En memoria de Manuel González Garcinuño.

MI TÍO Y PADRINO MANOLO

            Se ha muerto mi tío y padrino, Manuel González Garcinuño. Siendo yo bebé, si faltaba el Pelargón en Cadalso, él cogía su bici y lo iba a buscar a los pueblos cercanos, San Martín, Cenicientos… para que no me faltara nunca de nada y creciera feliz.

            Él, mi tío y padrino, de niño ya, me enseñó a leer el reloj frente a la lumbre para que supiera la hora de la Calle de San Antón. Allí nací y vivía junto a mis padres, mi abuela y mis tíos. Él, mi tío y padrino, alimentaba con un biberón un corderito que le habían regalado a mi padre para mí. Cuando creció el cordero, se lo llevaba mi padre al campo y allí comía todo lo que le apetecía. Y, al hacerse grande, lo vendieron y me compraron un abriguito para que no pasara frío en invierno, que antes hacía mucho frío en Cadalso...

Los Magos de Cadalso me traen un fusil con el abriguito del cordero

            Nunca eché en falta nada gracias a toda mi familia, tanto paterna como materna, en aquella vida de entonces que faltaba de todo. Fui el niño más querido del mundo. Lo sigo siendo… Hace unos pocos años le hice un escritito a mi tío y padrino donde le contaba cosas como éstas.

            Y fue y lo enmarcó una mañana. Y según lo colgaba en su habitación, a cada martillazo se le caía un puñado de lágrimas. Me lo dijo mi primo, su hijo Manolo. Hoy se lleva envuelto entre sus manos callosas por el trabajo, parte de aquel poema que él amorosamente me compuso.

            Gracias, tío y padrino, por todas tus sonrisas, por todas tus caricias y por toda tu bondad que nos seguirá alimentando a todos. Y a tu pueblo y el nuestro: Cadalso de los Vidrios.

  03.09.1932
+31.05.2019

Miguel Moreno González


                                                                                   Miguel MORENO GONZÁLEZ