El invierno aletarga la vida de plantas y animales, es una
de las estaciones donde menos se aprovecha el tiempo para salir y disfrutar,
pasamos más tiempo en casa al calor de un buen fuego que en la calle o el
campo, pero también en invierno existen días en los que podemos disfrutar de
una buena temperatura y un paisaje que nos llene y nos abstraiga de la monotonía de nuestros pensamientos.
Al fondo, las montañas nevadas de los cerros
gredenses ponen una nota de color invernal, los prados y el pueblo de Rozas de
Puerto Real con su iglesia, nos ayudan a configurar este cuadro del invierno
cadalseño.
Todo parece que descansa pero la vida está latente, en cada
piedra, como esta que parece se haya partido quién sabe si por la acción de los
duros hielos de invierno, en esas redondas agallas que los insectos han formado
con su acción parasitaria en este roble, o en esos excrementos de zorro en los
que el color define su última cena, todo está activo en la vida de Lancharrasa
aunque no lo veamos, todo se está transformando para volver a la nueva vida que
brotará con la llegada de los primeros calores de la primavera.
En realidad, todos los lugares contienen secretos, algunos
yacen en la penumbra de oscuros rincones difíciles de ver, otros se encuentran
en nuestra desordenada mente, estos casi siempre suelen ser los más difíciles
de descubrir, sólo se necesita algo de voluntad y mucho amor por lo tuyo y lo
que te rodea para hallar lo desconocido, para descubrir la verdadera naturaleza
que nos rodea y para alcanzar a ver lo que se ignora o se intenta ignorar de
los demás, lástima que esto último esté rodeado por esa pared infranqueable para
muchos, llamada envidia.
Zorro Corredero
Fotos: Archivo fotográfico Pedro Alfonso
2 comentarios:
Estupendas fotos y detallados comentarios sobre esta salvaje zona de Cadalso.
Inés
Curiosa la foto del almendro, con el fruto y la flor al mismo tiempo. ¿Hay muchos zorros por la zona? lo pregunto por la foto de los excrementos.
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