El Callejón de la Iglesia y el Callejoncillo

En "Cadalso de noche" hoy viene a nuestra memoria el Callejón de la Iglesia con su antiguo y conservado Callejoncillo, que aunque su empedrado suelo desapareció bajo el cemento y alguna casa fue derribada hace años y así sigue hoy en día, no deja de ser uno de esos lugares donde parece que el tiempo se detuvo hace muchos años y donde se siente el viejo Cadalso cuando lo atravesamos desde la calle Real al Callejón de la Iglesia. Callejoncillo lleno de imágenes de mi niñez con la llegada al atardecer de caballos y mulas del tío Ricardo, de Vidal cuando regresaba del campo y metía las caballerías por esa vieja puerta de pared encalada que todavía hoy en día se conserva como siempre.

 El Callejón de la Iglesia que fue lugar de juegos y escondites de aquellas frías tardes de invierno cuando el ambiente se inundaba de olor a cebolla cocida que escurría en un saco sobre el que Marcelino "Relampaguito" y Angelita antes habían colocado una buena piedra y que luego en la matanza serviría para hacer las morcillas junto con la sangre del cerdo.

“Schuss que trago” decía aquel viejo letrero que colgaba de la antigua churrería junto a la zapatería del tío Luis y como no recordar a Benito “Venturilla y la tía Sabina que muchas veces me daba de merendar y me pesaba en la báscula del almacén al que acudía la gente a comprar dos ladrillos y medio kilo de cemento que con eso era suficiente para echar ese parche de la casa.

Y las bodegas, que vendimias he pasado en aquellas bodegas de las de antes, con acarreo de uva  y la pisada que atraía a todos los muchachos del barrio, una era de la Amparo la “Monilla” y la otra de la Tía Lorenza que se la compró a la Amparo la de Monchín,una en la esquina con el Callejoncillo y la otra enfrente en el Callejón. Aún tengo la imagen de la tía Lorenza y sus hermanos Fausto y Alejandra que vendían las acerolas a una peseta la taza. Y tantos y tantos cadalseños que fueron parte de este callejón y de su día a día como Dionisio "Traguillo", Clementa y su marido al que llamabamos "Lentejilla", la Angelita, Jauna la "Chaparrona" y su marido Casimiro, el tío "Pío" y la tía Antonia, "Terrible" su mujer Raimunda y la  Felipa que tenían la entrada a su casa por el Callejoncillo.

Hoy estas imágenes del Callejón de noche sirven para recordar la vida, los hechos y costumbres de otro tiempo y de otros cadalseños que aquí vivieron, y que aunque tan lejano perece que fue ayer.

Zorro corredero.

Fotos: Archivo Fotográfico Pedro Alfonso