Almanzor, la cumbre soñada de Gredos. Zorro Corredero.

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Museo de Montaña Zorro Corredero

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miércoles, 17 de septiembre de 2025

Pastores en Gredos, Un legado de Francisco Blázquez de Matías.

Los pastores de Gredos en los años 60

 Francisco, un pastor de Gredos, con sus hijos Pedro y Francisco.                           

En la década de 1960, la Sierra de Gredos era un territorio duro y a la vez lleno de vida. Sus montañas, cubiertas de piornos y praderas de altura, eran el hogar de los pastores que, con paciencia y sacrificio, mantenían vivas las tradiciones de la ganadería extensiva y trashumante. La vida del pastor en aquellos años estaba marcada por la austeridad y la sencillez. Desde muy temprano, al despuntar el día, guiaban a sus rebaños de cabras y ovejas hacia los pastos de altura, aprovechando cada rincón de hierba fresca o cervuno llamado en Gredos. El sonido de los cencerros se mezclaba con el murmullo de los arroyos, mientras los perros mastines vigilaban atentos para proteger el ganado de los lobos, que aún rondaban por aquellos años.

El pastoreo en Gredos no era solo un oficio, era una forma de vida. Los pastores pasaban largas temporadas en chozas de piedra o chozos de pastores, pequeñas construcciones circulares levantadas con las propias manos, que servían de refugio contra el frío de la noche y las tormentas repentinas. Allí cocinaban en un simple puchero, compartiendo pan, queso, alguna caldereta de cordero y vino como sustento básico. En los año 60, Francisco un pastor de Navasequilla ( Ávila ), subía a los pastos de verano en Gredos un rebaño de 5000  ovejas trashumantes, del señor para el que trabajaba, desde Extremadura, también su padre ya lo había hecho, muchos años antes, llevando el rebaño desde Plasencia. Durante los veranos, los hijos de Francisco Blázquez, Pedro de 9 años y Francisco con tan solo 6 ayudaban a su padre con el rebaño. Pero mejor es que nos lo cuente Francisco.

Francisco:  Mi padre se llamaba igual que yo y mi hermano se llama Pedro igual que mi abuelo, que también estuvo hay, estaban con las ovejas de un señor de aquí de Plasencia y tenían unas cinco mil ovejas en distintos rebaños.

Somos de la zona de Navasequilla si lo conoces el pueblo más alto de la zona mi padre estaba de pastor con un señor de Extremadura que tenía unas 5000 ovejas y las subían a pastar hay yo por aquella fecha tenía 6 años  y mi hermano por aquellos años tenía 9 años y estaba de zagal con mi padre y con otro pastor que se relevaban cada 15 días por eso cuando le tocaba a mi padre me llevaba con ellos íbamos andando con un burro desde Navasequilla y el otro pastor era de Horcajo de la Ribera.

Desde Navasequilla se bajaba por camino a Zapardiel de la Rivera, luego a Navalperal de Tórmes y de hay se subía a la Garganta de las Pozas, serían unos 25 km sin exactitud. 

Mi hermano bajaba a por el pan a Hoyos del Espino, por entonces Gredos era virgen apenas subían senderistas los que subían eran escaladoras me acuerdo por aquel entonces hubo un campamento de Alemanes que Hera escaladores y uno murió y tengo que darles las gracias porque me curaron yo me queme los brazos del sol

Navasequilla.

En Navesequilla,  si allí en el invierno ya no queda nadie antes si se quedaban las mujeres los maridos marchaban a Extremadura la mayoría estaban trabajando para ganaderos en mi pueblo me hablaba mi padre que único mes que no nevo nunca fue el mes de Agosto y un año cayó tal nevazón que tapo el pueblo y salió en los periódicos

Si es una pena lo que han hecho con las ganaderías ya apenas las pocas que van quedando ya no las mueven por culpa de los saneamiento si les sale algún animal malo tienen a x tiempo que repetírselo imagínate que cuando están apunto de bajarse y se tienen que quedar calamidades han pasado lo que no esta  escrito como también se tiraban los meses me contaba mi padre que bajando de cordel y por la noche si querían dormir se tenían que acostar encima de alguna pared y yo ahora salgo en grupo y hacemos varias rutas y mi padre que hace ya cinco que falleció me decía que estaba tonto por las caminatas que se había dado el y lo que había padecido

                                                                  El Pilón de Navasequilla.

Yo de cuando estábamos allí no tengo apenas fotos vivíamos en la caseta de la Hoya del Artiñuelo que asta este año no había vuelto allí y fuy con el amigo Javi Albarrán que el se conoce mucho mejor Gredos pero esa lan reformado y notros vivíamos en lo que no han reformado y Javi es muy amigo de fotograficar las fuentes con pilas y por cima de la caseta esa esta la fuente que nosotros cogíamos el agua yo ya no me acordaba pero mi hermano el que iba a por el pan me lo a dicho y Javi quiere descubrirlas lo intentaremos la foto que tengo donde salimos los tres, esa nos la izo una señora de Oviedo era matrimonio que avían venido a conocer Gredos y se hicieron amigos de mi padre porque los indicó por donde subir a la casa del rey nosotros subíamos asta allí con las ovejas

La economía era de subsistencia. Vendían la leche, la lana y los cabritos en los mercados de los pueblos cercanos, a menudo intercambiando productos más que usando dinero. Era una vida dura, de jornadas interminables, pero también de gran conocimiento del entorno. Sabían leer las nubes, predecir el tiempo, encontrar agua en los barrancos y distinguir cada sendero de la montaña como si fuera un mapa grabado en la memoria.

                                                    Cumbres de Gredos desde Navasequilla

En los años 70, con la llegada del turismo y la modernización del campo, aquel mundo comenzó a cambiar. Muchos jóvenes dejaron las montañas para buscar trabajo en la ciudad, y el oficio de pastor fue perdiendo protagonismo. Sin embargo, quienes permanecieron en Gredos conservaron un legado de esfuerzo, respeto por la naturaleza y amor por la sierra, que aún hoy forma parte de la identidad de la comarca.

Mi agradecimiento a Francisco, por las fotos y por dar vida a los pastores de Gredos a través del relato de su familia.


Zorro Corredero
Fotos: Francisco Bláquez de Matías.

10 comentarios:

Anónimo dijo...

Ramón.
Me ha encantado, muy buen relato.

Anónimo dijo...

Ramón.
Y la foto de los pastores es una preciosidad, se respira Gredos con solo mirarla. Muchas gracias a Francisco y a ti amigo Pedro.

Anónimo dijo...

Paco Peláez
Tengo entendido que, a día de hoy, en Navasequilla, durante los meses de invierno solo vive un matrimonio.

Anónimo dijo...

Daniel Martin Carpio
¡Que interesante! ¿Se podría ubicar la zona de la foto?

Pedro Alfonso dijo...

Francisco cuenta que dormían en la Hoya del Artiñuelo, pero la foto no sé dónde esta hecha. Puede que nos lo aclare él.

Anónimo dijo...

Aurora Ferrera
Buenos días Pedro gracias por compartir cosas de mi Extremadura 🐑🐑🐑🐑

Anónimo dijo...

Sargento De Artillería Hartman
Que manera más noble de vivir.

Anónimo dijo...

Antonio Llorente
Eso de tener la montaña en vena no tiene solución!! Y si lo has mamado, perdido estás!! 🤪🤪

Anónimo dijo...

José Luis Miranda
Muy interesante todo lo contado por Francisco, al que me imagino con 6 años por esas gargantas de Gredos viviendo una experiencia única, aunque seguro que en aquellos años tampoco le debía atraer mucho.

Anónimo dijo...

Los tres se quitaron su sombrero que descansan en el suelo, me llama la atención el de la derecha, seguramente el del padre, un sombrero típico de pastor del Alto Gredos desde principios del siglo XX. La foto es todo un tratado de etnografía basado en los personajes, la cultura y su indumentaria. Gracias por esta representativa foto.
Manuel Vives.

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