Mulhacén Sierra Nevada.

Mulhacén Sierra Nevada.
Mulhacén, techo de la Península Ibérica

Museo de Montaña Zorro Corredero

Museo de Montaña Zorro Corredero
Museo de Montaña Zorro Corredero

miércoles, 23 de abril de 2014

Salvemos las antiguas argollas de Cadalso

       
     
         Cuántas caballerías habrán atado aquí los cadalseños? 
    

    Todas las argollas que componen este collage fueron fotografiadas en distintas calles de Cadalso el día 11 de abril de 2014.


Hace tan solo unos días y ante mis sorpresa, pude comprobar que a pesar del abandono y de no existir ya las caballerías que un día fueron las usuarias de estos objetos a los que diariamente eran atadas junto a las casas, todavía hoy siguen existiendo muchas argollas que aunque ya no se usan si sirven de adorno y recuerdo.

En este collage sólo están algunas, pero existen bastantes más repartidas por todo el pueblo que ya forman parte de nuestra cultura y de nuestra historia. Digo esto porque detrás de cada argolla está la vida de un cadalseño. Si, es sencillamente emotivo oír contar a la gente de cierta edad quién era el personaje que ataba en ésta o aquella argolla su mula, caballo o borrico.

Hace tiempo ya escribí sobre esto y prácticamente decía lo mismo que ahora, terminando con una petición de estas que parecen bolerías, como decimos en Cadalso, pero que sería importante para todos y más para el futuro, conservar dichas argollas.

César Manrique, ese gran genio del arte que supo ver lo que entonces nadie era capaz de imaginar en su Lanzarote natal, y que con el paso de los años ha sido la clave para el desarrollo turístico de la isla, dijo una frase que para mi es la clave para el futuro de los pueblos y su supervivencia. La frase dice:

    “El mejor negocio de un país es la cultura de su pueblo”

Seguramente todos estamos de acuerdo en esto, pero pocas veces lo llevamos a la práctica, y poco a poco, día a día nuestra cultura va desapareciendo, a veces sin posibilidad de recuperarla.

Os dejo el enlace del anterior post sobre las argollas con el deseo de que todos seamos conscientes del valor sentimental y cultural que tiene estos pequeños e insignificantes objetos, confiando en que a partir de ahora los conservemos y si es posible volvamos a colocar algunos más en nuestras fachadas.



Zorro Corredero
Fotos: Archivo Fotográfico Pedro Alfonso

1 comentario:

Anónimo dijo...

En mi casa hubo una que desapareció en una obra; pero el año pasado la he vuelto a poner en su sitio.

Juan de los Bosques

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...