SATISFACCIONES VIVIDAS CON BALTA
Baltasar Villarín Conde
Me traes manojos de recuerdos con juvenil ansiedad insatisfecha y
acompañados de ese entusiasmo por los tiempos felices vividos. Y también nos
traemos viejos amores; ¡ah, Balta!, ¡cuántos amores utópicos nos dejaron indefensos!,
sentidos únicamente hacia dentro mientras soñábamos sobrecogidos durante
aquellas noches de duermevelas enamoradas.
Casi sin darnos cuenta nos hemos hecho mayores y, en idéntica
proporción, nos vamos haciendo menores buscando que no se nos olvide recordar
lo inolvidable. Seguimos alimentando incansables aquéllas cosas: nuestros
libros, nuestros toreros, nuestros cantantes, nuestras músicas, nuestros juegos
veraniegos, nuestras aficiones, nuestras fiestas, nuestro pueblo y el sudor
reivindicado de nuestros padres...
Ascenso al Pto. de Arrebatacapas.
Todo me lo ofreces en esas mañanas ciclistas incomparables acercándote por detrás sigiloso y cordial, como enredando, para acariciarme desde la bici suavemente el costado y preguntarme: “¿cómo estás?”. Bien, Balta, siempre estoy bien cuando tengo a mi lado personas que aplauden, admiran y quieren a los ciclistas como tú lo haces. Y después surcaremos esas rutas, ya sea verano o invierno, ya con alegría o emoción, ya con calor o frío... pero siempre con la esperanza puesta en la felicidad que nos provocan esos mágicos momentos.
Todo me lo ofreces en esas mañanas ciclistas incomparables acercándote por detrás sigiloso y cordial, como enredando, para acariciarme desde la bici suavemente el costado y preguntarme: “¿cómo estás?”. Bien, Balta, siempre estoy bien cuando tengo a mi lado personas que aplauden, admiran y quieren a los ciclistas como tú lo haces. Y después surcaremos esas rutas, ya sea verano o invierno, ya con alegría o emoción, ya con calor o frío... pero siempre con la esperanza puesta en la felicidad que nos provocan esos mágicos momentos.
También hemos padecido dolores físicos: golpes y roturas de huesos. Y
anímicos: heridas que nos siguen desgarrando el alma. Pero siempre, con unos y
con otros, te he sentido próximo con una frase de aliento, una sonrisa cómplice
o una visita que apacigua cualquier sufrimiento. Dispuesto, si cabe, a
embellecer la pena y trocar el desaliento en ilusiones renovadas. Sé que
siempre estás ahí, atento y generoso, curándonos las fracturas de los huesos y
las del corazón. Eres como ese cayado entrañable que, entre angustias y
escalofríos, nos ayuda a seguir contentos vereda adelante. Y es que,
permanentemente estás dispuesto a ofrecernos esos bastones tuyos que conservas
en tu almacén personal de afectos y deleites.
Ascenso al Pto. de El Boquerón
Has educado mi mirada para mirar al infinito y así descubrir los
paisajes cadalseños lejanos. A mi corazón le enseñas a sentir despacio para
descubrir sin equivocarse la ternura. Y tantas cosas buenas me muestras que
aquí me tienes, sin saber muy bien como estar a tu altura y llenar de
sentimientos sinceros este escrito para agradecerte tu bondad. Y tampoco sé
como acabarle para que te deje un sabor inmarchitable, un abrazo imperecedero y
una emoción compartida que nos ayude a no envejecer en la amistad.
Miguel
MORENO GONZÁLEZ
Fotos: Archivo Fotográfico Pedro Alfonso
4 comentarios:
Sólo la emoción que siento al leer estas palabras llenas de cariño y amistad puede estar a la altura de las mismas, es un regalo que en absoluto merezco y que os agradezco desde lo más hondo de mi corazón a vosotros, Miguel y Perico, como decía el poeta: "AMIGOS del Alma".
Un abrazo muy fuerte y mi más sincero y profundo agradecimiento.
Balta
Poco es para todo lo que te mereces, más en un mundo como el de hoy donde tanta falta hacen personas como tú, que dan sin recibir, que están siempre ahí, que llenan de sabiduría y nobleza todo lo que hacen, que sienten los latidos de aquellos que les rodean, y lo más importante, que siempre han sido y siguen siendo los mismos, sin caretas ni egos, sin orgullos ni envidias. Fíjate que poco es lo que te damos en forma de palabras y fotos y cuanto nos entregas tú.
Un abrazo amigo Baltita.
Balta, además, es un buen conversador. Algo que también estamos sustituyendo por la "comunicación electrónica". Él, impertérrito a esos cambios, sigue relacionándose mediante esa palabra que va directa al corazón. Buena prueba de ello es su magnífica emisión de "Clásicos al Atardecer" que mantiene, inasequible al desaliento, en Radio Cadalso desde 2007. Sencillamente un magnífico programa que -no exagero- está entre los mejores en su género de la radiodifusión española. Sólo alguien como él es capaz de crearlo y para servidor es de culto y también me gustaría que lo fuera para la mayoría de los cadalseños. Es una elección muy recomendable.
Y es conmovedor coincidir con él y su mujer, Carmen, en la Cafetería Tereinma al acabar su emisión de los sábados en Radio Cadalso (107.6 FM). Ellos toman unos vinitos que les recomienda Miguel Santiago, hijo, y nosotros unas cervezas. Entonces se produce una comunicación cautivadora: todos hablamos con palabras y él lo hace con su mirada.
Él sí cumple lo que Marilín Monroe anhelaba en "Vidas Rebeldes": -"Hay tantas cosas que teníamos que decirnos para querernos más y no lo hacemos..."
No conozco al personaje, pero sí al "escribidor".. y solo me queda estimularle en ese noble afán de enaltecer tan puro sentimiento, que ya los más sabios entre los sabios supieron valorar. Un abrazo.
Rafael
"De todos los bienes que la sabiduría ofrece para la felicidad de una vida plena, el más grande es la adquisición de la amistad" (Epicuro)
Publicar un comentario