AL ZORRO CORREDERO LE PERSIGUEN CUATRO MILLONES DE VISITAS.

 AL ZORRO CORREDERO LE PERSIGUEN

Cuatro millones de visitas de cientos de miles de sabuesos persiguen la sugestiva estela que va dejando un astuto e ingenioso zorro al que llaman “Corredero”.        Y según avanzan cientos de miles más se les unen en el camino. Le olfatean, le husmean, le rastrean… Le tienen cogida la medida porque el trazo que deja es de un olor inconfundible, digamos que cautivador. El zorro marcha seguro ya sea subiendo montañas, bajando valles o correteando feliz por La Corredera cadalseña. El Zorro Corredero abandona proverbios mundanos envueltos en flores campestres para facilitar su pista.

            Está a su alcance pero no lo quieren importunar. Disfrutan cuando les aúlla aventuras, con los gañidos que emite detallando las experiencias vividas o con sus inconfundibles soplos cadalseños de bondad. Es una persecución muy sui géneris porque lo que les encanta es aprender de él, seguirle para empaparse del halo embriagador que desprende. Buscan una presa que nunca alcanzan, en realidad no quieren alcanzarla. Los sabuesos saben que el trayecto es tan encantador que no les importa llegar. Lo que realmente les interesa es que El Zorro Corredero no deje de alimentar su huella de curiosidad cultural.

                                                                     Miguel MORENO GONZÁLEZ