Hace años los hombres de Cadalso recorrían esta carretera camino de sus viñas, los inviernos de entonces eran mucho más fríos, al menos así a mi me lo parece ahora. Cada día una fila de caballerías con sus jinetes descendían valle abajo, las caras tapadas por los pasamontañas y las manos siempre al aire, pocas veces pude ver a estos caballeros con guantes, ellos soportaban aquellos fríos de entonces porque así era y así había sido desde siempre. Más tarde con el paso de los años fueron desapareciendo, y con ellos y sus caballerías también los fríos invernales de Tórtolas.
Hoy cuando desciendo por la carretera de Tórtolas siempre se me vienen aquellos recuerdos y aquellas imágenes, y al llegar a la curva del Boquerón mi vista se va al termómetro del coche, -4 marcaba este sábado pasado y aún no era muy tarde. Siempre fue la zona más fría y así sigue siendo.
Zorro Corredero
Fotos: Archivo Fotográfico Pedro Alfonso
7 comentarios:
El frío era el mayor espectáculo de los inviernos de entonces.
Tienes la virtud, Pedrito, de hacer bello lo cotidiano y, de paso, compartirlo con nosotros. Gracias portantos y tan bonitos recuerdos.
Un abrazo. Balta
La sensaciones que una siente cuando se atraviesa Tórtolas es algo así como una caricia del pasado y de aquellos personajes que aunque sucumbieron en el tiempo nunca lo harán en los recuerdos.
Inés
Muchas gracias Miguel, Baltita e Inés por vuestros mensajes en los que se mezclan recuerdos y emociones del pasado cadalseño.
Un abrazo.
Pedro
tienes el don de hacer de lo sencillo, un cuento gracias
Una bonita vista. Los inviernos antiguamente eran más frios, y creo que las personas más "duras" aguantaban más penalidades, aparte de tener menos medios para poder abrigarse mejor.
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