Almanzor, la cumbre soñada de Gredos. Zorro Corredero.

Almanzor, la cumbre soñada de Gredos. Zorro Corredero.
Almanzor, la cumbre soñada de Gredos. Zorro Corredero.

Museo de Montaña Zorro Corredero

Museo de Montaña Zorro Corredero
Museo de Montaña Zorro Corredero

viernes, 18 de abril de 2014

Madrid desde el Cerro Almodovar




Atardece un día de febrero, la nieve del Guadarrama se ilumina con los últimos rayos de sol, es todo un espectáculo el que la tarde madrileña nos ofrece.



Las cuatro Torres de Madrid se elevan a lo más alto con la mirada de las cumbres de la Maliciosa, Guarramillas y Valdemartin, cumbres que forman ese fondo velazqueño tan característico de Madrid.


 La iglesia de Vicalvaro sobresale en una mar de edificios con la Najarra de testigo. Todo parece lejano pero las distancias son más cercanas de lo que nos parece


No podrían faltar las Torres Kio que con al decorado de las cimas de la Mujer Muerta, Montón de Trigo y Siete Picos, parecen emerger de ese mundo de cemento que es Madrid. La montaña también forma parte de Madrid desde siempre.



La denominada Cuerda Larga con Cabezas de Hierro y la Torres de Madrid se  unen en una sola  imagen para formar esta sensacional panorámica. Son imágenes que se nos escapan a la mirada cuando paseamos por las  calles de Madrid, pero  que nos sorprenden  desde algunos de los espacios  más  elevados como puede ser este del Cerro Almodovar a 726 mts de altitud y junto al barrio de Santa Eugenia.




Zorro Corredero
Fotos: Archivo Fotográfico Pedro Alfonso

jueves, 17 de abril de 2014

Getsemaní



    Última cena. Leonardo da Vinci.



GETSEMANÍ


Una vez concluida la Última Cena,

se hizo entrega Jesús en oración
en el lugar de predestinación,
el Huerto de los Olivos la escena.
                                                                                                                                                           
Siguiéndole fue su hueste nazarena
en hondo silencio y meditación,
y allí se sumieron en dormición
llorando Jesús a solas su pena.

llamó al Padre y le expresó su amargura,
y sangre sudó en la cruel tesitura
de ser Cordero inmolado en su Nombre.

Y en la cruz clavaron al Nazareno
y al exhalar el suspiro terreno
dio trascendencia al destino del hombre.


Saturnino Caraballo.



miércoles, 16 de abril de 2014

La procesión de La Virgen de la Soledad en Cadalso de los Vidrios






Todas las procesiones de Cadalso tienen su encanto y su devoción pero la de la Soledad es algo que me mueve cada año a sentir y vivir el momento. Puede que me atraiga la tranquilidad del Viernes de Dolores y ese instante de fervor cuando ya la tarde comienza a decaer, puede que sea el parecido de esta procesión con aquellas procesiones del pasado, donde la poca gente y el silencio era el mejor acompañamiento, también es probable que sea la semblanza de esa virgen cadalseña a la que acompañan las mujeres cadalseñas con sus tradicionales escapularios, semblanza que describe esos rasgos físicos y muchos más espirituales de una imagen muy querida y de gran  admiración y fervor religioso por parte de todas las mujeres de Cadalso, puede que sea cualquier cosa, pero lo que si sé es que me gusta, disfruto y hasta me emociono cada año con la procesión de la Soledad.







Lo importante es que me encuentro a gusto y arropado durante toda la procesión, las calles vacías respiran el aire de otros tiempos, el atardecer  primaveral  se repite cada  año con el ocaso, la sencillez  de nuestras gentes y el silencio  profundo de respeto, van  acompañados de un aura de luminosidad  que  desprende la Soledad acariciando el  ambiente y derramando fe entre todas sus asistentes, esto es algo que se nota y que está presente en todo el recorrido. 







Al paso de la virgen las calles de Cadalso se engalanan de belleza y fe, de sentimientos y también de tradiciones, aquellos mismos que  un día sintieron nuestras abuelas y nuestras madres con la  llamada
de la Soledad y su participación en la procesión.







Que la fascinación, la fe y la esperanza nunca se pierdan en Cadalso en esta tarde de Viernes de Dolores, que las niñas de hoy sigan mañana el ejemplo de sus madres, que las mujeres cadalseñas de siempre sigan sintiendo el orgullo y la fe que les proporciona ser Hermanas de la Soledad y que la Soledad siempre siga procesionando por nuestras calles de Cadalso. Así sea.












Zorro Corredero
Fotos: Archivo Fotográfico Pedro Alfonso

lunes, 14 de abril de 2014

A Pablo Crespo



Acabo de recibir este mail de Juan Carlos Méndez Andrade, amigo mexicano de Pablo.




HOLA BUENAS NOCHES PARA USTEDES, SOY JUAN CARLOS MENDEZ ANDRADE DE GUADALAJARA JALISCO MEXICO
SOY AMIGO DE PABLO CRESPO, UN CADALSEÑO QUE VIVIO EN GUADALAJARA EN MEXICO FALLECIO HOY 13 DE ABRIL 
DE UN ATAQUE AL CORAZON ESTAMOS MUY TRISTES POR LA PERDIDA DE MI AMIGO.

ENVIO ESTE CORREO PARA QUE SEPAN TODAS LAS PERSONAS QUE LE CONICIAN

SALUDOS Y HASTA PRONTO


Desde aquí decir que he sentido una gran pena y es para mi una enorme perdida el fallecimiento de nuestro amigo Pablo. Y que mejor para recordárle que esto que nos escribió el pasado mes de mayo y que publiqué en el Zorro Corredero.




Se vende. Reflexiones de un cadalseño de Madrid


...Los preparativos, una semana antes de que comenzaran las vacaciones de verano, recordaba eran intensos. Toda la familia recorría en uno y otro sentido aquel pasillo largo, oscuro, en el cual no desembocaba ninguna habitación. Era como el cordón umbilical de la casa; cuya única misión consistía en conectar el hall, la cocina, y el salón comedor. Rememoraba con nitidez el trasiego de bártulos de un lado para otro. Las maletas de tela a cuadros, ya con los cierres desvencijados por el uso, y a las que había que aplicar experimentados lazos de bramante, para que llegara incólume su contenido. Corría mediada la década de los 60, y una pátina negra y gris nublaba sus recuerdos. En esa España donde aún “el vítor” inundaba calles y fachadas, donde las zonas verdes eran sombríos parques, en los que los bancos desvencijados solo eran habitados por ancianos aciagos y adolescentes “novilleros” Ese Solar Patrio de los planes de desarrollo que nunca llegaban a los barrios. Una Grande y Libre, con el yugo de la servidumbre, y las flechas como aguijones que solo Karina sabría interpretar de aquella manera...



Jaime se afanaba en un rincón de su habitación en seleccionar los objetos imprescindibles para tan largas vacaciones. El tubo de respirar, las aletas, y las gafas; básicos para cualquier submarinista que se precie, no podían faltar en su equipaje. Sabía que era un pueblo del interior, y que sus inmersiones se iban a limitar a las pequeñas zambullidas en la recién estrenada piscina –por donde no cubre- pero era consciente del gran poder de seducción (al menos los primeros días) que tenía su atuendo entre los mozalbetes de la villa. Esos muchachos fornidos, con el pelo rapado casi al cero, de ceño casi siempre fruncido, y que al atardecer se apostaban en la lancha “esbarosa” para apedrear el coche de línea al grito de: -¡Que vienen los forasteros!- La verdad es que al principio costaba trabajo entablar relaciones con ellos. Era un grupo copioso, homogéneo, con unas normas estrictas de camaradería que nadie se saltaba a la torera. Deambulaban en grupo, con el tirachinas en el bolsillo trasero de su pantalón corto, con sus piernas; curtidas en mil batallas, llenas de moretones, los cuales eran  signos de identidad y valentía ante las pandillas rivales (los de arriba y los de abajo) “El oso,” “rompelápidas,” “cabezabuque,”
eran algunos nombres que ahora le rondaban por la cabeza. Férreos portavoces: líderes de la pandilla, crueles a la hora de achicharrar vivo un lagarto, pero magnánimos cuando el enemigo era vencido, y rogaba clemencia y cuartel para los suyos. Existía un código de conducta no escrito, que todos respetaban al dedillo sin la menor duda. El “forastero” era para ellos un ser extraño, al menos al principio. Un niño bien peinado, con olor a colonia y calcetines a rombos. Calzado casi siempre con fuertes zapatos “gorila” y al que no le gustaba nada ensuciarse. Remilgoso a la hora de atravesar charcos. Cobarde cuando había que sostener hasta el último momento de la mecha ese petardo de dimensiones desorbitadas, que cuando explotaba dejaba a Jaime varios minutos en un estado de semi-incosciencia, donde veía las caras de aprobación, pero sin oír nada, como si fuera el protagonista de esas películas mudas, que los sábados en la noche echaban en la Plazolilla: cine al aire libre, donde cada uno debía llevar su silla. Aún se accionaba en su memoria, aquella pequeña silla de anea; compañera de aquellas tardes-noche de verano cuando el celuloide era el auténtico protagonista, y la sábana blanca, inmaculada, que pendía hasta el suelo sujeta entre los dos balcones de “la Pura” hacía a todos los muchachos mirarla insistentemente con el consabido griterío del “que empiece ya que el público se va...”




Dormía en la planta baja de la casa. En una habitación de una sola cama, que comunicaba por un lado con la de sus padres, y por el fondo con el temido “cuarto oscuro” Una cerradura con llave centenaria lo custodiaba. Jaime estaba casi seguro de que abriría la puerta a otra dimensión. Ni sus amigos más valientes se atrevían a franquear aquel paso. No tenía luz, y se colaba por debajo de la puerta un olor a aceite de oliva y a humedad.  La espaciosa cocina, limítrofe al “cuarto oscuro” estaba custodiada por un sillón de espadaña junto a la chimenea, ahora sin lumbre, y recubierta con plásticos y papel de periódico ABC; allí se sentaba su abuela: “La tía Virgilia” siempre mirando al pequeño ventanuco que daba al portal, y que servía para vislumbrar al que entraba al hogar. Ahora entendía aquella mirada fija, quieta, impenetrable de su abuela. Era como si más allá de la ventana, encontrara recuerdos no vividos, retazos de mundos desconocidos que solo había adivinado a través de las cartas, que durante años habían ido llegando junto con fotos color sepia, dónde apenas se vislumbraban bien los rostros de los protagonistas... Un jardín, un mango leñoso de gran tamaño, un carro de paseo, y unos cuantos semblantes apenas reconocibles. Por esos territorios deambulaba la abuelilla, mientras Jaime y sus amigos, huérfanos de escuela, con 3 meses por delante para el juego, correteaban hacia el corral y ponían a prueba la logística bélica, preparando la “cantea” que se avecinaba en la tarde.



Ahora era Jaime el que se adentraba en esos recuerdos tan nítidos de su niñez, mientras habitaba a más de 8.000 kilómetros de distancia. Y entendía a la perfección la pena y la nostalgia de su amigo al pasar accidentalmente por la puerta de su casa y ver el rótulo de “Se Vende” Era como si aquellas tardes de mediados de junio, hubieran quedado ancladas en la memoria. Como si aún, el coche de línea estuviera esperándolo en la calle “humilladero” con la baca cargada de grandes maletas, y donde solo faltaba la suya.




2-5-2013.-   Pablo Crespo.-




Mi más sentido pésame a su familia tanto mejicana como española. Amigo Pablo, te echaremos de menos. 

Un abrazo y hasta siempre. 
Pedro

El vino de Cadalso a través de los siglos.


                        Pincha para conocer la historia del vino de Cadalso
                             http://zorrocorredero.blogspot.com.es/2010/03/el-vino-de-cadalso.html


                                                                Zorro Corredero


Primavera en la Sierra de Lancharrasa. ( Presentación.)





La Sierra de Lancharrasa es con toda seguridad el lugar más salvaje de Cadalso, un espacio donde la soledad y la tranquilidad está asegurada. El ecosistema ha permanecido inalterable durante muchos años, hecho que ha dando lugar al desarrollo de plantas y árboles sin el acoso sistemático del hombre. Tanto la ganadería como la agricultura que prácticamente desaparecieron allá por los años 50 han sido los dos elementos  que han contribuido a la reforestación de este espacio y a la recuperación de su flora y fauna.

Árboles centenarios, un pequeño castañar, flores y arbustos, aves, animales e insectos pueblan hoy este idílico lugar de Cadalso, un espacio que debemos conservar para asegurar que otras generaciones también puedan disfrutar.

No existe otro lugar en Cadalso donde los castaños, robles y encinas tengan tanto porte, donde se desarrollen tanta variedades de arbustos y florezcan tantas especies de flores, donde el buitre leonado y el zorro dominen el cielo y la tierra, donde insectos y reptiles inunden la zona por primavera y donde los castaños sean tan espesos que apenas penetre la luz.
Todo un lujo para disfrutar del entorno, recorriendo sus caminos, bebiendo de sus fuentes y observando lo que la naturaleza nos regala.

Con esta presentación de la cadalseña Sierra de Lancharrasa, comienza una serie de tres entradas que irán apareciendo en el Zorro Corredero y que he titulado así:

Lancharrasa y el hombre.
Flora de Lancharrasa
Lancharrasa, un mundo de insectos.


Zorro Corredero
Fotos: Archivo Fotográfico Pedro Alfonso

Semana Santa 2014 Cadalso de los Vidrios ( Madrid )




Zorro Corredero
Fotos: Archivo Fotográfico Pedro Alfonso

viernes, 11 de abril de 2014

Nacimiento Alberche-Laguna del Gallo ( Gredos )


                        Nacimiento Alberche-Laguna del Gallo ( Gredos )


Pincha para ver más.
http://zorrocorredero.blogspot.com.es/2010/05/laguna-de-la-canada-del-gallo.html


Zorro Corredero

El Cirineo


                         EL CIRINEO                         


                          Procesión de Semana Santa en Cenicientos___1955


Confuso mira Simón Cirineo
el tumulto originado en su puerta
hasta hace breves minutos desierta,
                                              y ahora inundada de un clamoreo.                                              


Arrodillado en el suelo ve al reo,

con la cara tumefacta y cubierta
de sangre y, ya apelmazada y abierta
de heridas, del inhumano paseo.


A indicación del centurión romano
al reo brinda apoyo con su mano,
                                                        e iza en alto la cruz sobre el caído.                                                       


Y durante un trecho sigue la estela

de aquella embarcación que surca y riela
el mar de un nuevo mundo que ha nacido.


   

 Saturnino Caraballo

martes, 8 de abril de 2014

Concurso Conoces Cadalso "Cada balcón con su puerta"

                                                         

                      ZORRO CORREDERO


               Concurso Conoces Cadalso  “Cada balcón con su puerta”





Estos cuatro balcones y sus respectivas puertas se encuentran en al casco urbano de Cadalso de los Vidrios ( Madrid ).

Si deseas participar sólo tienes que emparejar cada balcón con su puerta. Ejemplo A3, y así las cuatro parejas.


Puedes participar cuantas veces como quieras, pero lo que si debes es poner un nombre para saber quién eres.

Para enviar un mensaje sigue estos sencillos pasos: 

1º Pincha en comentarios
2º Ahora en “anónimo” o escribe tu usuario de Google si tienes correo de gmail (este correo también te sirve para ser seguidor) 
3º A continuación escribe en el cuadro grande la respuesta que creas con tu nombre al final.
4º El sistema te dará dos password, escribe estas passwords con un espacio entre ambas.
5º Pincha en “enviar comentario” y ya verás tu mensaje.




Entre todos los acertantes se sorteará un lote de productos donados por:




                                                    Gama Autoservicio López Martín

                                                          Bodegas Alberto Ayuso



Y además recibirás el famoso Zorro Corredero Virtual.




                                                          Zorro Corredero Virtual

Zorro Corredero
Fotos: Bitácora

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