A las cinco de la tarde comienza el “Revoloteo de la bandera”, la gente se concentra en la Corredera, antiguamente este acto y todo lo relacionado con las Ánimas se hacía en la Plaza, expectante y dispuestos a participar en uno de los actos más característico y enraizado del Carnaval de Ánimas.
Los capitanes recogen las banderas del cajón de Ánimas y al son de la dulzaina y el tamboril se dirigen a tomar posesión frente a la comitiva que espera pacientemente el comienzo.
Era costumbre que primero comenzaran los capitanes revoloteando las banderas, aunque en los últimos años este comienzo se ha abandonado y suele ser el primero que se decide el que abre este acto.
Una ofrenda entregada a los capitanes es lo que te da derecho a revolotear la bandera que comienza y termina acompañado de la música que producen las dulzainas y los tambores, música que está grabada desde hace muchísimos años en los corazones de todos los que amamos estas fiestas del Carnaval de Ánimas.
Grandes y pequeños, hombres y mujeres van pasando junto a los capitanes para hacer su donativo a las Ánimas y posteriormente revolotear una de las banderas que adornadas con los colores amarillo y negro vuelan por el aire cadalseño con estilo y maestría, que para eso los cadalseños somos buenos maestros desde hace siglos.
No es necesario ser fuerte para revolotear, solo hace falta ganas e ilusión y sentir y vivir este momento como algo nuestro que debemos conservar y promocionar para que nunca jamás quede en el olvido con el paso del tiempo.
Las banderas van pasando de uno a otro, los capitanes recogiendo sus ofrendas y los ya tradicionales dulzaineros de Ávila acompañando cada actuación con los sonidos que desprenden sus instrumentos y que desde tiempos ancestrales han acompañado este momento del “Revoloteo”.
Hay banderas para todas las edades y condiciones, desde la más grande a la más pequeña todos tiene una que se adapta a sus limitaciones y su temperamento.
Los hay que son rápidos y otros más pausados, algunos se adornan más que otros y hasta los hay que se atreven con dos y de rodillas, cosa por cierto nada fácil
El final de esta acto viene acompañado de la recogida del Cuadro de Ánimas en el que está representada la Virgen del Carmen y que acompañado por los soldados y sus capitanes, porta el capitán del bastón hasta su casa de donde volverá a salir de nuevo custodiado por toda la soldadesca y los dulzaineros a la mañana siguiente para volverlo a depositar en el “Cajón de Ánimas” y así los tres días que dura el Carnaval.
Revolotear la bandera debería de ser una forma más de sentirse cadalseño y de participar a este Carnaval tan nuestro, por lo que animo a todos y a todas a cumplir con este acto porque no solo nos servirá para realizarnos de manera costumbrista con nuestras raíces sino también para perdurar en el tiempo la Hermandad de las Benditas Ánimas que a su vez es una parte muy importante de nuestros carnavales.
Zorro Corredero
Fotos: Archivo Fotográfico Pedro Alfonso
2 comentarios:
felicidades a las tres capitanes y que el revoloteo dure para toda la vida.
Un cadalseño enamorado de los carnavales
Precioso y muy cadalseño.
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