La tumba de la entrada a la iglesia de Cadalso
Al entrar en la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción de Cadalso, nos encontramos con esta lápida en el umbral de la puerta. Se desconoce el personaje que aquí yace, pero por la posición a poniente del cabecero denota la vanidad de este caballero para que a través de los siglos fuera considerado como muy humilde, siendo elegido este lugar con enorme modestia para ser pisado por todos los que entraran en la iglesia.
El escudo que aparece en el centro de la lápida esta compuesto por un árbol y un castillo, el cual podría ser de un Velasco ya que el escudo partenece a la familia Castillo Velasco, el resto son letras góticas ilegibles por el intenso desgaste al que han sido sometidas tras las muchas pisadas que ha recibido durante siglos. Por el parecido a otras que conozco podría datarse del siglo XVI, más bien a finales.
Zorro Corredero.
Fotos: Archivo Fotográfico Pedro Alfonso.
14 comentarios:
Interesante historia de Cadalso la que nos regalas. ¿Era vanidoso (por querer ser enterrado en lugar tan prominente) y a la vez humilde (por desear que todos los que entraran a la iglesia le pisarán)? Me asalta esa incógnita...
Buenos días Feliz fin de semana Pedro 🍀🍀
Maria Teresa Caballero Lopez
Buenos días Pedro 👋
Chelo Villarin Recio
Buenos días Pedro muy interesante la historia pásalo bien 🍀🍀
Aurora Ferrera Ruiz
Bien relatado Zorro. Ya sabemos algo de esta tumba
Mariano
Muy curioso pedro, decía mi madre cuando era pequeña !!las tumbas no se pisan!!!pues aquí tenemos la tumba más pisada
Maria Antonia Hernández
Tiene un escudo?o me equivoco?
Maria Antonia Hernández
Si, tiene un escudo con un árbol y un castillo, lo pone. Hay que leer todo.
Buenos días Pedro y feliz fin de semana 😘
M Carmen Carretero
Muy interesante Pedro
Maria Luisa Conde López
Pedro, tu blog Zorro Corredero es la enciclopedia de Cadalso y su historia. De aquí se surten muchos para contar la historia o escribir sobre ella, pero nunca lo dicen.
Enhorabuena por el relato.
Carmen.
Interesante, toda la vida viendo la tumba y ni me había fijado en el escudo.
Ángel.
Sería un detalle proteger esa tumba cargada de histori
LA VANIDAD DEL SEPULCRO
El pórfido mármol blanco
que a tu tumba la deslumbra,
la ha sumido en la penumbra
de un comportamiento estanco.
Impidiendo el paso franco
de la luz del sol que alumbra,
ninguna fe se vislumbra
en la hondura del barranco.
Sepulcro que en desmesura
es del lujo lo excesivo,
produce cierta tristura
ver a un pobre fugitivo,
que cadáver es criatura
de vanidad como vivo.
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