Mulhacén Sierra Nevada.

Mulhacén Sierra Nevada.
Mulhacén, techo de la Península Ibérica

Museo de Montaña Zorro Corredero

Museo de Montaña Zorro Corredero
Museo de Montaña Zorro Corredero

viernes, 14 de junio de 2019

Lancharrasa, la última mirada


Mejor solo que mal acompañado



Aquí estoy, bueno, mejor estaba, cuando mi mirada se dirigió hacia la montaña de Cadalso, esa que llamamos "Sierra", y también pero menos, Lancharrasa. Todo era tranquilo aquella tarde de primavera, la misma que ahora estamos sintiendo, las retamas brillaban de amarillo, los almendros daban un toque verde al ya casi agostado paisaje de este lugar llamado Molinillo, nada me era extraño, la imagen seguía siendo la de siempre, pero al mirar más detalladamente observé una silueta que caminaba pausadamente camino adelante, regresaba a casa, me imagino, después de un duro día de campo, él no debió de sentir mi presencia, tampoco esperaba que mi índice presionara el botón del clic que dejaría para siempre este momento retenido en la vida y la historia de Cadalso.
Hoy unos días más tarde, vuelve la imagen y el recuerdo, es un sentimiento de soledad el que me inspira, ese que todos muchas veces deseamos, porque seguramente en ocasiones es mejor estar solo que en compañías que poco o nada aportan.


Zorro Corredero
Fotos: Archivo Fotográfico Pedro Alfonso

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Precioso esta el campo de cadalso pedro

Dolores Saez Canoyra

Anónimo dijo...

De un lugar sencillo te inventas una foto con historia preciosa. Gracias Pedro por tu excelente dedicación.

Inés

Saturnino Caraballo Díaz dijo...

SOMOS GRUPO DE GENTES ANIMOSAS

Somos grupo de gentes animosas,
ya unos calvos y otros peinando canas,
de vivencias frugales, hortelanas,
entre niños, colegios y entre rosas.

Nuestras vidas volcamos generosas
y una fuerza interior abre ventanas,
al trabajo que ocupa las mañanas
que en nosotros ya no son presurosas.

Absortos en contacto con la tierra,
teniendo nuestras manos ocupadas,
alejados vivimos de la guerra

que otrora motivó horas agitadas,
ignorando cuánta belleza encierra
el huerto y sus verdades reveladas.


Es mi finca del Parnaso
tan pequeña y recoleta,
que aquí horas muertas me paso,
y a mis árboles repaso
pues son sangre del poeta.

Saturnino Caraballo Díaz
El Poeta Corucho

Pedro Alfonso dijo...

Gracias a los tres por ver esta foto con buenos ojos y mejores sentimientos.

Un abrazo.

Paloma dijo...

Q cercano lo siento... gracias por compartir...un abrazo

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