Mulhacén Sierra Nevada.

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Mulhacén, techo de la Península Ibérica

Museo de Montaña Zorro Corredero

Museo de Montaña Zorro Corredero
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miércoles, 11 de diciembre de 2013

Los vidrios de Cadalso ( I )



                  Los vidrios de Cadalso. El transporte ( I )


Durante los diez meses al año que los hornos de Cadalso permanecían en funcionamiento, muchos cadalseños y cadalseñas se dedicaban al trabajo en las fábricas, unos acarreaban la leña en caballerías y carros de bueyes, otros como excelentes artesanos, las mujeres solían dedicarse al empaquetar y embalar las piezas, y los niños que también participaban en el trabajo, se dedicaban como aprendices a recoger el vidrio roto, éste era comprado al por mayor y menor para su reciclaje.


                                              Quinqué de Cadalso


Una vez embalados se transportaban a Madrid con ese especial cuidado que sólo los cadalseños tenían para cuidar y mimar la delicada mercancía, que era llevada en carros tirados por mulas y otras veces en serones.

Siempre había demanda de vidrio de Cadalso y las gentes de la capital, entre las cuales tenía mucha aceptación, se prestaban rápido a comprar las distintas piezas fabricadas en Cadalso.
La calle Mayor de Madrid era el lugar donde se vendían los vidrios de Cadalso, allí se podían encontrar vasos, fruteros, dulceras, copas, quinqués, jarras, bolas de cristal con dibujos de escenas, etc.

Durante el transporte gran parte de las piezas se rompían y de nuevo eran traídas a los hornos de Cadalso para primero molerlo y después volverlo a utilizar una vez mezclado con la tierra y la barrilla, siendo este vidrio de una calidad mejor.


                   Típico vaso de Cadalso.


A mediados del XVIII  había en Cadalso 55 arrieros de vidrio, ellos se dedicaban a transportar la delicada mercancía a lomos de caballerías. El beneficio obtenido era de 1000 a 1600 reales anuales para los que realizaban el acarreo con mula o macho y de unos 700 a 900 reales para los que se valían de un borrico.


Zorro Corredero
Fotos: Archivo Fotográfico Pedro Alfonso 

4 comentarios:

Mari Carmen López dijo...

Me encanta la historia del Vidrio de Cadalso .... y llevar el apellido Sivert .... aquel francés que vino a la fábrica desde Francia... qué cosas!!! ... "Allons enfants de la Patrie, le jour de gloire est arrivé...." jajaja!!!! ... menos mal que se debió juntar con una Cadalseña y salió buena combinación .... jejeje

Mari Carmen López dijo...

No sé si podréis ver este enlace ....
http://books.google.es/books?id=_kaYaaijCN0C&lpg=PA183&ots=jqRn6EmyA7&dq=dionisio%20sivert&hl=es&pg=PA183#v=onepage&q=dionisio%20sivert&f=false

Mari Carmen López dijo...

Aquí también hablan... http://books.google.es/books?id=V8RSAAAAcAAJ&pg=PA176&dq=dionisio+sivert&hl=es&sa=X&ei=AYmrUqLtOsT-ygP-kICADg&ved=0CE4Q6AEwBA#v=onepage&q=dionisio%20sivert&f=false

Angela CM dijo...

Una industria en Cadalso, que daba empleo a mucha gente en aquellos años.

D. Dionisio Sivert, se decía que era un gran oficial de soplo y caña. Que curioso que se aposentara en Cadalso

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