Patatas con manitas, la casa de Daniel, los amigos, un vino de garnacha cadalseña, la certeza de la amistad sincera y la sencillez de lo cotidiano, que más se puede necesitar para ser dichoso.
Había quedado sobre las dos para comerme un plato de patatas con manitas de cordero, pero como en otras ocasiones, se me fue el santo al cielo y embobado en mis quehaceres se me pasó la hora. No recuerdo lo que estaba haciendo, pero de repente sonó el móvil y la voz al otro lado de Andrés...Qué pasa? Es que no te acuerdas de las patatas?...Ahí va, es verdad, se me había olvidado. Salgo corriendo hasta la Plaza y subo la calle Real arriba hasta llegar a la casa de Daniel. Entro y parece que todo ha terminado, pero aun quedan patatas en la sartén y no muchas manitas, creía yo.
Daniel me sirve un buen plato de aquellos de porcelana que ya casi han desparecido, patatas de la tierra cadalseña, excelentes para guisadas y para cualquier otro plato, y manitas de cordero que le dan un toque de suavidad y sabor que se te deshacen al contacto con la boca. Pensaba que no habían quedado manitas, la sartén de ellas vacía estaba, más yo desconocía que dentro, en la cocina, otra buena sartén estaba sin encentar, palabra esta muy cadalseña y hoy casi en desuso.
A estas alturas yo todos os habréis dado cuenta de que la Coca Cola no es tal, pues claro que no, es un exquisito vino de garnacha de la viña que Daniel tiene en El Aguadero. Como ya han terminado de comer, todos se aprestan a servirme, la cuchara, el plato, el vaso, todo acaba ante mi sin moverme, luego el plato se llena de patatas, el vaso de vino y sin más dilación comienzo a comer. Todos me miran, pero yo ensimismado en este placer culinario, apenas me doy cuenta.
Que momento más lleno de placer y amistad se puede vivir en cualquier lugar de Cadalso, sólo hace falta dejarse llevar, sentir el calor de las personas a las que aprecias, hablar, reír y soñar con lo mas sencillo que existe en la vida, la cercanía de los amigos. Hoy ha sido un gran día para mi, aunque me hubiera gustado llegar un poco antes, he comido, he bebido, he reído, he recordado y lo más importante de todo, me ha sentido querido, y ésto hoy en día es algo maravilloso.
Gracias amigos por hacerme feliz, por entregarme esos momentos llenos de paz y amistad de la buena y una vez más por acordaros de mi e invitarme a vuestra mesa, porque gracias a vosotros hoy he vuelto a sentir y a comprobar que la verdadera felicidad está en los momentos más sencillos, en las personas más cercanas y en la vida que a cada uno nos toca vivir cada día.
Muchas gracias a todos.
Y mañana las rosquillas
Zorro Corredero
Fotos: Archivo fotográfico Pedro Alfonso
11 comentarios:
Buenísima las patatas con manitas
Rosa Merchan
Y la compañía no digamos. Todo un placer sin salir de Cadalso.
Unas patatas con manitas en buena compañía que más se puede pedir
Jose Ignacio Calvo Acosta
Y si es con el vino de garnacha de Daniel ya es total.
LAS PATATAS DE COIMBRA
Son las patatas manjar
que a todo guiso da forma,
y al residente conforma
a olvidarse del caviar.
Y las suelen alabar
cuando están sobre la mesa,
y su calma se sopesa
en el comedor de Coimbra
al que modela y lo mimbra
de paz en la sobremesa.
Saturnino Caraballo Díaz
El Poeta Corucho
Buenos recuerdos los que traes de Daniel amigo Zorro.
Mariano
Buenísimos recuerdos.
Emilio López García
Pura Verdad en la sencilleZ esta el gusto yo manitas no pero patatas siii
Ana Diaz
Pedro Alfonso muy bonitos recuerdos buenas tardes
Agustin Capitan Sanchez
García Que recuerdos mas maravillosos.
Emilio López
Un recuerdo para todos..
Bianve Jeronimo
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