Es octubre, los días son apacibles y las hojas comienzan a caer, pronto llegará el frío del invierno, las heladas y la nieve pero ahora es tiempo de membrillos, granadas y castañas, y a esto último dedicamos el día de ayer en nuestro querido y alegre valle del Tórtolas.
El día amenazaba lluvia y así fue, durante toda la mañana los chaparrones fuertes e intermitentes nos acompañaron pero ni está lluvia fue suficiente para que abandonáramos nuestra labor de la recogida de la castaña, entre otras cosas porque hoy y mañana es fiesta y aquí el que no corre vuela y los hay que primero corren y luego vuelan pero con las castañas en el bolsillo.
Y las castañas seguirán cayendo hasta dejar los erizos vacíos, luego estos también caerán y más tarde las hojas hasta dejar el castaño desnudo pero eso ya es otra historia, como lo es también las castañas cocidas y asadas que aquí llamamos “calbotes” y que a partir de ahora se degustaran en muchas casas de Cadalso de la mismo forma que hace cientos de años.
3 comentarios:
Desde luego que son una maravilla.
Prueba a adentrarte en el cadalseño castañar de Lancharrasa donde la espesura y los colores acompañados del crujir de tus pisadas sobre las hojas es algo que embarga tus sentidos.
Un abrazo.
Zorro Corredero
Hay pocas cosas tan identificativas de una estación como las castañas, castaña es a otoño, como otoño a castaña.
En casa de mi marido, no se si por herencia de su familia Casillana o porque se dice asíe n Cadalso, las castañas asadas en sartén de agujeros se llaman calvotes o calbotes no se muy bien como se dice.
Verdadero placer para los sentidos como bien dice el zorro, pasear por los castaños, viendo esos colores que van de la gama del amarillo, naranja, verdes y ocres.
aimsssssssssss!!!! me han entrado unas ganas enormes de comer castañas asadas.!!!buen provecho!!!!
Pues a mí si que me gustan, asi es que ya sabes...junto con las rosquillas, higos....unas castañitas (jajaja!!, qué pesadilla de mujer). Muy bonitas las fotos. Saludos desde Valencia.
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