Caminas rápidamente, tanto que no tienes tiempo de ver lo
que a tu alrededor está ocurriendo, pero de repente tu vista se fija en una
mariposa que vuele alegremente, que se posa en una flor y que vuelve a ponerse
en movimiento tras unos breves segundos.
Entonces te das cuenta de la importante vida que puede haber
en solo unos metros a tu alrededor, y tu mirada se fija en los insectos, ese
grupo animal que todo lo pueblan, por algo es el más numeroso en especies, tan
numeroso que no hay un solo experto que conozca todas las especies de insectos
que se dan en España.
Para haceros una idea de la gran variedad de insectos que existen, se
sabe que en cualquier país europeo pueden llegar a vivir unas 25.000 especies
de insectos diferentes. A nivel mundial las cifras son desorbitadas, y mientras unos dicen que puede haber 3
millones de especies, otros aseguran que pueden ser más de 30 millones.
A nosotros, con los cientos o tal vez miles que
habitan en Cadalso nos basta para disfrutar observándoles, y si podemos
hacerles una foto que siempre es una satisfacción, pues mejor. En cualquier
lugar de nuestros campos, cuando la primavera hace acto de presencia la vida de
los insectos se reaviva y podemos pasar un buen rato, incluso horas,
disfrutando de sus vuelos, su búsqueda de alimento o incluso su reproducción.
En un paseo tranquilo por nuestra sierra de Lancharrasa la
vida se nos revela en los lugares menos esperados, basta una mirada para ver lo
que allí está ocurriendo, y si nos paramos, estamos en silencio y nos acercamos
sigilosamente, es muy posible que podamos quedar maravillados con el momento y
con la visión de ese insecto que tranquilamente sigue a lo suyo.
Es cierto que en su medio natural las imágenes pocas veces
llegan a ser tan impactantes como en una fotografía, pero también es cierto que
las secuencias que vemos durante nuestras salidas al campo para observar
insectos, no se aprecia en una fotografía.
Cada una de estas imágenes son por si solas una experiencia muy
grata de un día de campo, de espera, de acercamiento y apreciación de la
naturaleza, pero también son un recuerdo de nuestra existencia, de las
vivencias de cada uno de esos momentos de tensión y nerviosismo que nos
proporciona el avistamiento, el momento del disparo o la decepción cuando el
insecto desaparece. Todo está cargado de instantes que pasan muy rápidos, tanto
que a veces ni siquiera los llegamos a ver, teniendo que volver a empezar.
Mirar la naturaleza, pararse a pensar, sentir que la vida
fluye en cualquier parte, contemplar los movimientos a nuestro alrededor y
captar la mejor imagen, es algo que nos proporcionará un enorme placer y la
sensación de que nosotros también estamos vivos y formamos parte de esa
naturaleza.
Asómate a nuestro campo, ese que se divisa en el horizonte,
que guarda momentos impresionantes entre el cielo y la tierra, intégrate en él
y fúndete con los colores, con los animales y con la vida.
Fotos realizadas en la cadalseña Sierra de Lancharrasa.
Zorro Corredero
Fotos: Archivo Fotográfico Pedro Alfonso
6 comentarios:
Lo que uno puede ver si nos fijamos un poco más en la maravillosa naturaleza que nos rodea.
Preciosas.
Inés
Una maravilla poder pasear en estas fechas por el campo, contemplando estas mariposas, escarabajos, arañas y demás. La primera foto y la planta en la que están los escabajos ¿son hinojos?, me parece pronto para que estén floridos.
Saludos
Sí, creo que las plantas son hinojo. Lo de florecer tan pronto debe ser por el calor que está haciendo últimamente.
Gracias
EL MUNDO DE LAS PEQUEÑAS COSAS
Paseo por un camino
con el paso tardo y lento,
y un pájaro lleva asido
una lombriz a su nido
que se agita en un lamento,
ante su aciago destino.
Sucesos del mundo actual,
el de las pequeñas cosas.
Ver volar las mariposas,
la brisa sobre los pinos,
y la tarde cenital
no me traiga desatinos.
El bálago de los trigos
junto al tamo de las eras,
el verdor de las praderas,
con meandros del arroyo,
los luminosos postigos
y un bastón donde me apoyo.
Saturnino Caraballo Díaz
El Poeta Corucho
Precisamente esta tarde acabo de pasar cerca de unos hinojos que tenían también esos escarabajos
Juan de los Bosques
En esta época de primavera los hinojos siempre están llenos con estos bichos.
Publicar un comentario