Recordando la Exposición Fotográfica de Pedro Alfonso “CADALSO, RECUERDOS EN BLANCO Y NEGRO” Por Miguel Moreno.

EXPOSICIÓN DE PEDRO ALFONSO JERÓNIMO

“CADALSO, RECUERDOS EN BLANCO Y NEGRO”

Cartel de la Exposición.

Segunda Exposición de fotografías antiguas cadalseñas realizada por Pedro Alfonso Jerónimo. Tuvo lugar entre el 26 y el 29 de julio de 2012 en la Casa de la Cultura cadalseña. Como la primera fue un auténtico éxito a todos los niveles, fundamentalmente en el sentimental. Ese sentimiento que habita a medio camino entre la melancolía y la emoción nos sobrecogió extrayendo lo mejor de los cadalseños presentes. Tal euforia se desató en el pueblo que los cadalseños ausentes, habitantes del Cadalso de Arriba, se hicieron presentes transustanciándose en cada uno de los allí presentes. Una riada de cadalseños y visitantes desbordó la Casa de la Cultura durante los cuatro días que duró el evento. Adjunto el humilde escritito que compuse para dicha exposición, se lo dediqué especialmente a Perico que tanto nos emociona siempre recordando orgulloso nuestros dignísimos orígenes.  

EXPOSICIÓN DE PEDRO ALFONSO JERÓNIMO 

 “CADALSO, RECUERDOS EN BLANCO Y NEGRO” 

Calle Real.

Escribió Quevedo: “El ayer se fue, el mañana no ha llegado y el hoy se está yendo sin parar un punto”. Este axioma lo desmiente categóricamente Pedro Alfonso Jerónimo con sus fotografías. Bueno, más que fotografías son caricias que se te graban para siempre en el daguerrotipo del recuerdo. Nunca se olvidan, jamás se irán de nuestra memoria. Sus fotos son nostalgias que albergamos en nuestro horizonte. Son instantáneas que te provocan la sensación de estar dentro de ellas. Son unos ojos abiertos y abandonados al amor. Son todos esos personajes y rincones que nunca desaparecerán de Cadalso mientras exista un sólo paisano que se emocione el 14 de septiembre y Pedro lo capte. 

Pedro es un hombre bueno, auténtico y sensible, pero de los genuinos, porque ahora a cualquiera le catalogan de especial. “El Zorro Corredero” irradia su luz interior de esperanzas irrompibles hacia las gentes de bien. Hace las cosas por amor buscando sobresaltar la emoción en los demás. Nos conmueve y nos abre rendijas en el pecho que desvelan nuestros sencillos misterios. Es como si un cadalseño entrara en el mundo del otro y allí se encontrara a gusto y dichoso.  

Procesión de San Isidro por la Plaza.

Pedro Alfonso atrapa con su cámara los temblores del alma cadalseña que afloran sentimentales sobre nuestros rostros. Y lo hace natural, igual que las faenas de los buenos toreros. Como las cartas manuscritas, estas imágenes nos traen el pasado, las observamos en el presente y nos descubren el futuro de un pueblo maravilloso. En sus retratos anidan la tristeza, la alegría y el sabor de lo bello. Acogen el asombroso color azul septembrino de nuestro cielo, amparan a las mujeres enamoradas que lavaban la ropa en el arroyo Tórtolas y acunan muchas duermevelas en las miradas fatigadas de los trabajadores del pueblo. 

Se lo dije hace años: “Perico, haces posible la grandeza humana de que los viejos cadalseños se inunden de recuerdos emocionados, que los más maduros rememoremos nuestra pasada infancia -que es la Patria más bonita que poseemos-, y que los niños sepan de un Cadalso de los Vidrios que acaso ellos nunca llegaron a imaginar en sus inmaculadas mentes. Muchos se reconocerán en estas instantáneas y otros se conmoverán con la visión de nuestras viejas calles y la contemplación de aquellos paisanos ya desaparecidos de ellas, no de nuestras mentes.”

Día del Hornazo.

Los libros y las fotografías permanecen siempre fijos e inalterables, nunca envejecen. Son presente eterno del indicativo, destellos fugaces recluidos para siempre en un lugar a salvo del paso del tiempo. Evocación viva en blanco y negro, tirando a sepia, como eran los sueños de nuestra niñez. Memoria recobrada de un pueblo que fue amado antes que nosotros por otros hombres y mujeres. Y que seguirá siendo querido por seres que hoy ni siquiera existen, pero que ya cobijan caricias que le ofrecerán a Cadalso. Es la magia que un artista crea dentro de lo más hermoso de nuestro sentir cadalseño haciendo aflorar nuestro orgullo de serlo. “El Zorro” sabe que la fotografía siempre pasa por el corazón. Por eso, cuando corre feliz por La Corredera, siempre lleva colgada la cámara junto al suyo.

                    Miguel MORENO GONZÁLEZ