Un día de otoño por las Lagunas de Peñalara
"Cómo sentir la triste soledad obligada y la entrañable
compañía del amigo que se fue"
Hasta hace un par de días la zona del Circo de Peñalara acumulaba algunos centímetros de nieve, cosa poco común para estar a primeros de noviembre, pero que nos hizo pensar y sentir una alegría inmensa, tendríamos nieve para disfrutar. No, la cosa no fue así, y en un par de días de lluvia se fue toda la nieve y al paisaje recuperó su estado normal en esta época otoñal. Bueno, es posible que la nieve mejore las vistas y alegre el paisaje, pero no por falta del elemento blanco, deja de tener un enorme atractivo la zona del Circo de Peñalara y sus lagunas, así como el resto de la Sierra de Guadarrama, y mucho más si el día elegido es un día de diario, jueves para más señas, y del mes de noviembre, que se acompaña de nubes en las cumbres y lluvias espontaneas que no hacen más que convencer a muchos para no pasar un día de montaña. Cada uno que decida lo que quiera, yo no lo comparto, aunque he de decir que la ausencia de muchos es el placer de muy pocos y nada hay más placentero que disfrutar en soledad de estos parajes, de sentirte unido a la roca, al agua, al viento que azota las cumbres, a la niebla que te envuelve hasta hacerte invisible, al silencio sólo perturbado por el arrullo de un torrente de agua, es posible desear más.
Hacía algún tiempo que no recorría este sendero camino de la Laguna Grande, tenía ganas de volver y sentir todo lo arriba expresado, pero me faltaba algo que siempre he tenido, la compañía de un gran amigo, no quería dejar pasar más el tiempo, ya era demasiado desde aquel fatídico día seis de abril, nuestra última trepada, si tenía que romper con la triste situación de aquellos días y volver a sentir lo de siempre, aunque esta vez, obligadamente solo. Más he de decir que lo que me une a esta sierra es tanto, que existen lugares y elementos que me identifican con esa persona perdida, que me acompañan a cada paso y a pesar de tu ausencia te sigo llevando, casi siempre delante y siempre a mi lado.
Valle del Lozoya
Valle del Lozoya
Excelente agua el de la fuente de Cedrón.
La soledad del camino de la Laguna.
El arroyo de la laguna
Sentimiento de soledad que acompaña y mucho
La laguna de Peñalara sin vistas
Contemplando la belleza de esta sierra
Adiós laguna, adiós.....
Agua de la laguna
Rocas y refugio Zabala
La niebla nos roba las cumbres
Laguna Chica
La laguna Chica, con el fondo casi visible, de las cumbres de Dos Hermanas y Peñalara
Agua de laguna, de montaña fría...….
Refugio Zabala
Corre, corre, que se dispara...….
El acebo del camino de la Laguna, espectacular en esta época
Frutos del acebo
El Puerto de Cotos, soledad y silencio.
El parking de Cotos feliz sin ruido.....es un día de diario.
Fotos: Archivo Fotográfico Pedro Alfonso
5 comentarios:
PAULINA
Siempre vivaz y risueña,
de espíritu bailarín,
su vitalidad sin fin
la hace grande y es pequeña.
De la alegría se adueña
como el sol de la colina,
y con ella la neblina
que a veces cubre a Las Peñas,
abatida entre las breñas
se ha postrado ante Paulina.
Saturnino Caraballo Díaz
El Poeta Corucho
Siempre no enseñas buenos y bonitos lugares Zorro.
Mariano
Muchas gracias, los lugares están, sólo hay que lanzarse a conocerlos.
Un saludo
Un día me avisas y me voy contigo. Creo que estoy sobradamente preparado.
Antonio C.
que Bonitas fotografías y el lugar precioso muy Buena Reflexión y muy bien detallado Buenos días Pedro
Aurora Ferrera Ruiz
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