En memoria de Antonio "El Pío"
El pasado domingo 18 de diciembre fallecía Antonio "El Pío", todo un personaje, de los últimos, de mi querida y siempre visitada Plazolilla. Hacía algunos días que no le veía y ahora me entero de que ha tenido algún problema de salud con la mala consecuencia de su fallecimiento. No había vez que pasara por su Plazolilla que no me sentara un rato, a veces muchos más, para charlar con él, conversación siempre amena, Antonio daba mucha tranquilidad y contaba las cosas son sencillez y nada de animadversión, era un buen hombre, luchador, trabajador y muy cadalseño. En cada ocasión sus historias me llenaban de admiración y cariño por él, era su manera de contar las cosas lo que me hacía pensar en ese otro Cadalso que le tocó vivir y del que yo apenas he conocido algunos años.
Hoy cuando la Plazolilla amanezca se sentirá triste por la perdida de Antonio, la piedra frente a su casa no notará su calor y en su puerta ya no estará la silla en la que solía sentarse, es todo tan pasajero en esta vida que cuando queremos darnos cuenta faltan tantos cadalseños y cadalseñas que parece que nos hayan quitado una parte de nuestra propia vida, y así lo siento ahora mismo con la partida de Antonio a Cadalso de Arriba, nuestro otro pueblo, tan vivo y lleno de recuerdos como en el que todavía nosotros seguimos.
Ya ves Pedrito, paso un mes en San Martín y otro en Cadalso, me decía, menos mal que tengo a los hijos, pero a mi me gusta más Cadalso porque aquí me conoce todo el mundo y saben quien soy, luego por la tarde me acerco al hogar, pero no me gustan mucho las cartas, así que miro como juegan.
Días tristes se apoderan de la Plazolilla, imágenes que ya no volverán, palabras silenciadas, lugares vacíos, risas muertas, es lo que perdemos en cada barrio cada vez que un vecino parte hacia ese otro Cadalso, pero como siempre digo, nos quedan muchas cosas que nos animan a seguir, y yo cada vez que pase por la Plazolilla, seguiré sintiendo la presencia de Antonio, escucharé su voz que me llama, viviré de nuevo sus recuerdos y me sentiré dichoso de haberle conocido y tratado, por qué que sería de nosotros sin el amor y el cariño de nuestra gente, la de arriba y la de abajo.
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Y para homenajear a Antonio, he aquí algunos de los pasajes de su vida que un día 9 de agosto de 2009 me contó para mis Soplones del Zorro Corredero.
De pastor he estado desde los ocho años
hasta los quince, los corderos los teníamos en una portalera en el Hornabajo,
era de las Salineras y luego hicieron la almazara. Iba con el "ganao"
por Tórtolas, por la sierra, por el pinar y por la Peña, entonces había mucho
"ganao".
De muchachos jugábamos al tango, al
chapeo, a la raya y a la peonza, jugábamos en el Hornabajo, yo me juntaba con
Juan "Parera", Manolo "El Boca", Ezequiel
"Cupido", Manolo "El Espolista", Pepín
"Zapaterillo" y algunos más. Los domingos íbamos al baile, primero al
de la tía "Mariposa" que estaba en la calle Real, enfrente de la
tienda de Sinfo, y luego al de la tía Anastasia, bebíamos vino con gaseosa,
entonces no había cerveza.
Un año antes de ir a la mili me hice novio de Julia y nos casamos en 1953,
no me acuerdo del cura, luego nos fuimos a comer a casa del novio con la
familia y la novia a su casa con su familia. Ni había traje, ni convite, ni
viaje, ni "na".
Plazolilla, Cadalso 9 de Agosto de 2009
Antonio, que la paz y el descanso te sirva para reconfortarte junto a los tuyos en Cadalso de Arriba, hoy ya estás con tu hijo, el gran Antonio "Macareno", con tu mujer Julia y con toda tu familia.
Un abrazo muy grande y siempre en mis recuerdos.
14.03.1926
+18.12.2022
Zorro Corredero.
Fotos: Archivo Fotográfico Pedro Alfonso.