Día de la Mujer.
sábado, 8 de marzo de 2025
DÍA DE LA MUJER TRABAJADORA 2025.
Canal Central de Peñalara.
Circo de Peñalara.
viernes, 7 de marzo de 2025
Ánimas Benditas de Cadalso de los Vidrios 2025
Hermandad de Ánimas Benditas.
Besapié Jesús de Medinaceli. Viernes 7 de marzo 2025. Cadalso de los Vidrios ( Madrid )
CELEBRACION DEL PRIMER VIERNES DE MARZO

jueves, 6 de marzo de 2025
Los últimos del Ramo de Ánimas. Cadalso de los Vidrios.
Los últimos del Ramo de Ánimas.
VIVENCIAS ARGELINAS, por Miguel Moreno.
VIVENCIAS ARGELINAS
A mis compañeros del Servicio Exterior de España de todas las épocas, por su abnegada y callada labor en pro de España y sus ciudadanos. Nunca tantos deben agradecer tanto a tan pocos.)
Nos casamos en junio de 1980 y a la semana siguiente llegamos a Argelia en un momento muy delicado para las relaciones entre ambas naciones: En la guerra del Sáhara, Argelia apoyaba resueltamente al Frente Polisario, al que España abandonó a su suerte en una acción muy lamentable. Por otra parte, el canario Antonio Cubillo, líder del grupo terrorista del MPAIAC, dirigía un programa en Radio Argel a las 21:00h en el que fustigaba sin piedad a España reclamando la independencia para Canarias. Intentaron matarlo dos españoles de los bajos fondos, Juan Antonio Alfonso y José Luis Cortés. Durante una visita del vicepresidente español Alfonso Guerra (con predicamento ante el gobierno argelino), se negoció el indulto de ambos y la entrega de su pasaporte a Cubillo para que pudiera regresar a España. Junto al cónsul Ozores fuimos a su domicilio (bajo la atenta vigilancia de un hombre-armario) y le entregamos su salvoconducto para que pudiera regresar a España. Al tomarlo nos dijo amenazante: “Díganle a su gobierno que esto no soluciona el problema canario”. Unos días después fuimos a una cárcel de Argel (regularmente solíamos llevarles ropa y alimentos) para hacernos cargo de los indultados y repatriarlos a España. Me asusté cuando preguntaron por su víctima y nos contaron –sin arrepentirse- cómo le clavaron un puñal marino en las cervicales aprovechando la oscuridad del portal de su bloque. Existe un submundo nauseabundo dentro de este mundo. Yo, muerto de miedo, me pregunté: “¿Qué hago yo aquí si soy de Cadalso?”
Durante el contrato de gas sudaron la gota
gorda nuestros negociadores, entre los que se encontraban Jorge Dezcallar,
posteriormente director del CNI. El ir y venir era incesante por nuestra
embajada en aquellas difíciles negociaciones hasta que se consiguió firmar. Era
un tiempo en el que se comentaban los entrenamientos de los refugiados de ETA
(se sospechaba que "Josu
Ternera" visitaba aquellos macabros campamentos). También hubo varios
apresamientos de pesqueros españoles (no nos privábamos de nada…). Mi hermano
Nati fue al Sáhara para hacerse cargo de los pescadores del "Junquito" y repatriarlos. La
noticia abrió los informativos y el Informe Semanal de aquella semana en La 1 con su valiente imagen
adolescente... Otros pescadores se quedaban retenidos en Argel y los funcionarios
los ayudábamos invitándoles a nuestras casas, paseando con ellos, animándolos...
El cónsul Sánchez Bustamante y servidor nos desplazamos hasta Beni Amrane para
solucionar ciertos problemas –internos y externos- que tenían las empresas
españolas -Dragados y Standard-. No olvidamos que cuando más miedo pasamos fue
con el devastador terremoto que destruyó la ciudad de El Asnam en octubre de 1980
(más de 5000 muertos y cerca de 10000 heridos). Paloma estaba cocinando y yo leyendo,
sentí unas vibraciones y pensé –ingenuo- que era el metro, enseguida recapacité
que no existía metro y salí corriendo a buscar a Paloma mientras todo se
bamboleaba suspendido en un ruido gutural. Paloma,
mira que si se nos cae la casa encima y nadie sabe que dos cadalseños viven
aquí... Las relaciones bilaterales de entonces estaban cogidas con
alfileres y los españoles lo percibíamos a diario. En el corto trayecto entre
nuestra casa y la Embajada tenías que soportar cómo escupían al suelo cuando
pasábamos o las groserías que decían a Paloma estando embarazada de nuestro
hijo Miguel. Desgraciadamente al año de volver a Madrid (comenzando la guerra
islamista) asesinaron a dos monjas agustinas que nos proporcionaban medicinas y
cariño (lo explico en mi escritito “Frutos
robados de mi huerto”). Asistíamos con ellas a misa en la iglesia de la Embajada sólo por oír hablar
en castellano. Una tarde de viernes (en Argelia es el domingo de España) nos
invitaron a comer en su casa, cerca de La Casbah. Nos guió Rafael por aquellas
calles que parecían salidas de sueños irreales.
Enlace escritito: FRUTOS ROBADOS DE MI HUERTO.
Recuerdo bien aquellos sucesos y contenciosos
porque los vivíamos a pie de cañón. El gobierno de Felipe González intentó
aminorar la situación mandando a los Reyes en visita de Estado. Algo se mejoró,
pero no lo deseable. Teníamos miedo (éramos veinteañeros) y algunas noches, sin
que me viera Paloma, dormía con un cuchillo debajo de la almohada. A veces
llamaban al timbre a horas intempestivas de la madrugada. Lo peor era pensar
que quizá no volveríamos nunca a Madrid ni a Cadalso (anímicamente nos
debilitaba). Todo hizo que nos uniéramos muchísimo para afrontar aquella
difícil estancia que nos puso a prueba y afortunadamente la superamos. El ser
humano no sabe la enorme fuerza interior que posee hasta que no está al límite.
Guardo recuerdos de los compañeros que defendieron los intereses Españoles con
valentía y determinación. Admiré a los agregados militares por su buen hacer,
coraje y compañerismo: Uribarri, Gilberto Márquina, Gómez Arruche, Rafael,
Javier... Tuvimos de embajadores a José M. Ullrich Rojas, Eduardo Zulueta Dato
y Gumersindo Rico (con Rico estuvimos sólo unos días antes de retornar a
Madrid). Mantuvimos una buena relación con los Fortes, familia malagueña que
nos llevaron a paradisiacas playas argelinas donde jugábamos con las olas como
niños ajenos al peligro y buscábamos coquinas (Tipaza, Fort de L'eau, Club des
Pins...) Conocimos a argelinos(as) muy educados, afables y que nos
ayudaron a superar los problemas típicos de nuestra adaptación. Me llevaba muy
bien con los viejos residentes españoles (muchos de ellos republicanos): Donino
Alcañiz, Pérez Sirera, María Tajuelo, que se puso gravemente enferma y entre
Nati y servidor hubimos de llevarla al hospital Mustafá. Su apartamento tenía paredes de ladrillo -sin pintar ni
encofrar, con cañerías goteando-, desnudas salvo un cartel de toros de Jerez en
el que se anunciaba Rafael de Paula (¡me vine arriba!). Una mañana llegó la
policía a comunicarnos que nuestro conserje, José Martínez, había sufrido un
mortal infarto en la calle según iba a la Grande
Poste a realizar una gestión oficial (¡qué mazazo!). Nadie solía reclamar
sus cuerpos desde España y los enterrábamos en el "cementerio español" de Bab-El Oued, corriendo la Embajada con
los gastos.
José María Ullrich, embajador de España en Argel. 1980-1982
De los casi seis años destinados en la
Embajada de España en Argel, tres y medio tuvimos como embajador a Don Eduardo
Zulueta y Dato, fallecido en 2020. Fue una gran persona, muy humano y eficiente
diplomático. Me ayudó con mi hermano Nati cuando murió mi padre. Quizá fuese que
tardamos en conocernos, pero a raíz de unas gestiones que me encomendó:
repatriar los cadáveres de Nieves y Alicia Malagarriga Amigó, muertas en
accidente en el desierto (qué impresión recibí viendo sus ataúdes sobre el
remolque que las trasladaban a la bodega del
avión…) , sellar el féretro de un compatriota que trabajaba en Sétif en
una empresa de Enrique Ballester (decían que amigo de Felipe González); desplazarme
a la ciudad de Rouiba y prestar ayuda a una española que llegó desde Francia
para recuperar a sus hijos (se los llevó su marido argelino a Argelia)… Surgió
una entrañable relación con el Sr. Zulueta. Desde Argel partió a Luxemburgo,
también como embajador de España. Allí sufrió la terrible perdida de su hijo
pequeño, Jaime, de 17 años de edad. El pasado 15 de febrero de 2025 hizo 37
años de su óbito. Según me contaron resbaló sobre el hielo de una calle
luxemburguesa con tan mala fortuna que al caer se golpeó en la cabeza y quedó
inconsciente. Cuando lo encontraron había muerto congelado. Lo recuerdo
vagamente cuando iba a la embajada con 5-6 años acompañando a su padre y a su
hermana Isabel (antes, en Argel, también falleció el hijo del embajador de
Argentina asfixiado en el baño). Me encontré a Don Eduardo ya muy anciano en el
Ministerio. Al saludarle nos recordó enseguida muy emocionado tanto a Paloma
como a servidor. Caminaba con dificultad apoyado sobre un bastón: "Ustedes fueron buenos funcionarios,
dele recuerdos a Paloma y a su hijo que le recuerdo de niño una vez que estuve
en su casa. Acompañé a Paloma una anochecida para que no fuera sola por las
calles de Argel, por cierto aun recuerdo las buenas empanadillas que me
ofreció..." He tenido mucha suerte, me he encontrado en mi vida gente
buena que superaban su adversidad para seguir haciendo el bien. Gracias, Embajador,
nunca le olvidamos...
En la televisión Argelina ponían conciertos de cantantes europeos que actuaban en el Olimpia de París. Sobre las 21:00h. de los miércoles comenzaban. "Aujourd'hui, avec vous, le plus international chanteur espagnol: ¡Julio Iglesias!" En el enorme salón de aquella casa colonial tomamos asiento ilusionados Paloma y servidor. Apareció en el escenario presidido a su derecha por una bandera de España. Comenzó interpretando "Quijote", la presentó en español dedicándosela a todos los españoles que estábamos fuera de España. Tomó respetuoso la bandera, la besó y cantó: "...Que presume de ser español por donde va..." Comenzamos a llorar Paloma y servidor desconsoladamente sin apartar la vista del televisor. Jamás olvidaremos ni aquel momento ni a Julito Iglesias. He aprendido con el tiempo que hay cosas que únicamente se entienden fácilmente cuando las vives personalmente. Son las emociones...
Argelia se clasificó por primera vez para disputar un mundial de fútbol en España 82. En mayo jugó un partido amistoso contra el Real Madrid en el estadio 5 Juillet, lleno a rebosar. Los recibimos en el aeropuerto y los acompañamos al hotel “El Aurassi” (alguna vez fuimos Paloma y yo a su piscina que estaba muy bien). En la cafetería charlamos animadamente con Molowny, Grosso y el doctor Herrador. Asistí con mi hermano Nati al partido y al jugador Isidro le regalamos una piedra del desierto. Argelia realizó muy buen papel en el Mundial. Quedó empatada a puntos con los dos primeros clasificados de su grupo (Alemania y Austria), únicamente la superaron por la diferencia de goles. La tarde que ganó a Alemania, Argelia se echó a la calle, nosotros incluidos, vivimos una euforia impresionante. Todos hermanados y felices. Jugó en Asturias y los chavales argelinos desplazados enamoraron a muchas jóvenes asturianas. Una mañana de septiembre aparecieron en el Consulado de España una pareja jovencita (argelino y española). Yo tenía sobre la mesa una bolsa de frutos secos que compraba a los vendedores ambulantes de una calle cercana. El chico chapurreaba el español. "Mesié, també gustan cacahuetes como a vú". La chica -muy triste- me explicó que no le gustaba nada de lo que se encontró en Argel. Muy diferente a lo que el chico le contó en Oviedo. Quería volver a su tierra. Llamamos a sus padres y habló con ellos entre sollozos. Me pasó con su madre y me dijo llorando que hiciéramos todo lo posible para repatriarla, que devolverían el dinero como les dijéramos. Lo gestionamos y a los pocos días el cónsul y servidor le acompañamos al aeropuerto. Tomó un avión de Iberia con destino a Madrid donde la esperaban sus padres. Era una cría, me abrazó con fuerza, me besó y sus lágrimas emocionaron mi expresión. El chico me pareció buena gente (otros que también acompañaron a más asturianas al Consulado, no tanto). Este adolescente siempre estuvo a su lado. Cuando se despidió me dio una bolsa llena de frutos secos. "Mesié, por vú... Mersí por votre ayuda". Qué satisfacción enorme recibía uno cuando ayudaba a los españoles. Sentías que la emoción y la autoestima se disparaban felices. Al día siguiente nos llamaron desde Oviedo y todo eran sonrisas. Aquellas Navidades recibí en casa de mis suegros una caja con tres botellas de una sidra excelente. Dentro, un sobre pequeñito contenía una nota: "Miguel, nunca te olvidaremos, ni a ti ni a tus compañeros..." ¡Qué bonito es ayudar al necesitado!
Nuestro hijo Miguel nació en Madrid el 29-11-83. Se adelantó casi un mes. Comenzando noviembre le dije a Paloma que se marchara a Madrid. El embarazo estaba muy avanzado y yo no quería que naciera en Argel. No me equivoqué y el niño adelantó su nacimiento que estaba previsto para finales de diciembre. Recuerdo que el día que iba a volar a casa (07-12-83) no pude hacerlo porque hubo un accidente en Barajas y cancelaron el vuelo, aproveché para invitar a cenar a mi hermano y a su mujer en el hotel de moda en Argel, “El Djazair”. Volvimos definitivamente de Argel en 1986 y Berta vino al mundo el 09-06-87 también en Madrid, ambos nacieron en la Clínica Santa Elena. Son unos hermanos modelo desde siempre. Se han admirado, querido y respetado mutuamente pero Berta, siendo menor, hacía valer su arrolladora personalidad femenina y constantemente estaba pendiente de su hermano que era ingenuo y confiado. Berta se casó con Moisés en junio de 2019 y su hermano Miguel fue su padrino. No podía ser de otra forma. Fue muy emocionante ver a los dos hermanos aparecer unidos en el señorial Parque del Palacio de Villena cadalseño en fecha tan señalada.
Mis suegros vinieron unos días a Argel con nosotros en otoño de 1981. Conservamos una foto de ellos tomada en las montañas de Chiffa (Blida), a unos 50 kms de Argel. Un lugar montañoso muy bonito y turístico habitado por cientos de monos que hacían las delicias de niños y mayores. Había allí un hotel precioso construido al más puro estilo árabe. En la entrada aprovecharon los padres de Paloma -Teresa y Gabriel- para hacerse dicha foto. Ellos nos mandaban a la Embajada por valija diplomática paquetes con conservas, medicinas, revistas... allí no había casi de nada, como país comunistoide que se preciaba de ser. Aquellos paquetes nos llenaban de alegría como si llegaran los Reyes Magos. A veces nos veníamos abajo pero había que seguir. Hoy mis suegros -como muchos otros- ya no están con nosotros. Sirvan estas letras como un pequeño homenaje a sus envíos envueltos en nostalgia cariñosa.
A los 2-3 años de volver a España se desencadenó una guerra civil en Argelia entre el partido en el poder (FLN) y los yihadistas del FIS argelino. El presidente argelino era, a la sazón, Chadli Benyedid. En esas montañas de Chiffa se escondían los islamistas y caían en emboscadas sobre civiles y militares. Nuestro canciller en Argel, Benito, me contó una mañana -nos encontramos en el Ministerio- auténticas atrocidades perpetradas por el FIS. Paraban autobuses y a muchos extranjeros y a quienes pensaban que no eran de los suyos los degollaban. Su rostro estaba demudado. "Lo peor, Miguel, es que tengo que volver. Lo estamos pasando muy mal pero es nuestra obligación seguir allí". Pocos saben de la cantidad de héroes anónimos que tiene esta nación. País que no acaba de aprender la lección de su pasado... Hasta hace poco no me agradaba mucho recordar aquel tiempo. Últimamente se me viene mucho a la memoria. Es la edad.
No olvido los viajes que hacían los
compañeros a Melilla para comprar cosas que necesitábamos, tampoco las llamadas
semanales de mi tío Luciano que nos animaba y nos mantenía informados de
nuestra gente, ni la agradable sorpresa que tuvimos con la visita del abogado
laboralista Lorenzo (USO) con su mujer y cuñada a nuestra casa de Edgar Quinet.
También nos visitó alguien relacionado con Cadalso (no recuerdo su nombre), estaban
trabajando en una empresa española. ¡Cómo olvidar la tristísima Nochebuena de
1980 pasada en la catedral de Argel junto a otros españoles y europeos! Guardo
muchas más experiencias pero ahora no tengo ganas de seguir... Expreso mi
fervor a la labor del Servicio Exterior Español que pasa injustamente
desapercibida a pesar de la ingente labor que desarrolla. El entusiasmo de sus
funcionarios y el cariño a sus compatriotas compensan las muchas carencias que soportan
para afrontar tantos problemas. En el extranjero no existe política, sí la
solidaridad humana. Mi recuerdo, mi agradecimiento y mi admiración para todos
ellos. Algunos políticos deberían dejar de enfrentarnos y defender y trabajar
por España y sus ciudadanos. Es su obligación...
Hotel El Dzajair Casbah2
miércoles, 5 de marzo de 2025
Oración a la Virgen del Carmen de Ánimas Benditas de Cadalso.
Virgen del Carmen de Ánimas Benditas.
Oración a la Virgen del Carmen para los fallecidos...
Buenos Días Cadalso.
Buenos Días..
martes, 4 de marzo de 2025
lunes, 3 de marzo de 2025
Al final ni Peñalara ni Peñalaro.
Ni Peñalara ni Peñalaro.
domingo, 2 de marzo de 2025
El Mondalindo en 5 imágenes
El Mondalindo siempre merece la pena.
sábado, 1 de marzo de 2025
Tui. O Porriño. Camino de Santiago Portugués
Por ahí......
Un momento del Camino Portugués entre Tui y O Porriño. El Camino es amistad, es salud, fe, a veces sufrimiento y dolor, pero siempre, siempre, habrá merecido la pena, no solamente al final, sino cada día y cada etapa. Buen Camino.
Lluvia y Carnaval, lo vamos viendo. Zorro Corredero.
Buenos Días CADALSO
Buenos días CADALSO. Y si llueve, mucho mejor, falta hace, y mañana que lo deje para celebrar el Carnaval. Cadalso siempre maravilloso. Blog: Zorro Corredero.
Portada Marzo 2025. Museo de Montaña Zorro Corredero.
Portada marzo 2025
viernes, 28 de febrero de 2025
El Zorro Corredero supera las 5.500.000 visitas.
5.500.000 visitas
jueves, 27 de febrero de 2025
Recuerdo de la Portilla del Crampón. Gredos.
Portilla del Crampón.
AMIGOS DEL ALMA, por Miguel Moreno.
AMIGOS DEL ALMA
(A Pedro Alfonso Jerónimo, su amistad vuelve mi corazón más humano y cura mis penas)
Amigos en el más amplio sentido de la palabra. A mí
derecha Guillermo Yuste Pérez, a mí izquierda José Luis Martín López. Es una
foto crepuscular, preciosa, captada en la barra de verano de La Huerta durante
unas fiestas de Cadalso de comienzos de los 70. Pantalones acampanados,
expresiones naturales, auténticas. La noble llaneza de la amistad. Ellos tienen
una humilde caña en su mano derecha mientras la izquierda descansa y el futuro
espera. Abrazo sus hombros orgulloso de estar con ellos. Nunca fui hombre de
muchos amigos, supongo que debido a mi espíritu retraído y circunspecto. Han pasado
más de 50 años. Seguimos siendo amigos y ahora también abuelos. Quizá en el
futuro nuestros nietos serán también amigos. Y se harán una foto parecida y
será entonces cuando su cerveza arrulle el recuerdo de nuestro pasado.
Vicente Álvarez Lago sigue siendo un amigo responsable
y fiel. Cuando a todos nos dominaba la euforia y nos creíamos los "reyes del mambo", él nos
llamaba al orden. Nunca le gustaba que tuviéramos comportamientos groseros y
amenazaba con irse si persistíamos en nuestra actitud. Y como él gozaba del
beneplácito general y poseía el carisma necesario para seguir sus
indicaciones... se hacía lo que Vicente aconsejaba, que siempre era lo más
beneficioso para todos. Conoció a su mujer, Encarna, en nuestra boda y eso ya
fue el remate para sellar nuestra amistad inquebrantable. A todos ayudaba,
socorría, aconsejaba y nos recibía en su sede de Seny, en Manuel Becerra. Allí he reído y llorado con él entre
cubatas y recuerdos de amores platónicos. Cuando volvíamos de Argelia cogíamos
un taxi en el aeropuerto y servidor se apeaba en Seny mientras Paloma con sus padres volvían a casa. "Vicente, si no paso a verte y tomarme
el primer cubata contigo me parece que no estoy en Madrid". Su abrazo
y su sonrisa sincera es suficiente porque sabes todo lo que esos nobles gestos
encierran. "Miguel
"Tanusú" ¿qué tal por Argelia?" Y es que siempre he sabido
que junto a Vicente nada malo podía pasar.
Yo escribía, él me leía y ninguno lo sabía. Al llegar
de Madrid a Cadalso los viernes bajábamos al Spar a comprar. Fue Agustín Morales quien "pegó la hebra": "Miguel,
leí tu escritito -Un día repetido- y me gustó". Al poco nos vimos en "Vigi" y "Peke's Jazz"
y no paramos de hablar y beber cerveza durante años. Cada "finde" continuábamos nuestro trasiego verbal. A "La casa de la abuela" de mi
prima Nieves, iban a pedirnos la propina su sobrina Aurora y mi hija Berta
mientras se nos salían las palabras por el borde de los vasos. Me hablaba de su
pueblo, Cebreros, allí su padre era el médico y entre sus pacientes se
encontraban la familia del ex-presidente Adolfo Suárez, del que hablaba con
admiración ganándome para la causa. Agustín es culto, sencillo y buen amigo. Yo
era una esponja nocturna que absorbía sus enseñanzas según frotaba mi
ignorancia. Aquellas noches poseían el aroma de los sentimientos que resucitan.
¡A euro bebíamos los brebajes de luna...!
Cada mañana durante 20-25 años, Rafael Canellada
Llavona ponía Sinfo Radio. Música
clásica, pasajes sueltos, retazos conocidos. Ululaba el teléfono, gente venía y
partía, barullo, problemas. Quizá en algún momento gritaba el silencio... Él
junto al ventanal del jardín, yo enfrente, delante de un armario blanco. Y así
muchos años, mejores y peores, prisas y sicología, confidencias y melancolías.
Y también el silencio. Aprendí a amar la música clásica de esta forma tan
sencilla y poco convencional. Fue gracias a él, casi sin darme cuenta. Algunas
tardes recorrimos juntos las tabernas del viejo Madrid que tanto amamos. Nos
hicimos mayores sin saberlo, cerraron Sinfo
Radio, nos jubilamos y partimos. Pero sigo viendo a Rafael en el despacho
sintonizar la radio pequeña que estaba bajo la mesa. Hay momentos en que
callamos y miramos el jardín del Palacio de Viana. Parece que todo continúa
igual: que nuestras sillas de madera nos esperan recién barnizadas, que siguen
sonando aquellos silencios que conservamos en la memoria
Cada octubre quedábamos a cenar los amigos-compañeros
de Garza. Fue idea de Manolito Reyes y
José Carretero que junto a Antonio Aguña, Fernandito Morante, Abelardo Güil, Vicente
Velasco, Marcelo Largo y servidor partíamos a recuperar -ingenuos- un tiempo de
ideales, trabajo, copas y amistad. Y fue eterno y muy hermoso mientras duró,
como los amores de siempre lo son. A los postres les leía un escritito a ellos
dedicado. En ocasiones un silencio sepulcral inundaba el restaurante. Muchos
comensales dejaban de cenar y escuchaban nuestras vivencias. Pero a pesar de lo
que creemos nada es eterno. Partieron Morante y Aguña y su ausencia flotaba
trocando la alegría inicial en melancolía. Yo sentía que ya nada era igual y
aquellas cenas llenas de felicidad comenzaron a espaciarse, a excusarse, a
marchitarse. Voló el encanto y quedó el desencanto de la ausencia. No los olvido,
¡cómo olvidarlos si su recuerdo permanece anudado a lo mejor de mi vida!
Conocí en 1977 a Rafael Molina Luengo en Barcelona gracias a Fernando y Cuqui "Socorristas". Yo hacía la "mili" y Rafael trabajaba en Pullmantur, agencia de viajes. Me trató maravillosamente bien abriéndome de par en par su corazón. Al salir del cuartel me cambiaba de ropa en su oficina. Me reservaba un asiento en el autobús turístico de su empresa y, como uno más, iba a los toros (Monumental y Arenas), a salas de fiestas como Scala, a la playa de Castelldefels, al Tibidabo, a Montjuic... Ciertas noches visitábamos bares singulares del puerto y de las Ramblas donde Rafael era queridísimo. Conocimos a dos chicas, una de ellas acabó siendo su mujer. Se respiraba ese respeto de culta libertad que hizo que Barcelona se convirtiera en mi ciudad favorita después de Madrid. Rafael nos facilitó el transbordo desde el avión de Argel-Barcelona, al de Madrid cuando vinimos al entierro de mi padre: "Paloma y Miguel, por favor, pasen urgente por Información para enlazar con el vuelo de Madrid..." Existen detalles humanos que nunca se olvidan y él los tiene casi todos. Rafa es tan bueno como un niño en cuerpo de adulto.
José A. Álvarez Gallego de Guzmán, "Peque", y servidor nos
conocimos con 14 años en Las Casetas.
Nunca tuvimos una desavenencia y él sigue defendiéndome donde sea menester. Si
oye algo negativo sobre mi persona la reprimenda que se lleva el autor es
colosal. Me lo han dicho más de un testigo, José jamás. Me aprecia tanto que no
quiere disgustarme con "chismes".
Su pasión es la música que practica con su guitarra desde la infancia. Le pone
tanto sentimiento que se emociona tocando alguna de sus baladas favoritas. Las
lágrimas caen sobre sus dedos y las cuerdas y ello provoca unos acordes
sobrecogedores. Ha superado dolencias físicas y del alma y ahora pasea por
Cadalso y nuestra peña mientras su mujer, Rosi, llena de placidez sus días. Si
nos vemos recordamos nuestras juergas juveniles. "Migue, ¿recuerdas lo bien que lo pasamos en Cuéllar y en mi
Peke's Jazz? Allí saboreábamos la vida trago a trago..." Los tragos
emocionados eran sus melodías rasgadas con la púa del corazón.
Estaba casi decidido a jubilarme antes de llegar a los
65. Me pareció que al Ministerio llegaba gente empujando y trepando mientras
servidor ya se deslizaba hacia su refugio cadalseño. Sentía que las consignas
políticas, el descaro, primaban por encima del servicio y no era plan. Además
los jefes cambiaban mucho y así era difícil que hubiera un plan de trabajo
coherente y estable. El cariño, la ética y la profesionalidad de tres mujeres
me animaron y consiguieron que llegara a la meta indemne. María (Reparto),
Susana (Régimen Interior) y Elena (Oficialía Mayor) fueron mis ángeles custodios
hasta el final. Ellas trocaron mi lamento en calma sosegada. Simple y
llanamente así fue. Estoy seguro que no han perdido su ánimo adorable, humilde
y protector. Virtudes suyas reflejadas en la dulzura de sus ojos. Su tierno
mirar continúa alumbrando lo poco que soy. El mérito de ellas fue que supieron
limpiar el polvo que manchaba mi vida laboral para poder seguir.
"¿Acaso muere el sol o la luna? ¿Mueren la brisa,
el mar o las estrellas? No. Nunca. Yo sé que sigues brillando con luz propia.
Serás eterna, como tu pueblo blanco... Nuestro querido Torremolinos. Te citarás
siempre con sus vientos, entre la espuma blanca de sus olas y estarás entre
todos para siempre, observando melancólica desde las playas de La Roca y Los Álamos aquello que
fuimos..." Cuando entonces, yo leía los azulejos de las calles de
Torremolinos. Ella sabía dónde se encontraban y me llevaba. ¿Qué habrá sido de
ellos y de ella…?
Miguel MORENO GONZÁLEZ
miércoles, 26 de febrero de 2025
Carnaval de Ánimas Benditas 2025. Cadalso de los Vidrios.
Carnaval de Ánimas Benditas 2025