la magia cadalseña. Las peñas: Las Cadalseñas, Los Colegas, Los Demás y La Muñana permanecen en el tendido cantando, riendo y bailando con sus grupos musicales. Una parte del público, incondicionales, bajamos al ruedo para imbuirnos de su alegría. Joaquín “Quinito” y su cuñado juegan al toro con su hijo de dos años. “¡Otro toro!”, grita el niño Moisés señalando el morlaco dibujado en la puerta de toriles; me acerco con él para enseñarle el pasillo de chiqueros. Le digo que dentro hay más toros, él baila al ritmo trepidante que marcan los peñistas levantando los brazos y vuelve a lo suyo: “¡Más toros!” Miguelito y Ruth disfrutan también con sus hijos. Fuera, en las calles, esperan cientos de personas para verlas desfilar. Únicamente aguardan para observarlas, sentirlas, vivirlas, quererlas, emocionarse con ellas… La frase más repetida es: “Esto no pasa en ningún lugar. Esto sólo pasa en Cadalso…” Y se miran unos a otros sorprendidos, con los ojos reventados de ternuras. Mi hermano Nati le está explicando estas cuestiones a Marta cuando le abordo para tomar “algo” en el pub Manhattan. 

Vive Cadalso la hora de las brujas. No llovía por fuera, por dentro trasegábamos la mayor colección de combinados que imaginarse uno pueda. Las Peñas colapsan la Ronda de la Sangre con la música de sus charangas… Suena despectivo ese nombre dado a unos músicos que viven con virtuosismo y apasionadamente lo que interpretan. Son capaces de pasar, sin solución de continuidad, del pasodoble a la pachanga festiva, del tango bailado sobre los adoquines a la saeta danzando sobre un contenedor e, incluso, rasgan el paisaje con marchas militares que es señal inequívoca de que hay que avanzar bajo la lluvia o el sudor. Daniel Moreno pide a los peñistas que se aparten un tanto así, una miejita, para facilitar el paso del gentío. Obedecen despacio, no cesan de moverse y abrazarse entre el desconsuelo y la carcajada. Por cierto,  ¡qué satisfacción alternar de madrugada con mi hijo Miguel riéndonos con mis vivencias juveniles!


En este pueblo de pinos, vinos y nostalgias se vive, se siente y se practica el arte. Y el arte del toreo es preponderante. Ni en mi época taurina más optimista hubiera podido creerme una feria torista en Cadalso de estas dimensiones. Contó con las ganaderías más prestigiosas del campo bravo: Miura, Prieto de la Cal, Juan Luis Fraile, Barcial, Rehuelga, Baltasar Ibán. Ante ellos todo lo que hicieron sus lidiadores cobró real importancia. No exigen lo mismo el animal bobalicón y disminuido que el encastado e íntegro con trapío apabullante. El Ayuntamiento ejerció de empresa y a la cabeza nuestra alcaldesa, Verónica Muñoz con su equipo. Vero ha  sabido dotar de identidad y relanzar esta plaza en los doce años de su gestión. La feria pasó del anonimato a estar situada entre los ciclos de novilladas de mayor prestigio y categoría. Veintidós años lleva Cadalso otorgando sus prestigiosos premios taurinos (diecinueve con la denominación de Racimo de Oro). Cierto que hay cosas que mejorar y ellas se enumeran con educación, pero con firmeza, en los coloquios taurinos que brillantemente organiza la Asociación Taurina de Cadalso. Uno de los más debatidos es la falta de uniformidad en la presidencia. Si bien en los apartados matinales defiende a los novillos mejor presentados, a la hora de conceder trofeos adolecen de rigor. Un aficionado expuso: ¡tanto trabajo y sacrificio para luego regalar las orejas…! Andrés Carrillo sugirió en un coloquio la conveniencia de que hubiera un único asesor. En mi opinión, creo que debería haber dos únicos equipos presidenciales bien preparados para Ferias venideras. En cualquier caso, se trata de estudiarlo y llegar a puntos de encuentros entre el Ayuntamiento, la Asociación y los aficionados. No voy a extenderme mucho en el resumen de la Feria porque existen suficientes medios de información que nos han tenido puntualmente informados y con mucho más conocimiento que servidor.


La tarde del 14/09/22, Día del Cristo, se corrieron novillos de Miura y Prieto de la Cal en la modalidad de desafío ganadero. El sexto de Miura fue un toro agresivo y muy encastado, estuvo en la más pura línea de Miura, me sorprendió muy gratamente y eso que fue protestado de salida; ejerció con rigor la presidencia manteniéndolo en el ruedo. Los de Prieto de la Cal más “toreables” y cómodos. José Rojo, silencio y silencio. Alejandro Adame, oreja benévola y silencio. Diego García, palmas y silencio.

El 15/09/22, saltaron al ruedo novillos de Juan Luis Fraile y Barcial, también como desafío ganadero. El quinto novillo, nº 20, “Sortijillo”, lo considero el mejor novillo de la Feria; sembró el pánico: encastado, feroz, con sentido y muy astifino me trasladó a lidias decimonónicas, le dieron dos puyazos inmisericordes; el animal se sobrepuso al castigo y mantuvo su hegemonía en el ruedo. Tarde de toros-toros que alimentó la emoción sin darnos respiro, servidor estuvo con el corazón en un puño. Los novilleros no estaban preparados para esta avalancha de casta y fiereza; normal, son inexpertos. Creo que muchos matadores con años de alternativa tampoco hubieran podido con ellos. No me equivoqué al depositar mi confianza en la vacada de Fraile. José A. Lavado, silencio con aviso y silencio. Jesús Díez “El Chorlo”  (sustituía a Jesús Sosa), silencio y silencio. Germán Vidal “El Melli”, silencio con dos avisos y oreja. ¡Qué primorosa suena en todo tiempo y lugar la Unión Musical de Cadalso!

La jornada del 16/09/22 se lidiaron novillos de Rehuelga, de los que sobresalió el sexto, nº 24, “Caballero”. Bien presentados, en la línea de su procedencia Buendía-Santa Coloma. Manuel Calero “Calerito”, dos orejas dadivosas y silencio. Víctor Hernández, oreja y oreja, facilonas (bien con las banderillas Marcos Prieto). Jordi Pérez “Niño de las Monjas”, palmas y oreja. Felicito personalmente al apoderado del “Niño de las Monjas”, Alfredo Fernández, por su afición, sinceridad y franqueza. Si hubiera más como él, el toreo estaría de enhorabuena. Coincidí con un señor de Santa María del Tiétar (Ávila) cerca de la Puerta Grande, vulgo bar, una eminencia en esto del toreo. Departimos con gran entusiasmo (virtud de los perdedores). Me dijo que es familia de mi quinto, Fernando “Pícaro”. Nos hicimos unas fotos y se las envié a Fernando para que se las entregara. Qué gran satisfacción recibí al coincidir con él.

La tarde del 17/09/22 se inició con un minuto de silencio sobrecogedor en memoria de Raquel, emocionantísimo, hasta los pájaros enmudecieron con su corazón roto. Después salió una novillada de Baltasar Ibán bien presentada salvo en sus defensas, tuvo un juego interesante, de ellos destacó el nº 62, “Santanero”. El francés ”Solalito”, silencio y oreja dubitativa. García Pulido, dos orejas generosas y silencio con 2 avisos. Jesús de la Calzada, oreja y silencio. Calzada tiene buen concepto del toreo clásico, se coloca y coge los trastos con destreza. En el tendido me contó un terapeuta del Hospital de Villa del Prado un remedio para la resaca y otro para saber si los cuernos de los bicornes estaban afeitados. Si me lo vuelvo a encontrar le diré que la primera solución no me sirvió absolutamente de nada y la segunda se quedó en el aire. Como ya no hay, creo, exámenes de pitones… pues no pude comprobar lo que me explicó. ¡Llámame!

Se cerró la feria el 18/09/22, con una clase práctica de toreo. Se lidiaron erales de Blanca Hervás de muy buen juego para Miguel Álvarez “El Cadalseño” (que sustituía a Roberto Cordero), Ignacio García, Arturo Sánchez y Álvaro Bravo. Los tres primeros cadalseños y Álvaro de Villa del Prado. Vivimos una tarde muy emotiva gracias al sentimiento y el toreo que desarrollaron los lidiadores. Los cuatro salieron a hombros en esta tarde dichosa que cerraba las Fiestas. Lo importante de la vida no es cómo empieza, sino cómo acaba. Y ellos dejaron una satisfacción inmarchitable en nuestros corazones. Nos ofrecieron lo mejor de ellos y nos hicieron felices. Son ejemplo de valía humana y torera, incluido Roberto, que por lesión no pudo actuar. Gracias amigos, toreros, y enhorabuena por la bella tarde de caireles ofrecida.


Apuntes: Es fundamental que aprendan a matar la mayoría de los coletudos de los dos escalafones, no están las cosas como para alargar agonías. Al menos las novilladas cadalseñas contaron con una duración normal (sobre 2 horas). Se notó que no eran novillos comerciales de pases y más pases, sino de lidiar. Para evitar confusiones, sería interesante que en caso de concederse trofeos (orejas o vuelta al ruedo al toro) el Presidente (a) dejara sobre el balconcillo, hasta que se arrastrara al morlaco,  uno o dos pañuelos blancos, según la concesión de una o dos orejas y el pañuelo azul en caso de vuelta al toro. Advertir, por favor, a los mulilleros que no ralenticen el arrastre del bicho; los trofeos los pide el público y los concede el Presidente, ellos no. Como cada año, la labor desarrollada por el personal de plaza y corrales fue magnífica (¡bien por “Valvulina” y sus compañeros!). Han conseguido que esas faenas sean una ceremonia respetuosa. Fantástico el programa de mano elaborado por nuestro ínclito paisano José L. Acuña que nos facilita seguir la lidia de las novilladas. Demostrada está la hospitalidad y alegría cadalseña, pero también hay que demostrar respeto durante la lidia. Acuden muchos espectadores foráneos y no conviene que se lleven una idea negativa de la seriedad de nuestros festejos. Por otra parte, pienso que va siendo hora de que se pinte el exterior de la plaza y se alise el terreno bajo los tendidos, así como algún que otro mantenimiento hasta que se construya una plaza de toros de obra. La buena imagen que da un inmueble tan representativo del pueblo, se me antoja imprescindible. Felicitaciones también al personal de limpieza del Ayuntamiento y a los cuerpos de seguridad. Ímproba, valiosa y respetuosa su labor. De quitarse el sombrero…

Cruzamos por delante del Hotel Cadalso. En la primera planta hay un balcón abierto (siempre hay balcones abiertos en los hoteles). Una chaquetilla torera reposa sobre una silla secándose al raso nocturno. Hace cuatro horas un novillo de Juan Luis Fraile, “Sortijillo”, sembró de miedos el ruedo de Cadalso. Cogió al banderillero “Chamaqui”, nos sobrecogimos temiendo lo peor, el burel tenía dagas por pitones (“¡no pasó nada!”, dijo el miedo en voz alta). El ruedo estaba encharcado y al reflejo de las luces la sangre brillaba. Volví más tarde. La chaquetilla seguía allí muda de lamentos: blanca y oro por fuera; llena de angustia y genio por dentro. ¡Pobres torerillos, tan solos y desamparados!, creo que los espectadores no fuimos justos cuando ellos se jugaron la vida lealmente. Tenemos que respetar más estas lidias dramáticas con tintes de tragedias griegas. Llamarían a sus madres y escucharían de fondo la juerga de las peñas: “Madre, todo fue bien, me sentí en una trincherilla, un natural y un pase cambiado… El piso estaba muy mal, encharcado, poco pudimos hacer. Dale un beso al hermano chico…” No dijo nada de “Sortijillo”, para qué, si sabía que le acompañaría su fantasma durante toda su vida. “Aquel novillo de Fraile que no pudimos con él una tarde de septiembre en Cadalso de los Vidrios…” Cuando se echó a dormir la música seguía por las calles y “Sortijillo” en su mente. Dicen que el toreo es grandeza, olvidan que también es tragedia…

Despedimos las jornadas festivas con la tradicional merienda popular preparada espléndida y ricamente en La Corredera por la Asociación de Mujeres Cadalseñas, “Los Álamos”. El día 20 amaneció un día otoñal precioso en Cadalso, suelen ser así al finalizar las Fiestas: Soleados, silenciosos, lánguidos, solitarios, con olor a tierra mojada y caminar pausado… Rápido retiraron, los siempre eficientes empleados municipales, las cadenetas y adornos luminosos de las calles. Me gusta que suceda así: Al colocarlos le llenan a uno de alegría pensando en la Función. Pero tanto –o más- me satisface que los retiren rápido para evitar la melancolía que me produce el recuerdo de las hermosas fechas pasadas. Luego, según van pasando las semanas, sólo quedará la nostalgia del pasado y la esperanza en el futuro. Yo, como cada año, estaré unos días pensando que no me he portado cabalmente. Admirado lector, si has llegado hasta aquí tienes mi admiración por tu santa paciencia y comprensión. Te confío que cada año me cuesta más pergeñar esta crónica costumbrista cadalseña. Imagino que alguien la aguardará y eso me anima. Cuando nosotros no estemos por aquí quizá otros cadalseños, con parecidas inquietudes a las nuestras, agradecerán saber cómo eran nuestras Funciones en estos tiempos en los que nos vamos haciendo mayores y, sin embargo, sigue saliendo el sol para todos sin que, hasta ahora, nos cobren ningún impuesto (todo se andará…). Nunca olvido el cielo de Cadalso ni a Peppino di Capri cuando llega septiembre: “Melancolía en septiembre, sólo eso me quedó de ti. Canción de amor en septiembre que nunca se irá de mí.” Siempre la melancolía cadalseña… ¡Sed Felices! 

Miguel MORENO GONZÁLEZ  
Fotos: Isabel Cadalso Opina, Richard Pickers, Ricardo Rosado, Miguel Moreno....                                                                            

miércoles, 28 de septiembre de 2022

Entre O Porriño y Redondela, Camino Portugués.

Empanada y albariño


Falta poco para Redondela, el día ha sido lluvioso y a veces muy lluvioso, hace mal tiempo y nada mejor que esa panadería junto al Camino pera descansar, reponer fuerzas y volver a la faena. La empanada buenísima, como todas en Galicia, y el albariño sabroso y fresco, como el día. Hay tanta magia en el Camino que cualquier momento se hace inolvidable. Entre O Porriño y Redondela en el Camino Portugués. 





Zorro Corredero
Fotos: Archivo Fotográfico Pedro Alfonso



martes, 27 de septiembre de 2022

Galayos en verano. Gredos.

 Galayos en verano

 

La subida a los Galayos y su refugio Victory es una clásica caminata de la Sierra de Gredos. Si como en esta ocasión vamos en verano, será necesario madrugar bastante, la plataforma donde se comienza a caminar se suele llenar de  coches y algunas caravanas, por lo que en ocasiones tendremos que dejar el coche en la cuneta, lugar algo incomodo para aparcar. Desde Arenas sale una carretera que asciende hasta el típico pueblo de Guisando, visita que no podemos dejar de hacer, aunque sea a la vuelta. Desde Guisando la carretera sube entre hermosos pinares hasta el lugar llamado Nogal del Barranco, donde se acaba la carretera en una rotonda y en medio la figura de una cabra hispánica, animal muy común y fácil de ver por toda la sierra. En este lugar tenemos una buena fuente y un bar para tomar algo.
Desde aquí comienza el camino, bien marcado, y siempre en subida, por lo que como ya he dicho antes habrá que madrugar porque a ciertas horas el calor puede llegar a ser agobiante. Al comienzo de la subida iremos viendo la garganta del río Pelayo, a nuestra izquierda, y de frente pronto comenzamos a ver las agujas de los Galayos. Este camino se construyó hace más de ochenta años para que el rey Alfonso XIII se acercara con toda facilidad a las zonas altas para cazar la famosa capra hispánica.
Nada más comenzar debemos llenar nuestra cantimplora, pues aunque durante la subida existen dos fuentes, la del Amanecer y un poco más arriba la del Tío Macario, algunos veranos suelen esta secas.  

Después de un par de horas de subida, más o menos, habremos llagado al final de este camino y tendremos que cruzar un arroyo, con muy poca agua en verano, que desciende por la llamada Apretura, lugar por el que hace años se ascendía hasta el refugio, pero que hoy se utiliza poco ya que hace años se construyó un camino en zig-zags nada mas cruzar el cauce del arroyo. Una vez tomado el camino de las zetas, también así le denominan, sólo tendremos que subir y subir, siempre con las excelentes vistas de las agujas de los Galayos, entre la que destaca el Torreón, hasta llegar al refugio. Este refugio llamado Victory pertenece a la Real Sociedad de Alpinismo Peñalara y fue contruido en 1949 en honor a Don Antonio Victory, montañero y presidente de la FEM durante los primeros años. En 2010 el refugio fue cedido al Grupo Gredos de Montaña de Arenas. 

El Nogal del Barranco, punto de partida de nuestra subida se encuentra a 1.100 m. y el Victory a 1.970 m. por lo que tendremos que superar un desnivel de 870 m. en pocos kilómetros y siempre en dura subida. En el refugio hay bebidas frescas y una fuente que en ocasiones puede llegar a secarse. También podremos comer un buen menú por un precio bastante asequible. Una vez en el refugio se puede seguir subiendo hasta la Mira 2.343 m. para lo que emplearemos una hora y un poco más de subida.

Esta vez la subida terminó en la refugio donde cominos y disfrutamos de unas frescas cervezas viendo las agujas del Torreón de los Galayos, el Gran Galayo, el Pequeño Galayo, la Aguja Negra, la Torre Amezúa, y algunas más, todas ellas justo enfrente con algunos escaladores metidos en faena. 
La bajada la realizamos por el mismo itinerario de subida. En total hasta el refugio son unos 13 km. ida y vuelta, empleando unas cinco horas que con los descansos, las fotos, la comida en el refugio y las  largas miradas a las agujas, se convierten en 7 horas o más, total tampoco hay que tener prisa, los Galayos y todo Gredos es para tomárselo con calma y disfrutar. 


Enlace para ver la subida a la Mira.






















































Zorro Corredero
Fotos: Archivo Fotográfico Pedro Alfonso



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