De Cotos al Zabala, al final no hubo cumbre
No siempre se consigue lo que se desea, ni en la vida ni en la montaña, así que hoy no habrá cima de Peñalara, tampoco pasa nada, no será ni la primera vez que haríamos cumbre ni tampoco la última que tendremos que renunciar a ella, la montañas es así. Pero si el tiempo y las rachas de viento nos han dejado sin cumbre, no por esto dejamos de disfrutar del día y del entorno de la zona del Zabala, solitaria, única y con nieve recién caída que acrecenta mucho más la belleza de este entrañable lugar de nuestra Sierra de Guadarrama.
Desde el desvío apenas unos cientos de metros nos separan del Zabala, un trayecto plano sin la menor dificultad incluso hoy con el problema del viento. Llegar al refugio siempre me ha gustado, es igual la época, todo aquí me es muy familiar desde hace muchas décadas, pero tal vez la hoy más recordada es la del pasado mes de abril del 2018. Aquel día me acompañaba una persona que ya no está, pero que nunca he dejado de sentir en mi corazón y en cada unos de mis pasos por estos senderos del Guadarrama. La vida no regala cosas buenas y algunas muy malas, esta fue de las peores, pero a pesar de todo siempre quedan los recuerdos de cada día y mucho más los pasados en la montaña. Hoy cuando atravesaba la puerta del Zabala te he mirado y he escuchado tu voz diciéndome, vamos que se nos echa el tiempo encima y todavía nos queda, luego he mirado a la cumbre de Dos Hermanas y he sentido tu calor y tu seguridad a cada paso, luego al mirar al Peñalara te he perdido entre las nieblas que hoy cubrían su cima, sólo por unos segundos, luego he vuelto a disfrutar del paisaje y a vivir una vez más la aventura de la montaña, pero esta vez ya sin ti.
La vida avanza sin parar, las montañas siguen ahí cada día, sólo nosotros dejamos de estar y desaparecemos, es el precio de ser humanos, ante esto disfrutemos de nuestras montañas y también de nuestros bellos recuerdos compartidos en ella.
Y así, disfrutando del entorno del Zabala de la mirada hacia la cumbre de Peñalara, hoy oculta casi siempre, regresamos camino de la comodidad de Cotos, Marcelino y el coche, aunque todavía el día nos iba a regalar una vista de la hoy ansiada cumbre de Peñalara, menudo regalo.
Vivac junto al Zabala
El refugio Zabala se inauguró el 2 de octubre de 1927 por la Sociedad Peñalara
Cabezas de Hierro
Al final y por unos segundos, tenemos un regalo, la cumbre de Peñalara
Hermana Mayor
Laguna de Peñalara desde las inmediaciones del refugio.
El refugio fue realizado por Julián Delgado Úbeda y está dedicado al alpinista José Fernández Zabala.
Atrás queda el refugio en soledad, como todo el día de hoy.
Y al final Cotos y la tarde inundada de nubes.
Zorro Corredero
Fotos: Archivo Fotográfico Pedro Alfonso
11 comentarios:
Q envidia sana Pedro .!!!!q sitios más chulos vas
Ruben Pastor
Pues ya sabes, me lo dices y te vienes.
Un abrazo
Estaba bonita la montaña ese dia. Una pena no llegar a los mas alto, a Peñalara.
Mariano
Si, fue un día precioso, pero el viento arriba era muy fuerte y había ventiscas. A veces la cumbre no es lo importante.
Gracias Mariano
Muy bonito y las fotos
Ana Diaz
Muchas gracias Ana.
El refugio Zabala, ¡qué recuerdos de juventud me trae! Gracias Pedro.
Javier Perals Samper
Los recuerdos siempre afloran más cuando se vuelve a los sitios de la juventud. Peñalara te espera y tú lo sabes, amigo Javier. Esta primavera no te salvas.
Un abrazo
Nieve blanca, nieve pura,
coronan al Guadarrama
y Pedro en la escarpadura
nos va mostrando la albura
del manto que se derrama.
Gracias Saturnino, me encantan tus poemas.
Un abrazo
Espero no salvarme, pero sobretodo, espero volver contigo.
Javier Perals Samper
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