Mulhacén Sierra Nevada.

Mulhacén Sierra Nevada.
Mulhacén, techo de la Península Ibérica

Museo de Montaña Zorro Corredero

Museo de Montaña Zorro Corredero
Museo de Montaña Zorro Corredero

miércoles, 13 de noviembre de 2024

Siete Picos otoñal. Sierra de Guadarrama.

 Siete Picos


Así estaban ayer los Siete Picos desde la subida a las Canchas. Las cumbres se comenzaban a llenar de nubes y comenzaban a bajar las temperaturas. Hoy parece ser que va a nevar algo, tampoco creo que sea mucho, pero...ojalá. La Sierra de Guadarrama es maravillosa. 


Zorro Corredero
Fotos: Archivo Fotográfico Pedro Alfonso


9 comentarios:

Saturnino Caraballo Díaz dijo...

Una lluvia permanente
pausada y acompasada.
Se hizo en Parnaso presente
y acompañó mi jornada.

Anónimo dijo...

Luis Fernández

Hoy ha nevado. Tenía planeado subir a La Maliciosa pero me he dado la vuelta. Nieve y fuerte viento.

Pedro Alfonso dijo...

Una decisión acertada, siempre habrá otro día para volver.

Saturnino Caraballo Díaz dijo...

Cuentan que el Rey don Fabila
el hijo de don Pelayo.
Siendo el primero en la fila
al beber en una pila
un oso sumió en desmayo.

AL ENTRAR EN CENICIENTOS

Al entrar en Cenicientos
lo primero que se ve
es a la Bellota en pie
que aguarda acontecimientos.
De piedra son sus cimientos,
y sus aguas sin correr
ni grifos que descorrer,
sin cántaros ni botijos,
ve sedientos a sus hijos
sin agua en la que beber.

Saturnino Caraballo Díaz dijo...

Se desprenden los membrillos
olorosos y maduros.
De membrilleros con brillos
con su tonos amarillos,
en Parnaso sin apuros.

Saturnino Caraballo Díaz dijo...

Se desprenden los membrillos
olorosos y maduros.
De membrilleros con brillos
con sus tonos amarillos,
en Parnaso sin apuros.

Saturnino Caraballo Díaz dijo...

EL CHURRERO

Con hielo matinal y bajo el brazo la cesta,
su pregón habitual con nitidez nos llegaba,
y era su tonante voz la que nos levantaba
contagio del pregón sin rebelión ni protesta.

Olor de los churros al desperezo se presta
de la cálida cama que el bostezo albergaba,
por la voz imperiosa que al deber nos llamaba
de acudir a la clase de la suma y la resta.

Arrollados los juncos, balanceo del aire,
al churrero le daban gran prestancia y donaire,
y atado a la cintura ciñe un blanco mandil,

que a Cenicientos corría en paseo incansable
con sus churros calentitos despachando afable
los otoños e inviernos hasta llegado abril.

Anónimo dijo...



Personas alcanzadas
3.334

Reyes Reye
Administrador AMIG@S DE LA SIERRA DE GUADARRAMA

Pedro Alfonso dijo...

Gracias por la información. Un saludo.

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