Una tarde de primavera en San Antón, un barrio de Cadalso.

"Aquella tarde de mayo de 2013, cuando los recuerdos nunca son pasado"

          Daniel, Celito y Vitor en animada conversación.

La tarde inundaba el barrio de San Antón, todo Cadalso recibía esos primeros calores de la incipiente primavera, todo parecía normal y la vida continuaba como cada día en cada rincón de este pueblo llamado Cadalso. La escena se repite, aunque cada vez menos, en nuestras calles y en nuestras plazas, sólo hace falta un momento para juntarse, sacar un tema de conversación y disfrutar de la placentera tarde primaveral junto a los vecinos, los amigos o a cualquiera que quiera unirse al momento y a la conversación.

Seve cierra su puerta de San Antón

Unas puertas se abren, otras se cierran, la gente entra y sale para sentir la calle y participar, unas veces con un; hola buenas tardes, y otras con una buena intervención cargada de buenas palabras y mejores gestos, rememorando personas y recuerdos, así como multitud de anécdotas de su pasado, de nuestro pasado, de las personas queridas.

    Celito sentado en el umbral de su casa.

La imagen es de hoy pero podría ser de ayer, de hace un año o de hace muchos, todo sigue siendo muy parecido en este pueblo tranquilo de afables gentes que siempre se han entregado a la amistad y a la conversación. A veces surgen las disputas, pero casi siempre son mínimas y todas suelen terminar con las risas y la alegría del grupo.

  En sus miradas y sus recuerdos vive la historia de Cadalso.

Me agrada esta forma de vida y de contacto, es parte de mi pasado y del de todos, es sentir la presencia de los que ya no están es cada rincón de Cadalso, en cada situación, en cada anécdota que surge en el recuerdo de los años vividos por los presentes. No quiero que esto se pierda, me ayuda a seguir siendo el mismo de siempre y a dejarme acariciar por la sencillez de mis paisanos, no quiero que los recuerdos y las personas se olviden para siempre en este pueblo que me vio crecer. Es sencillamente sentir las vibraciones de personajes y situaciones las que nos convierten en mejores personas, en amigos y en paisanos sin distinción, sin prepotencias y orgullos que tanto mal nos hacen y que nos convierte a veces en personajes solitarios y engreídos.

                

 La vida continúa aquí y en todas partes, cada uno la vive junto a sus raíces y sus gentes, y es esto lo que nos hace distintos unos de otros pero a la vez iguales. A cada uno le gusta su tierra, su pueblo, sus amistades, a mí por eso me gustan los cadalseños y cadalseñas que siempre están ahí, para hablar para reír y paro todo. Hay otras formas de vida, pero yo quiero seguir conservando esta para siempre junto a mi pueblo y a los que sienten ese orgullo de ser de Cadalso.

Zorro Corredero

Fotos: Archivo Fotográfico Pedro Alfonso