IN MEMORIAM DE PEPOTE. Por Miguel Moreno.

 

IN MEMORIAM DE PEPOTE

            “Me han dicho que estáis locos porque os vais a Argelia… Yo pienso que hacéis bien y os deseo lo mejor…” (Bar Cañardo, primavera de 1980). “Cuando acabe la corrida me marcho rápido a Ávila. Te doy la dirección del colegio donde doy clases y me mandas tus comentarios sobre “mi” torero vallisoletano, Manolito Sánchez, es el mejor y sé que a ti también te gusta…” (Plaza de Las Ventas. San Isidro. Mayo 1993). “Se te cae la “moca” como cuando éramos niños. Límpiate, que tienes tanto frío que ni lo sientes…” (Carretera de Toros de Guisando. Un día muy duro de invierno. Él venía con su familia de Ávila y yo de pasar frío pedaleando. Paró por si necesitaba algo). “Usas unos vocablos muy raros cuando escribes y me haces buscarlos en el diccionario…¡Ponlos más sencillos!” (Bar López. Navidad 1994). “A Paloma le tengo mucho cariño desde que le daba clases. Es fácil quererla…” (Por los bares de Cadalso. Cualquier día de cualquier año). “¿Recuerdas cómo lo vivíamos y que bien nos lo pasábamos en La Muñana?” (Un día festivo del Cristo).

            “Y La Muñana… ¿Dónde está La Muñana que no la veo?” Se lo preguntó a María José el otro día. Iba poco a poco despidiéndose de sus amores… A veces le decía yo en presencia de su mujer, María José “Cantudo”: “Pepe, tienes a tu lado a la mujer más guapa y ocurrente de Cadalso.” E iba ella riéndose, con su deje gracioso y simpático, y me contestaba: “Qué bolerías me dices, Miguel…” Pepote, ¡Cuánta primavera hay en Cadalso! Tus pajarillos vinieron todos a despedirte. No paran de cantar por doquier. Pepote, esta mañana pasé por un prado lleno de un verde intenso y cegador. Si vieras como los toros perezosos rumiaban y se rascaban el cuello con las cortezas de los árboles… Es Jueves Santo y los legionarios le cantan a tu Buena Muerte. Ellos también saben que has muerto como has vivido: Siendo un hombre bueno…

            “Mi amigo Miguel, no le puedes ver. Estaba muy mal y no le hubieras reconocido. Es mejor recordarle como él era: Sonriente, feliz e ingenioso. Ya siempre seguirá riéndose al igual que lo hacía con vosotros, los “muñaneros”. ¿Has visto la foto tan bonita que le han puesto en la página de La Muñana? Fíjate, le han traído un ramo de flores azules y blancas y sobre la tapa del ataúd han depositado vuestro pañuelo muñanero. Al final me preguntaba por La Muñana y luego volvía a lo suyo, a su mundo silencioso... María José “Cantudo” me abraza fuerte y yo a ella. Y así, abrazados, lloramos en silencio. Pepote: Hay tanta primavera y gorriones cantarines en tu campo de Cadalso… Marcha feliz, porque él siempre te recordará.

                                                                                Miguel MORENO GONZÁLEZ