Lancharrasa, la Sierra de Cadalso en invierno


El domingo la nieve caía sobre Cadalso, eran las diez de la mañana y una fina capa cubría los tejados y apenas los coches, todo estaba cubierto y apenas se podía ver Lancharrasa, pero durante unos minutos la niebla dejó ver parte del castañar de la Sierra y casi sin darme cuenta, como atraído por la nieve y por el pequeño pero no menos bello castañar, salí raudo a su encuentro. Cuando desde casa miras la Sierra cubierta de niebla y nevada, piensas en algo oculto y sin vida, desde luego el día no estaba para nada, pero una vez que abandonas la carretera de Rozas y te introduces en el camino, ya parece que empiezas a formar parte de ella, y nada más comenzar a subir entre la niebla te das cuenta que la vida de la naturaleza está presente y muy activa, ves algún zorzal que vuela rápido y la “mierla” ( mirlo ) que se introduce por la nieve en la espesura vegetal.


Luego miras los viejos castaños sin hojas, y parece que te llamen con el agitar de sus ramas por el viento, pero también la especie humana que parece no estar adaptada a este clima está presente y tú que creías ser el único que con este tiempo y este día de perros era capaz de dejar el calor de casa para encontrarte con la soledad de este singular y atractivo rincón de Cadalso.


Que las fotos hablen por si mismas, que los paisajes y la naturaleza os adentren en nuestra Sierra y que el calor de algunos cadalseños os arrastren a vivir la próxima vez que nieve unos inolvidables momentos, horas mejor dicho, en nuestra Sierra de siempre, Lancharrasa.




Zorro Corredero
Fotos: Archivo Fotográfico Pedro Alfonso
1 comentario:
Ese cocido tiene un aspecto muy bueno, me han gustado mucho las fotos y sobre todo la simbiosis de gente y naturaleza.Esto demuestra que no hay día malo sino gente sin ambiciones.
Un blog muy interesante y personal.Enhorabuena.
Sonia
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