PEQUEÑA Y HERMOSA
Es una foto pequeña y hermosa, con el color
amarillento del paso del tiempo fundido a mi memoria. Apareces con tus mejillas
redondas y tu semblante relajado; con tu jersey de lana marrón con dibujos
lineales adornando tu pecho, con tu camisa blanca de cuello alto doblado
debajo; con tus ojos bondadosos concentrando toda la vida que te llegaba y con
tu cara esperando ser acariciada lentamente; con tu mirada profunda y confiada
y con tu pelo ya no tan rubio-brillante,
ni tan ensortijado, como aparecías de niño en una película de super-8 que te grabó Emiliano sentado sobre el prado
verde esperanza de Las Cojudas de Las
Rozas. Recuerdo que se te veía atareado intentando pasarte un pañuelo colorado
por detrás de la cabeza, parecido a cuando los enamorados intentan pasarse por
delante el caudal rojo de sus ilusiones inmortales.
Me
mandaste la foto a Barcelona (allí hacía la “mili”),
con una dedicatoria escrita desde tu corazón con letra de niño ingenuo y feliz
que proclamaba a los cuatro vientos: “De
Justo para mi querido hermano Miguel”. Se la enseñé una noche de guardia en
el cuartel de Hospitalet al capitán Barrón. Fue la misma noche que nos razonamos entre los dos una botella
de güisqui “Caballo Blanco”. Yo admiraba a aquel militar que siempre me hablaba
de paz, nunca de guerra. Tendrías unos once años y desde entonces conservo la
foto guardada en mi cartera junto a otros pequeños y valiosos tesoros de
afecto. Siempre guardo lo pequeño desde que leí en algún lugar que “lo pequeño es hermoso”. Y así sigue uno:
coleccionando maravillas humanas como otros coleccionan valiosas rarezas.
Eres
idealista, grande y generoso; igual que esa montaña que hace que te detengas
impresionado ante su belleza mientras la admiración surgida te deja con el amor
a la intemperie. Y no te percatas de ello hasta que alguien te avisa
maravillado detrás: “¡Oiga, que lleva su bondad a la intemperie!” Y es que
existe un destino de amor libre en la Naturaleza como también existe otro
destino de amor, pasional y triste, en la ruina de vida que llevamos. Sería por
eso que, al encontrarme hoy con tu foto, me apeteció que supieras que la guardo
entre mis cosas pequeñas y hermosas…
18 comentarios:
Enhorabuena Miguel, siempre llenas los corazones con tus dulces escritos.
José Antonio Álvarez Gallego de Guzmán
Que Bonita fotografía y que Bonita historia como se nota quien quiere a los amigos de verdad enhorabuena Pedro me a gustado mucho es para leer❤️
Aurora Ferrera Ruiz
Precioso escrito de amor incondicional a tus hermanos, en esta ocasión a Justo.
Debéis sentiros muy orgullosos los unos de los otros, tener un hermano /a mayor que cuide, atesore y proteja siempre al resto de sus hermanos es un lujo difícil de encontrar hoy en dia
Feliz jueves para todos/as!!!
Precioso homenaje a tu hermano. Es maravilloso tener varios hermanos y llevarse bien, que reinen la armonía y el cariño. Un abrazo, Maestro.
Luis C. Trijueque
Aurora Ferrera Ruiz No lo he escrito yo, lo ha hecho un amigo, Miguel, y se lo dedica a su hermano.
Pues muy bien Redactado gracias ❤️
Aurora Ferrera Ruiz
Precioso escrito Miguel !!!
Ruqela Tuyes
Como antes no teníamos móvil nos mandábamos fotos muy bonito por las dos partes 😍😍
Antonia Frontelo Morales
Orgulloso se puede sentir Justo de tener un hermano que le hace este escrito lleno sentimientos de amor de hermano. Que bonitos recuerdos de aquel entonces donde el hermano menor le mandaba la foto al
mayor que en ese momento estaba haciendo la mili.Justo era un muchacho guapo, inteligente,y que sentía mucho cariño por sus hermanos y sus padres.Muy bonito Miguel
Maria Antonia Hernández
Quien quiera saber en qué consiste el amor fraternal, debería obligatoriamente leer este escrito para poder entender de qué se trata.
Por cierto, qué buena planta tienen tus sobrinos...
Un abrazo. Pepe Vázquez
Hermoso relato de admiración hacia tu hermano Justo, que hermoso es sentir una familia unida, porque sabemos que ellos siempre permanecerán, mientras otros nos darán de lado y las vivencias en familia nos hacen más fuertes y seguros de nosotros mismos. Ojalá siempre perdure la unión en las familias, porque es una cosa maravillosa.
Luis M. González Castrejón
Muy,pero que muy bueno, Miguelón... Emotividad en su punto,sin desbordarse ni quedarse corto... con un magnífico estilo literario.. ¡¡¡Enhorabuena!!!!
Diego S. Bustamante
Efectivamente, ya lo he dicho en otras ocasiones, lo mejor de estos escrititos son vuestros preciosos comentarios y el cariño, sensibilidad y cuidado exquisito que Pedro pone en su elaboración. No hay mayor belleza que la que los lectores atesoran en sus sentimientos. Muchas gracias.
Preciosa dedicatoria Miguel, imagino que ese hermano es el que tiene un restaurante en Navalcarnero, en el que por cierto comí el martes pasado.
Gracias por compartir ese brindis, vaya por él.
Admirado Javier: Somos cuatro, de mayor a menor: Miguel, Nati, Justo y José Luis. El del restaurante es el pequeño, José. El de este escritito es el tercero, Justo. Espero que te darían bien de comer, bien merecido lo tienes. Gracias por tus amables comentarios.
Miguel lo he leído veinte veces, me encanta. Que seáis felices.
Vicente
Que ternura derrochas Miguel!!! Precioso el amor fraternal que transmites!! Enhorabuena a esos hermanos que tanto se quieren.
El escrito que le dedicas a tu hermano Justo es precioso. Seguro que a él le ha encantado. Es muy emotivo. Y qué guapo!!! De pequeño era un bombón, parecía un nórdico con ese pelo tan rubio.
Cuantas veces habremos visto esa película de súper 8....qué tiempos aquellos, qué felicidad y qué tranquilidad. Lo de ahora es todo un sin sentido.
Un beso para todos. Vuestra prima Luisi
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