XXI Trofeos Taurinos de Cadalso de los Vidrios, pero no.

Este febrero de 2021 se hubiesen entregados los XXI Trofeos Taurinos de Cadalso correspondientes a la Feria de Novilladas de Septiembre 2020. Un virus “sin corona” lo impide, pero no evita que recuerde al triunfador de 2007: Miguel Tendero. Su triunfo quedó inmortalizado en un capote de paseo que se le entregó en Cadalso el 01/12/2007. Servidor le dedicó un escritito el 12-05-2008, fecha de su presentación como novillero en Madrid dentro de la Feria de San Isidro. Deseo fervientemente que en 2021 todo vuelva a la normalidad y continúen entregándose estos prestigiosos Trofeos Taurinos de Cadalso. Las Galas de entrega siempre fueron concurridísimas y primorosamente organizadas. Se esperaban con interés por los aficionados y se cuidaba hasta el más  nimio detalle con sumo tacto. Deseo por tanto, para bien del pueblo y del toreo, que en el futuro nunca nos falte este evento y se complemente con otros más que valoren la creatividad artística cadalseña. 

ENTREGA DE LOS VIII TROFEOS TAURINOS PATROCINADOS POR EL AYUNTAMIENTO DE CADALSO DE LOS VIDRIOS
TEMPORADA	FECHA	EMPRESA	CLASE DE ACTO	TROFEO RACIMO DE ORO	TRIUNFADORES	NOTAS
2.007	01/12/2007	SIERRA DEL NORTE S.L. (Fco. Romero)	VIII TROFEOS TAURINOS CADALSO	V RACIMO DE ORO	TRIUNFADOR DE LA FERIA: MIGUEL TENDERO. MEJOR NOVILLO: "CORTÉS" (6º) DE "LOS CHOSPES", LIDIADO POR MIGUEL TENDERO. MEJOR ESTOCADA: RUBÉN PINAR.	MENCIÓN ESPECIAL COMO MEJOR REJONEADOR AL CADALSEÑO MARIANO ROJO.SE ENTREGARON EN EL HOGAR DEL JUBILADO. DESPUÉS SE SIRVIÓ UN APERITIVO CON NUMEROSA ASISTENCIA DE AFICIONADOS LOCALES Y FORÁNEOS.

 

UN CAPOTE DE PASEO CADALSEÑO

 Anoche recibí un mensaje de uno de los más entusiastas aficionados taurinos cadalseños: "-He llamado a Miguel Tendero para desearle suerte mañana en Las Ventas. Me ha dicho que hará el paseíllo envuelto en el capote de paseo que ganó como triunfador de la Feria Taurina de Cadalso 2007. De todos los que tiene dice que es el que más le gusta." Jorge García Escudero, dixit…

 Apareció en la puerta de cuadrillas flanqueado a su izquierda por "Chechu", a su derecha por Rubén Pinar (triunfador en Cadalso en 2006) y en el horizonte se adivinaba una tarde de toros para invocarla inspirado desde la contrabarrera del 8. Sobre el capote de paseo de Miguel Tendero, blanco y ligero de oro viejo, rebotaba ese sol de mayo madrileño que le impregnó con el perfume "pan-y-quesito nº5". Ese aroma que hemos olido durante todas las infancias cadalseñas y madrileñas y que llevamos prendido, ya de forma indeleble, en la primavera de nuestras vidas.

 Tendero esperaba estoico y firme a los alguacilillos para iniciar el despeje de plaza. Fue sólo un instante intenso en el que sucedieron cosas bellas que yo alcancé a observar y degustar interiormente. En la inmensa soledad del tercio Miguel acarició suavemente, con las yemas de los dedos de su mano derecha, la prenda torera y cadalseña a la altura del corazón, y un segundo antes de echar a andar vi como, casi de forma imperceptible para la mayoría, inclinó la cabeza sobre su hombro izquierdo y le plantó un tenue beso a la esclavina. Después, con la cantidad de cosas que acababan de acontecer, se inició el despeje como -en apariencia- otra tarde torera cualquiera. 

Tomó el capote de brega y con él dibujó una verónica de sabor inmarchitable en un quite que hizo al segundo burel. Después degustamos varios lances más en sus novillos; de entre ellos unos poquitos le brotaron como si llevaran prendidos los duendes de Paula en la bamba de su pasmoso percal. Hacía muchas tardes que yo no veía adelantar el capote y traerse al morlaco toreado, prendido, acariciado (como si fuera la mujer de sus sueños), para después despedirle acompañándole con la cintura y con un toque de muñeca que dejaba el bicho colocado, sorprendido y listo para comenzar un nueva nota-lance de una sinfonía asombrosa. ¡Qué finura, qué elegancia, qué donaire poniendo en suerte al novillo ante el caballo! ¡Qué garbo, qué plasticidad, qué armonía en sus inicios de faena llevando al animal largo, con ritmo y beldad! Es la armonía, la gracia perturbadora de las cosas bellas. Esa que me sigue arrebatando, que me sigue enamorando, que me sigue aislando e introduciendo en un mundo de sensaciones maravillosas. 

A la salida de la plaza iba flotando ensimismado. Pergeñaba placenteramente una crónica que intuía a la altura del acontecimiento artístico que venía de fecundar mi sentimiento. De prisa, raudo, me senté ante el ordenador. Y desolado comprobé que jamás podría transmitir con las letras el pespunte enamorado y genial con el que se creó el capote de paseo cadalseño que abrazaba un joven artista. Únicamente él seguirá sintiendo su impulso y nosotros, afortunados, su emoción.

                                                          Miguel MORENO GONZÁLEZ