Procesión de la Soledad

Viernes de Dolores, las campanas tocan a misa, por las calles de Cadalso las mujeres se dirigen a la iglesia, todas llevan colgado el escapulario que las acredita como hermanas de la Hermandad de la Virgen de la Soledad.

Hermanas de la Virgen de la Soledad portando sus escapularios

 

 

Esta tradición religiosa se va pasando de madres a hijas desde hace cientos de años, las niñas pequeñas no pueden ser hermanas hasta la mayoría de edad y muchas de ellas heredan el escapulario de sus madres o abuelas.

Muchas niñas heredan los escapularios de sus abuelas. Estas llevan el del Cristo de los Infantes.

La Virgen de la Soledad preside la misa, y al término de esta será conducida por las calles de Cadalso solo por mujeres de la Hermandad, con fe y religiosidad.

La Procesión de la Soledad es la primera que se realiza como precedente a la Semana Santa, participan casi exclusivamente mujeres y niñas, y es una de las procesiones más arraigadas en Cadalso desde hace muchos, muchos años.

Esa tarde de viernes, cuando el sol ya casi ha desaparecido en la lejanía, y la noche anuncia su inminente llegada, la Soledad virgen muy querida por las cadalseñas, por la que sienten gran devoción sale de la iglesia acompañada por esas mujeres que llevan en su corazón y en sus recuerdos este momento grabado desde siempre. Luego recorrerán las calles de Cadalso igual que lo hicieran sus madres y abuelas, calle Pedro Álvarez, Real, Ronda de la Sangre, Constitución y de nuevo Pedro Álvarez para volver de nuevo a la iglesia. Hace unos años la salida se realizaba por la calle de la Iglesia, regresando a la iglesia por la misma calle. Este recorrido mucho más emblemático se suspendió al pasar la imagen a una carroza en lugar de procesionarla a mano como se llevaba entonces y debido a las escaleras que comunican la iglesia con la calle del mismo nombre.

Es esta una de las procesiones que más te acoge, esto es debido a la tranquilidad del viernes, sin apenas coches, al recogimiento del momento como algo muy nuestro y muy íntimo para las mujeres de Cadalso y a la belleza del atardecer cadalseño al comienzo de la procesión y a la llegada de la noche durante el recorrido. Para mi es algo que tiene un encanto religioso y misterioso difícil de explicar con palabras, tal vez sea por esos momentos que no han cambiado nada con el paso de los años y que me producen una  nostalgia por algo que desde pequeño siempre he vivido como monaguillo en aquellos años cuando el pueblo era solo pueblo y por los recuerdos de tantas y tantas mujeres a las que he llagado a conocer participando con sus escapularios en esta procesión de la cadalseña Virgen de la Soledad.

                                        Escapulario de la Hermandad de la Soledad.

Zorro Corredero
Fotos: Archivo Fotográfico Pedro Alfonso