El Zorro Corredero: A rastras con el Coronavirus, a rastras con la vida.

A rastras con el Coronavirus, a rastras con la vida.

Aquí sentado frente al portátil pienso y no salgo de mi asombro, realmente esto está pasando, y rápido mi cerebro comienza a situarse en un estado de alerta pero mucho más de miedo, porque ahora y en esta situación te das cuenta de todo lo que tienes, o que creías tener y que para nada te sirve, pues si algo se está perdiendo, al menos en mi caso, es la ilusión por las cosas, por pasear, subir a la montaña, viajar a Cadalso, abrazar a los seres queridos, a los amigos, y es ahora cuando lo más sencillo se hace enorme, pues tomar una caña en cualquier bar es lo más que nos podría pasar, y no digamos llenar de besos a tu nieto, a tu hijo a quién te dé la gana. Es seguro que todo esto pasará, pero acaso no vamos a cambiar a partir de ahora, si, cambiaremos y nos preocuparemos más por lo cercano, lo que nos parecía baladí y que ahora añoramos como si nunca lo hubiéramos tenido. Una sola mirada por el balcón es suficiente para ver lo insignificantes que somos, nos creíamos los dueños del mundo, los dominadores de la naturaleza, de los animales, pero amigo, ellos están ahí sin problema y nosotros estamos dentro con un problemón, del cual, aunque pensemos que estamos libres, nadie nos quita la desconfianza de ser uno de ellos.

No quiero pensar en ello, pero no puedo dejarlo, y lo que más me causa desconfianza es no conocer el final de todo, la forma de salir de aquí y el sentimiento de no ser, todo en conjunto, nada más que una muchedumbre apesadumbrada, incapaz de sentir algo que no sea, otra vez lo digo, miedo. No voy a hablar de nuestro gobierno, ni de uno ni de otro, todos son iguales, todos basan su estabilidad y poltronas en lo mismo, es decir, en derrocar al otro sin importarles nada y esto lo estamos viendo, porque mientras el pueblo está unido, siempre hay alguno que piensa que él sigue por encima del mal y del bien, en general todos seguimos los consejos, las normas y los aplausos cada tarde a la 20.00 Horas.

Menos mal que somos fuertes, menos mal que sentimos los e.mails, las llamadas y los whattsaps que no llegan de todas partes y que hacemos llegar a todas partes, es nuestra manera de abrazarnos, es sencillamente lo único que no alivia un poco, que nos ayuda a seguir, a desearnos lo mejor y a estar aunque sólo sea en la distancia unidos, como siempre, como siempre.  

No desfallezcáis, estar alertas, estar ociosos y siempre pensando que vamos a salir, y si alguno tiene un familiar o él mismo unido al Covid-19 que piense que saldrá adelante y que todos los que estamos al otro lado estamos con él, con ellos, y pensaremos en su recuperación y en la vuelta a la vida, todos juntos, porque es lo que más deseamos y porque lo sentimos y también una parte de nosotros está sufriendo junto a ellos. 

Ánimo vecinos, ánimo paisanos, ánimo Cadalso, ánimo Madrid, ánimo España.

Pedro Alfonso "Zorro Corredero"