Mulhacén Sierra Nevada.

Mulhacén Sierra Nevada.
Mulhacén, techo de la Península Ibérica

Museo de Montaña Zorro Corredero

Museo de Montaña Zorro Corredero
Museo de Montaña Zorro Corredero

viernes, 29 de mayo de 2020

El poder de los recuerdos. A Joaquín, que siempre vive en mi.


A Joaquín, que siempre vive en mi.







Eran las 12 de la mañana en una canal de esas facilonas que nos gustaba ascender, a veces con cuerda, ya somos algo mayores y no nos podemos permitir algunos elementos que nos dan seguridad. Nos encontrábamos solos en medio de la montaña, siempre nos gustaba estar así y por eso elegíamos las jornadas alejadas del fin de semana. Miramos hacia arriba y decidimos ir por la derecha, parecía lo mas bello y "alpino", menuda palabra esta que nada tiene que ver con nuestras cumbres de Guadarrama, pero queda muy bien. Tira tú, te hago unas fotos y luego tiro yo, le dije, y como siempre aceptó mi opción, bueno, siempre aceptaba y jamás le parecía mal, era su manera de ser y de comportarse, no sólo en la montaña, también en el día a día. Sigo o te espero, me dijo, yo le contesté, espérame subo yo y luego me pasas y ya salimos, y así fue, como tantas veces, sin problema, sin miedos y con la confianza del uno en el otro. Arriba nos sentamos en unas piedras como siempre, comimos algo como siempre, y soñamos con nuevas cumbres hasta que también como siempre nos quedamos fríos y tras un rato no muy largo descendimos camino del Puerto de Cotos. Fue un día normal, pero que con el tiempo se convirtió en una de las últimas salidas, luego marchaste para otras alturas, esas que ya no necesitan ni cuerda ni compañero, pero que son más difíciles de llevar y superar, al menos para los que nos quedamos en cumbres mucho más bajas.



El comienzo tiene unos 30º





Cada día me pregunto, dónde andarás metido, si te habrás echado nuevos compañeros de cordada y de conversación, y me repito a cada momento todo lo que hemos dejado de hacer, cuántas mañanas perdidas, cuántas miradas vacías y cuántos espacios sin rellenar desde aquel 29 de mayo de 2018.

Cuando las luces del Guadarrama comienzan a encenderse cada anochecer, y las cumbres se sumergen en las sombras, siempre se me aparece un recuerdo de tu figura, que poder tienne los recuerdos, un sonido de tu voz, una sonrisa de tu faz, y es entonces cuando la vida en la montaña se me muestra más enternecedora, más humana, más compañera, entonces me miro y me veo unido a ti, a los recuerdos nunca olvidados y a los momentos robados por tu inesperada partida. 



Los últimos metros se inclinan hasta los 45º



La salida

Pero la vida y la montaña siguen, este año algo más raro todo, primero por la poca nieve y luego por un virus que nos ha invadido aquí abajo en la tierra. Si, amigo, no te puedes ni imaginar como lo estamos pasando, nada sabemos, nada entendemos y nada nos explican, con lo cual cada uno sale por donde puede, y así nos va. A veces te imagino explicándome este microorganismo y tu final tan fatídico, el problema es que somos demasiados en la tierra, como me decías siempre, y hay que eliminar unos pocos millones, vaya tela amigo Joaquín, vaya tela, y lo peor es que a lo mejor tenías razón. 


La cumbre








Zorro Corredero
Fotos: Archivo Fotográfico Pedro Alfonso

15 comentarios:

Anónimo dijo...

Gracias Pedro Alfonso siempre estará con nosotros y contigo... 💓

Águila Roja

Pedro Alfonso dijo...

Así es Nacari, siempre estará junto a nosotros y en nuestros recuerdos.

Un abrazo.

Anónimo dijo...

Bonitas fotos y bonitos recuerdos del amigo que se fue.

Miguel Revuelta de Guzman

Pedro Alfonso dijo...

Gracias Miguel, nunca se olvida al buen amigo y los momentos vividos junto a él. Un abrazo.

Anónimo dijo...

Un recuerdo para Joaquin

Loren Alfonso Jeronimo

Anónimo dijo...

Precioso Pedro, un buen día para recordar a tu amigo.

Antonio C.

Pedro Alfonso dijo...

Gracias Antonio, recordar al amigo siempre es bueno.

Anónimo dijo...

Cuando un amigo se va...queda un espacio vacío.... Ánimo Zorro...tu corazón es muy grande. Un abrazo

José Antonio Álvarez Gallego de Guzmán

Pedro Alfonso dijo...

Así es Jose, vivimos tantos momento de montaña juntos que crea un vacío tan grande que nada lo llena. Un abrazo.

Anónimo dijo...

muy bonito recuerdo D, E, P

Antonia Frontelo Morales

Miguel Moreno González dijo...

Algunas veces, pocas en verdad, coinciden en la soledad de la montaña el amigo querido y la cumbre que nos llama, que nos impele al desafío. Nunca como entonces es tan bello el alpinismo... Una belleza sólo comparable al recuerdo que tú conservas de todo ello. Un abrazo para ambos.

Pedro Alfonso dijo...

Muchas gracia Miguel en mi nombre y en el de mi compañero de montaña Joaquín, él seguro que te lo estará agradeciendo desde su cumbre más alta.

Un abrazo.

Anónimo dijo...

Que gran persona se nos fue. Cuántos proyectos para nuestro pequeño grupo de novatos quedaron pendientes y cuantas vivencias y experiencias montañeras nos dejó en el recuerdo.
No te olvidamos amigo Joaquín.

Cuqui de la Poza

Pedro Alfonso dijo...

Una gran persona y un gran amigo, desde su partida ya nada ha sido igual, siempre me falta su presencia, su voz y sus manos para asegurarme. Gracias.

Saturnino Caraballo Díaz dijo...

Se funde la vestimenta
con el monte inmaculado,
y el texto nos dice y cuenta;
que blanca nieve aposenta
al amigo no olvidado.

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